Capítulo 26

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Checo

Ya estabamos en el aeropuerto esperando a Toto y Christian para poder abordar el avión que es exclusivo para nosotros.

-¿Estas bien?. - Me pregunto Charles.

-Si, tratando de digerirlo. - Le confesé y el solo me dio una sonrisa de confort.

-¿Qué tal vas con Carlos?. - Le pregunte juguetonamente.

-Nada, solo nos estamos conociendo. - Pude ver un rubor en sus mejillas.

-Me parece que es algo más. - Le confesé.

-No. Solo es eso. -

-Yo creo que no, por la forma en que te cuida, ve cada gesto tuyo, se preocupa por ti y no solo como guardaespaldas, te duermes rápido con el, te hace caricias como a ti te gustan, te preparo tus fresas... Dios Charles, parece que son algo más.

-Eh bien, peut-être, je sais juste que je suis à l’aise avec ça. Bueno, tal vez, solo se que me siento cómodo con el. - Me dijo con una sonrisa. - Tu no te quedas atrás con Max.

-No empieces. - Le dije rodando los ojos.

-¡Es la verdad!. - Me dijo riendo. - Te ve como una obra de arte, te adora, siempre te ve, se pone incluso celoso de que alguien te hable, siempre busca todo el contacto que puede y tu también, te busca, lo buscas, se buscan. Recuerda que yo lo veo todo. -Al final me dijo con un guiño.

-Bueno, no eres el único que lo ve. - Le dije regresando el guiño.

-Bien, vamos. - Escuche decir a Toto.

Ya todos nos encontrábamos en el avión, había mesas en donde había cuatro asientos así que Max, Carlos, Charles y yo en uno. Lewis, Lando, Oscar y George en otro, Fernando y Lance en otro y Toto y Christian en otro. Vi que todos estaban con sus respectivas parejas haciendo algo diferente. Lewis y George se estaban sacando fotos, Lando y Oscar platicaban muy cómodos, Lance y Fernando se hacían mimos, Charles y Carlos solo hacían caricias en sus manos, Toto y Christian creo que estaban planeando algo pero parecían más sumidos en su platica y yo estaba recargado en Max. Sería un vuelo largo así que...

-¿Qué tal un juego?. - Dije y todos pararon de hacer lo que hacían y me vieron como si fuera lo mejor que hubiera dicho.

Charles paro de hacerle caricias a Carlos y se levantó y pude ver que hizo un pequeño puchero y soltó un suspiro.

-Tranquilo tigre, ahorita regresa. - Le dije y este solo se echo al respaldo.

Charles después de un pequeño tiempo regreso con un ajedrez y unas cartas, esto será entretenido.

-Empezamos George y yo, quiero revancha de la última vez. - Dijo Oscar y pude ver en ambos ese brillo travieso y juguetón en sus ojos qué cada vez teníamos cuando jugábamos.

Charles les entrego el ajedrez y todos nos paramos para ver más de cerca. Max a un lado de mi, Carlos atrás de Charles abrazándolo, Fernando con un brazo en los hombros de Lance y Toto y Christian solamente parados.

Oscar blancas, George negras.

Por ende, Oscar empezó.

Pude ver ese brillo en los ojos de Charles, estaba empezando a analizar las jugadas, el juego, seguía cada pieza, cada gesto, cada movimiento, los leía como libros abiertos.

-¿Saben jugar?. - Les pregunté en un susurro a nuestros acompañantes y ellos solo asintieron. Vaya.

-Charles. - Escuche que lo llamo Carlos pero este no reaccionó. Hiba a hacerlo de nuevo pero lo pare antes.

Nuestros GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora