Capítulo 35

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Charles

Desperté por unas caricias en mis cabellos, no me quería despertar, ayer fue un día de muchas emociones.

-Charles... Despierta... - Era Carlos.

-Deja de molestar. - Le reclame.

-Si no te despiertas me comeré tus fresas. - Me advirtió y funcionó, de golpe me endereze y le arrebate el tazón de fresas a Carlos.

Callate Emilian, como estas chingando! - Se pudo escuchar a Checo decir. -¡Ni se te ocurra comertelas!. - Le lanzó una almohada en la cara a Max y le arrebato sus galletas.

El amor.

-¿A qué se debe esto?. - Les pregunte.

-Solo quisimos consentirlos. - Me respondió Carlos.

-Aja... - Dije yo. Checo estaba muy entretenido comiendo sus galletas y Max admirandolo.

Yo empecé a comer mis fresas despacio, joder, son las mejores fresas que he comido. Una tras otra, tras otra. Eran mis fresas y yo.

De pronto vi una mano agarrar una fresa de mi tazón, sabía de quien era. Alce mi vista y vi a Carlos comerse una fresa mía. Solo entrecerre mis ojos y seguí con lo mio.

-¡Max deja de comerte mis galletas!. - Le reclamo Checo con un puchero mientras Max se estaba riendo.

De nuevo Carlos agarró otra fresa mía pero en ves de comerla, la acercó a mi cara, cerca de mis labios.

Abrí un poco mis labios y me acerque, en el instante que mis labios tocaron la fresa, Carlos la quito rápido y se la llevo a su boca.

-Maudit. Maldito. - Fue lo único que dije y el solo me vio curioso. Le di una sonrisa falsa.

Un golpe seco y una carcajada hizo que voltera a la pareja y era Checo que se reía porque Max se había caído de la cama por haberse reído de Checo.

-Hay una salida, Fernando y Lance nos invitaron. - Dijo Carlos.

-¿Quieren ir?. - Pregunto Max.

-Si, disfrutemos antes de que inicie todo. - Dije yo y Checo solo asintió mientras tenía la boca llena de galletas.

Max y Checo se fueron a su habitación mientras que yo terminaba mis fresas, una vez lograrlo me pare de la cama y me estire... Me faltaba algo, mi abrazo, Checo se había ido, no se lo iría a pedir así que solo me abrace a mi mismo.

De pronto Carlos alzó una mano a mi dirección, no entendía nada. Agarro mi mano y me atrajo a el. Un abrazo, sentí sus brazos rodearme. Al principio me puse un poco tenso pero me deje ser y hasta pude acurrucarme en el, sus caricias en mis cabellos era relajante, después de un tiempo estando satisfecho me aleje de él.

-Gracias. - Le dije ya separados, Carlos hiba a hablar pero unos toques en la puerta lo interrumpieron. Extrañado fui a abrir no pude ni hablar cuando George, Lance, Oscar empezaron a hablar.

-¡Charlie, tu ne sais pas ce qui s’est passé! ¡Charlie no sabes lo que pasó!.- Empezó Lance.

-Nous avons beaucoup de choses à vous diré!. ¡Tenemos muchas cosas que contarte!. - Siguió George.

-¡Et c’est ça... Et puis... Que s’est-il passé... Ceci... et Lance.. Et je... Et la sortie... Ahhhhh! . ¡Y es que... Y después... Lo que paso... Esto... Y Lance.. Y yo... Y la salida... Ahhhhh!. - Oscar ni podía hablar por la emoción.

De un momento a otro tomaron mi mano jalandome fuera de la habitación y vi que Checo venía siendo arrastrado por Lance.

-Que s’est-il passé? ¿Qué paso?. - Pregunte cuando vi que hibamos saliendo del hotel.

-Nous disons tout à nos enfants. Le contamos todo a nuestros chicos. - Me respondió Lance.

-Et ils ont été si gentils avec nous. Y se portaron tan lindo con nosotros. - Respondio George.

Nos subimos en una camioneta esperando a que los guardaespaldas llegarán.

-Nous comprenons que vous et Checo ne pouvez toujours pas. Entendemos que Checo y tu aún no puedan. - Dijo Oscar y le di una sonrisa.

-¿Alors ils vous l’ont déjà dit?¿Entonces ya les dijeron?. - Pregunto Checo.

-!Oui!. - Contestaron todos con clara emoción. No pude evitar reírme, se veían tan adorables.

Después llegaron nuestros chicos y nos pusimos en marcha.

-¿Pueden hablar para que todos entendamos?. - Se quejo Lando y todos los demás empezaron en protesta apoyándolo.

-Son cosas privadas. - Contesto Oscar.

-No lo pueden saber. - Siguió George.

-Hay que decir algo en nuestro idioma. - Sugirió Fernando y todos estuvimos de acuerdo.

-¿Qué vamos a decir?. - Le pregunto Lance.

-Lo que sea. - Respondió el.

-¡Yo!. - Fue Checo. - Extraño mi comida mexicana. - Carlos y Fernando rieron.

-Extraño mi país. - Fernando.

-Cariño soy español y te conquistare. - Fue turno de Carlos.

Carlos, Fernando y Checo estallaron en risa.

Ya habíamos llegado al centro de París y cada pareja se fue por su lado. Lance y Fernando fueron los más emocionados.

✯🃜*ੈ🃚༄🃖ೃ ♙⤝ਏਓ⤞♙ ೃ🃁༄🂭*ੈ🂺✯

Con amor.

ਏਓ

Nuestros GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora