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"Gracias" • • •
Tenía muchas dudas porque yo no tenía absolutamente ninguna experiencia con los chicos, he sido mala conociéndolos. No tenía una madre para preguntarle de estas cosas y evidentemente a mi tía Petunia no le iba a preguntar.
—Tengo miedo —le confesé— Sabes que nunca he estado con alguien y últimamente cuando esa persona me besa... me siento extraña y... húmeda. —lo dije apenada.
—Eso es normal —me tranquilizo— Eso pasa cuando estas experimentando placer. No lo veas como algo malo porque no lo es.
—Es que yo no sé nada de eso y obvio me siento apenada y asustada, ¿qué pasará si no se que hacer?
—¡TN no! —se río levemente— No hay un manual ni reglas en eso, tú solo déjate llevar y que tu corazón te guíe.
—Gracias —sonreí.
—Eso si, usa siempre protección —la mire— Con eso no evitas solamente enfermedades, no quiero decir que todos las tengan pero es por si acaso y también evitas un embarazo.
—Ay no —reímos— No pienso en eso todavía.
—Haces bien, aunque a mi en el futuro si me gustaría tener hijos con Theodore. —dijo en un suspiro— Una niña y un niño ¿te puedes imaginar una mini versión tuya?
—¡Si claro! —dije sarcástica—Una niña igual a mi de nombre Emma no —ambas nos reímos.
—¡Emma Riddle!
La comida se me quedó atascada y empecé a toser, Pansy me dio mi jugo. Emma Riddle ¿acaso ya sabía? Ay Merlin no por favor.
—Parece que no te gusta la idea, sabes siempre he pensado que aceptarías salir con Matheo.
Ah Matheo era Matheo, suspire aliviada. Todo esto me tenía nerviosa, que dijera Emma Riddle me tomó por sorpresa porque yo pensaba en el padre de los chicos, no en ellos. Pero eso nunca iba a pasar.
—No la verdad es que Matheo siempre lo vi como un amigo pero... a quien si vi alguna vez como mi amor platónico fue a Tom —le confesé— Me gustaba cuando estaba más chica.
—Bueno alguna vez todas vimos a Tom como nuestro amor platónico.
Abrace a Pansy porque me había dejado más tranquila, sabía que con ella siempre podría contar.
...
Me estaba quedando dormida, la clase de adivinación no era precisamente mi materia favorita, siempre me aburría las predicciones de la profesora Trelawney y jamás se cumplían.
