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"Siete mortifagos" • • •
Tom Riddle (padre)
Siento como me empieza a hervir la sangre cuando veo a mi hijo besar a TN, siento que en cualquier momento saldré de donde estoy escondido y perderé el control. Me niego a aceptar que ella esté causando esta ira en contra de mi propia sangre. Mi hijo.
¡Aléjate de ella! Joder esto me está matando. TN lo alejó de ella y sentí como un gran peso se esfumaba, ella estaba como en shock y bueno yo también. Ella empezó a hablar con él, no supe que le decía pero después de unos dos minutos ella lo abrazó y nuevamente sentía esa ira que que se acumulaba en mi.
Volví a mi casa, me estaba saliendo de control y no podía darme el lujo de que el ministerio empezara a sospechar de mi. Tengo muy claro mi objetivo y TN no debe ser una distracción. Solo es una chica más.
...
Merope y Adam habían salido de compras, me habían dejado una nota en el despacho pero la tome y la arrugue. Tenía tanta ira que termine rompiendo mi copa, me sangro la mano pero no me importo.
En mi cabeza solo estaba la imagen de TN y Matheo besándose, quiero olvidarlo pero no puedo. Solo veo esa imagen y me torturo con la idea de que alguien más pueda tocarla. ¿En que diablos pienso? ¡Es solo una chica más! Me repito constantemente.
Tocaron la puerta y eso hizo que mi ira solo creciera más, tomo la daga de plata que tengo encima del escritorio como adorno. Nagini se queda a mi lado y salgo del despacho.
—Mi señor —habla uno de mis mortifagos— ¿Se encuentra bien?
¿Encontrarme bien? Acabo de ver a la chica que me jodio besar a mi hijo, obvio no estoy bien. Nadie la toca, nadie la mira y nadie la besa. Ni siquiera mis hijos. Apreté el mango de la daga, tenía que liberar mi ira con algo o con alguien.
Alce la daga y le corte la garganta al mortifago que me había preguntado si estaba bien. Cayó inmediatamente al piso y los otros seis mortifagos se quedaron en shock al ver como el piso se llenaba de sangre. Uno trató de desaparecer del pasillo pero aventé la daga dándole exactamente en la cabeza.
Se quedó estático unos segundos hasta que cayó al piso, los otros cinco que quedaron sacaron sus varitas pero están idiotas si creen que pueden superarme. Una vez más apareció la imagen de TN con Matheo.
Me desvanecí para llegar a los mortifagos sin que me dieran con algún hechizo, llegue con el ultimo mortifago y en cuestión de unos segundos tome su varita y se la enterré en un ojo, empezó a gritar del dolor haciendo que los otros cuatro se voltearan.
