Capítulo 34

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Lance

Cuándo la cena terminó todos nos fuimos a nuestra habitación. Supongo que sería mejor que cada pareja lo hablara en privado.

-Quisiera...hablar contigo. - Le dije precavido a Fernando mientras me acomodaba sentado en la cama.

-Claro que si conejo, ¿Qué pasa?. - Me dijo mientras se sentaba en el borde de la cama.

-¿Viste nuestra reacción a los dos avisos que dijo Toto?. - Le pregunté.

-Si... - Me dijo.

-Bueno... Veras... Es que... Paso.. Algo... Algo paso. Dios. - Lleve mis manos a la cara. Era la primera vez que le diría a alguien lo que pase.

-Ey conejo, tranquilo, sea lo que sea estaré contigo, no te dejaré solo. - Dijo mientras quitaba mis manos de mi cara.

Oscar

-Necesito contarte algo. - Le dije a Lando en cuanto entramos.

-Claro, lo que quieras. - Me respondió mientras tocaba mi brazo.

-Es sobre la cena. - Le dije tratando de calmar mi respiración.

-Te escucho, estoy contigo... Tranquilo. - Me dijo mientras subía y bajaba su mano en mi brazo.

George

-Te quiero contar lo que paso. - Le dije a Lewis cuando estuvimos en la habitación

-Si no quieres hacerlo, lo entenderé, no te sientas presionado. - Me dijo mientras me abrazaba.

-Lo quiero hacer, por favor... - Le pedí en voz baja.

-Entonces te escucharé. - Me dijo mientras me daba un beso en mi cabeza.

Lance
-Hace años... Alguien... Nos hizo daño, mi mamá me vendió a un señor, no se por cuanto, no se porque...

Oscar
-Era apenas un niño, mis recuerdos son borrosos, tal vez fue cuando tuve unos seis años, no lo se.

George
-Nos exigía demasiado, recibimos castigos cada vez que los libros se caían, nos hacía caminar en tablas tan delgadas y pequeñas, nos exigía tener esa postura correcta.

Lance
-Los castigos cada vez eran peores empezaban desde látigos...

Oscar
-Nos quemaban con los cigarros...

George
-Golpes seguidos hasta sangrar...

Lance, Oscar y George.
-Nos exigían ser perfectos, tener postura, tener cuerpo... Si no lo tienes, recibes castigo. Todo era horrendo, llegamos en un cuarto oscuro, tal vez nos drogaron, no sabemos.

Todo se volvió una rutina, despertar temprano, solo una comida al día, practicar y castigos. Nos acostumbramos. Era nuestro día a día. No sabíamos si era alguna festividad, todos los años eran igual, ninguna festividad, ningún cumpleaños, ninguna salida, no sabíamos la hora.

Toto fue el que nos salvó, un día llego como nuestro ángel, al parecer nos robo del señor y le damos gracia por robarnos, le contamos lo que pasamos y nos cuido desde entonces, se preocupo por nuestra seguridad y nos cuido y protegió de esa persona cuando quería llegar a nosotros.

Estuvimos de acuerdo en que fuéramos modelos, Toto nos hizo amar el modelaje y es por eso que decimos seguir cómo modelos.

Oscar
-¿Recuerdas a alguien?. - Pregunto Lando.

-No, bueno, había alguien, era alto, tenía piel pálida y cabello negro, no parecía ser de Nueva York. - Le respondí. Regulando mi respiración

-Esta todo bien, te agradezco muchisimo el que me lo hayas dicho. Nunca traicionare esto. Eres alguien increíble. - Me dijo mientras me abrazaba estando acostados.

George
-Gracias por decirme, siento mucho el que lo hayas pasado, tu cuerpo y todo tu eres hermoso, no necesitas más o menos, eres hermoso así como eres. Me gusta y aprecio el como eres.

-Oh Lewis. - Me tire a sus brazos y el gustoso me acepto.

Lance
-¿No sabes quienes eran?. - Me pregunto Fernando.

-No... Solo a alguien, era alguien que sonreía todo el tiempo. - Le conteste con las lágrimas.

-No importa, no me separare de ti, me enamore de ti, de lo que eres realmente, no tengo ningún problema con tu pasado, bueno, solo lo tengo el que lo hayas pasado, te agradezco el que me lo hayas dicho. No te dejare solo conejo. - Me dijo Fer mientras me abrazaba y pude soltar todo lo que algún día tuve reprimido.

Sentía seguridad en sus brazos, lo necesitaba, sentí esa calidez que necesitaba después de años a parte de mis amigos y supe que ahí, en ese momento, me había enamorado de Fernando y no lo sentía en lo físico, lo sentía más profundo, el como conocí a esa persona que espere tantos años y adoraba tener.

-¿Quieres mañana salir?. - Me pregunto Fernando.

-Contigo, siempre. - Le di una sonrisa.

Cinco corazones esa noche, tres de ellos suspiraron de alivio, dos de ellos se cuidaron y un corazón fue aceptado.

Cuida a esa persona que conoce tu pasado y no lo usa encontrá tuya.

Cuidar y amar, atesorar y adorar. Corazones están saliendo, se están salvando, una tormenta viene y tienen que estar listos. La ayuda llego, solo aceptenla y dejen cuidarse.

✯🃜*ੈ🃚༄🃖ೃ ♙⤝ਏਓ⤞♙ ೃ🃁༄🂭*ੈ🂺✯

De verdad que la historia esta algo fuerte. Claro, con el tiempo la detallare más.

Marypililara, SofyaVazar186, Zatlyheredia, ALITABUK, iguanitaLili

lara_diaz55 y naholovesCS55 tenían razón.

Con amor.

ਏਓ

Nuestros GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora