Capitulo 41

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Toto

Los chicos se habían quedado fuera del salón, mis niños y yo habíamos entrado. No, no será fácil.

-¿Están listos?. - Les pregunté cuando cerré la puerta con llave.

-No. - Fue automático lo que dijo Charles.

Solo les pude dar una sonrisa de boca cerrada y en una mesa empece a poner las cosas que se necesitarían, libros, copas, sillas.

-Empecemos por un libro. - Les dije y ellos se sentaron en una silla y les pasé un libro.

Pude ver que algunos se removieron de incomodidad y claramente lo sabía, deje que se acostumbraran un rato más.

-Segundo... - Les dije despacio y les pasé el siguiente libro, el peso aumentaba.

Sé que pueden mis niños, sé que pueden, lo lograran algún día, lo sé.

-Tercero. - Les dije y les pasé el siguiente libro.

Deje que pasara más tiempo para que se acostumbraran al peso que ahora sentían.

-Respiren, estarán bien, no les pasará nada, estoy con ustedes. - Les dije en un intento de calmarlos.

Después que pasara un largo rato.

-Copas. -Les dije y les serví una copa a cada uno con agua y se las di. Después de un rato estaban con un ligero temblor en la mano traté de calmarlos con palabras.

Serví otra copa y se las di en la otra mano. Una copa en cada mano con tres libros en su cabeza.

Estaba nervioso, no lo voy a negar, sé que son fuertes mis niños.

De pronto pude ver sus muecas y supe que ya estaban cansados, pero nunca lo dirían, aunque saben que soy yo, su subconsciente reacciona en defensa diciendo que no lo hagan, su cuerpo está acostumbrado y las reacciones que este tiene ellos no las pueden manejar, es como si su cuerpo se quedara en automático, como si se despegaran un poco de la realidad.

Antes de poder acercarme a agarrar las copas por accidente Oscar dejo caer una copa, me acerqué a él un poco rápido y aunque me hubiera acercado despacio, su cuerpo reacciona. George dejó caer los libros, Lance tiro las dos copas, Checo dejo caer los libros y una copa y Charles se quedó estático, temblaba todo su cuerpo y antes de que pudiera ir, había tirado todo, el temblor en sus cuerpos no los dejo sostener las copas y los libros.

Un sin fin de frases y gritos se desencadenaron, estaban tirados en el piso llorando.

-Por favor, todo estará bien, yo los cuido, todo estará bien, tranquilos, por favor, yo los cuido.- Les dije mientras los abrazaba a todos y repartía besos en ellos.

-Está bien, no pasa nada, solo fue un accidente, todo estará bien, yo los cuido, yo los cuido, no dejaré que les pase nada. - Les seguía susurrando. Sentía sus pequeños cuerpos temblar con descontrol. Hacia todo mi esfuerzo para mantenerlos quietos y que se quedaran en la tierra.

Llore de impotencia, por no poder cuidarlos, porque les estoy fallando. Llore.

Vi que George y Lance empezaron a hiperventilar, rápido le mande un mensaje a Christian con los nombres de Lewis y Fernando, deje de abrazarlos y fui corriendo a abrir la puerta para que pudieran pasar, cuando lo hicieron de nuevo cerré la puerta no sin antes darle una mirada a Christian quien me la devolvió con una sonrisa tratando de tranquilizarme.

Me ocupe de mis otros tres niños, los abrace a todos juntos.

Por favor Dios, sé bueno con ellos.

Sentía sus pequeños cuerpos temblar y sus respiraciones agitadas, los sollozos estaban en todo el salón, los apapachos y consolé, después de un largo rato estos pararon, pero aún no los soltaba.

Nuestros GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora