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"Míos" • • •
Tom Riddle (hijo)
Vine con Matheo y Emma al centro comercial, T/N y mi padre nos dejaban a mi hermanita con nosotros, cuando por fin llegamos a poder convivir sin resentimientos, quisimos pasar más tiempo con Emma.
Los tres compartíamos sangre y al final del día, en algún momento solo seríamos nosotros tres. Sinceramente a mi me gusta pasar tiempo con ella y a Matheo también. No me lo dice abiertamente pero su forma de ser con ella lo dice todo.
Entramos a una heladería ya que Emma quería uno, la alce para que pudiera ver los sabores de helado, aunque no creo que sepa cada uno. Solo tiene cuatro años está pequeña diablilla.
—Quiero de este y este —señaló el helado de fresa y el otro de chocolate.
—No te lo vas a acabar y es mucha azúcar —le dijo Matheo.
—¡Lo quiero Theo! —le alzó la voz y se cruzó de brazos.
—Deme un helado de dos bolas, una de fresa y el otro de chocolate —dijo Matheo y pago el helado.
Senté a Emma en una silla para que pudiera comer su helado tranquilamente. Matheo le dio su helado y me dio ternura ver que el helado era más grande que ella. Comió su helado y su rostro estaba manchado de helado.
Unas chicas pasaron a nuestro lado y nos regalaron una sonrisita coqueta, sentí un pellizco pequeño en mi mano derecha y mire a Emma, estaba molesta. Sus mejillas estaban sonrojadas, esos ojos que son parecidos a los de mi padre demostraban molestia.
—Míos —nos dijo a los dos— No miren a nadie, solo a mi.
—¡Tóxica! —le dijo Matheo a Emma.
Emma hizo a un lado su helado y se subió a la mesa, tomó a Matheo de la camisa con sus diminutas manos.
—¡Mío! —le repitió aún más molesta.
—Si yo soy tuyo —habló Matheo rodeando los ojos.
Emma lo abrazó y le dio un beso en la mejilla, Matheo sonrió y le dio un beso a nuestra hermana en su frente. Esta niña era muy manipuladora y consentida. Pero joder como la amo.
...
Paseábamos por la plaza hasta que Emma vio un peluche gigante en una juguetería, se recargó en el vitral y luego me miró con esos ojos que son mi perdición. Estaba horrible el muñeco, era un unicornio que medía como un metro cincuenta. Más grande que ella.
