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"Emma" • • •
Tom Riddle (padre)
Debí saber que esto era una maldita trampa, no debí irme y dejar sola a TN. Merope me aviso que ella y Adam ya estaban con ella, mis manos estaban temblando y mi respiración era errática.
Cuando llegue a la casa vi que mis empleadas estaban subiendo toallas y agua. Esto tenía que ser una maldita pesadilla. Llegue a la habitación y vi a TN llorando y gritando.
Merope estaba con ella a su lado y Adam estaba preparándose pero ¿para que? ¿Acaso mi hija ya iba a nacer? Fui con TN y en sus ojos pude ver el miedo y la desesperación.
—Por favor perdóname —le dije en un sollozo—No debí irme, enserio lo lamento.
—Prométeme que cuidarás de nuestra hija —pidió ella— Por favor prométemelo.
—La cuidaremos las dos. —le dije para tranquilizarla y de paso a mi.
Adam traía un cubrebocas y unos guantes, Merope traía en las manos las toallas y yo no supe que hacer, solo tome a TN de la mano. Tenía que salir bien.
—TN necesito que seas valiente y fuerte —le dijo Adam y ella asintió.
—Si en algún momento tienes que elegir entre ella y yo, por favor sálvala te lo pido —suplico TN y Adam asintió.
Esas palabras no me gustaron absolutamente para nada. TN estaba muy pálida y su playera estaba llena de sangr, revise y tenía una herida muy profunda. Mi sentidos se bloquearon al ver todo esto.
TN me necesitaba más que nunca y yo tenía que estar bien. Por ella y por mi hija. El grito de TN me hizo volver a la realidad, estaba empezando a pujar. La tome de la mano y le hice saber que no estaría sola.
—TN eres la mujer más fuerte que he conocido y desde que te vi supe que eras más que una simple chica —TN me miró— Te amo demasiado y eres lo mejor que me ha pasado, necesito que sobrevivas. No puedo hacerlo sin ti.
Me desgarraré frente a ella, no sabía porque lo dije pero algo en mí me dijo que tenía que decírselo. Ella siguió pujando y su sufrimiento fue como si me arrancaran el corazón.
—Yo también te amo Tom —dijo ella mientras lloraba y trataba de recuperar el aire— Gracias por elegirme y darme todo lo que necesitaba. Te amaré siempre al igual que a nuestra hija.
Su mano se aferró a la mía y pujó con más fuerza hasta que escuché el chanto de un bebé, mi hija. Adam la sostuvo y se la entregó a Merope, cortó el cordón umbilical y la habitación se lleno del llanto de mi hija.
TN trató de recuperar el aire y Merope se acercó hasta a mi con mi hija en brazos. La tome en mis brazos y fue ver a TN. Era idéntica a su madre. Mi bella Emma. La acerqué para que TN pudiera verla.
—¡Es nuestra Emma! —le dije y Emma no soltó mi dedo.
—¡Mi niña! —dijo ella casi sin fuerzas.
—Es preciosa igual que tu —no podía parar de mirar a mi hija— ¿Quieres cargarla?
Mire a TN y sus ojos estaban cerrados, inmediatamente le di a Merope a Emma. Tome a TN del rostro y quería que abriera esos ojos que tanto me encantan.
—T/N por favor abre los ojos amor —le supliqué—Por favor.
Emma lloraba y Adam ya no sabía que más hacer, lo mire y su cara mostraba resignación.
—Perdió mucha sangre —me dijo.
Yo no soy él y no me resigno a perder a mi esposa, la madre de mi hija, el amor de mi vida. Empecé a darle RCP. Ella no puede morir, tenemos muchas cosas por hacer, debemos disfrutar de nuestra hija.
—¡Carajo reacciona! —grite.
No abría los ojos, ni siquiera se movía, sentí como Adam trataba de consolarme pero no tiene porque hacerlo porque ella va a despertar. Yo lo se. Mi vista se nubló por las lágrimas que se acumulaban en mis ojos.
—¡Está muerta Tom! —me dijo Adam— Ya había perdido mucha sangre antes del parto y perdió más durante.
No. No. No. Mi TN no. Mis manos perdieron fuerza hasta que mis piernas se debilitaron y me recosté junto a ella. Me estaban arrebatando mi vida, la razón de mi vida.
La tome entre mis brazos y la abrace con fuerza. Quería que me la devolvieran, si este era mi castigo prefiero ser yo el que muera y no ella, me niego aceptar que me deje.
—T/N abre los ojos amor por favor te lo suplico —suplique con todas mis fuerzas— Emma te necesita, yo te necesito.
Adam se fue junto con Merope y me dejaron a solas con mi esposa. Bese sus labios y no había respuesta alguna, bese su rostro, sus manos. Acaricié una vez más su cabello. Joder era preciosa, la mujer más hermosa del universo y nuestra hija había heredado su belleza.
—Te prometo que Emma siempre estará a salvo y será la niña más feliz del mundo —dije como pude— Te amo.
Sentí un nudo en la garganta, quería morir junto con ella pero mi hija no se merecía eso. Tenía que continuar solo, sin TN, este era el peor de los castigos. Amar a alguien y luego que la vida te arrebate a esa persona.
Solté un grito lleno de dolor e ira, si el mundo era cruel conmigo yo también lo sería con el. La luz de este mundo se fue y se llevó mi felicidad, mis ilusiones, mis sueños, mi amor y mi vida junto con ello.
La única mujer que ame y que me hizo desear ser mejor persona me había abandonado como mi madre lo hizo. Pero mi TN era buena y no merecía esto, no merecía acabar en una caja de madera.
La pegué más a mi cuerpo y la abrace con más fuerza. Era mi ultimo abrazo, mi ultimo beso, mi última vez mirándola.
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