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"Eternamente" • • •
T/N Potter.
Entramos a la nueva casa como pudimos. El beso era desesperado y feroz, no le di ni un vistazo para ver como era. Deseaba tanto a Tom, desde que había resultado herida el sexo fue muy suave y sinceramente eso no me gustaba. Me gustaba que Tom me consumiera por completo.
Llegamos a la habitación y quite su saco de él, nos separamos por la falta de aire y no me tome el tiempo de desabrochar su camisa, la rompí y los botones cayeron por el piso.
Tom me dio vuelta y me quito el vestido. Como el vestido que traía era blanco, la lencería igual. Tom se mordió el labio inferior y me detallo de arriaba hacia abajo. Me jalo de la cintura y me péquelo a su cuerpo, nuestros ojos se conectaron y sentí como sus manos se deslizaban a mis glúteos.
—Voy a follarte tan duro que no podrás caminar por días amor.
—No esperaba menos —dije mientras acariciaba su abdomen.
Deslice mis manos hasta el cierre de su pantalón y lo baje, quite el cinturón y su pantalón cayó al piso. Su miembro estaba recto y duro. Se me hizo agua en la boca al ver su erección. Lo acaricie con mis manos y Tom soltó varios gruñidos.
Sus ojos estaba casi negros, me cargo y me dejo caer en la cama suavemente. Beso la cicatriz del abdomen, ahora cada vez que la ve la besa como si fuera algo de admirar. Dejo varios besos en mi abdomen y me solo sentía como la excitación iba de aumento en aumento. Se levantó un poco y me dio un beso suave.
—Por la herida dejamos las clases inconclusas amor —dijo en un tono juguetón— Es momento que las retomemos.
Mi corazón se aceleró y vi como tomaba un envase de chocolate líquido. Era mi favorito, lo ponía en mi pan cada vez que desayunaba. ¿Qué haría con eso? Sentí como ponía chocolate en mi abdomen y después lo lamía hasta no dejar nada. Mi pecho subía y bajaba rápidamente.
Tom cerró el envase y me sentó en la cama. Tomó la corbata que había caído a la orilla de la cama. La colocó en mis ojos y perdí la visibilidad de todo, esto era... muy sexy. Sentí sus manos en el broche de mi sostén y lo quito. Me recosté en la cama y sentí el roce de sus dedos por mis pechos desnudos
Sentí como el chocolate líquido caí en uno de mis seguido de la lengua de Tom. Succionó y todo mi cuerpo se estremeció, le dio un mordisco a mi pezon y sentí como mis bragas se mojaban cada ves más.
Hizo lo mismo con mi otro pecho una y otra vez, hasta que fue descendiendo a mi entrepierna. Esto era demasiado para mi. Sentí como Tom quito mis bragas.
