Fiorela llega a la habitación con Mía que estaba cepillando su cabello luego de una merecida ducha.-¿Mía, has escuchado las noticias?. Toma un poco de aire.
- Respira Fiorela. ¿De qué se trata?.
Recuperando el aliento Fiorela responde. -Tu novio y el señor Lynch va a enfrentarse en un duelo de esgrima.
-¿Estás segura de eso?.
-Sí, los compañeros que estaban cerca escucharon todo, parece que discutían por algo y decidieron arreglarlo de esa forma.
-Sebastián no me comentó nada de eso. Respondo mientras reviso mi teléfono para buscar mensajes de Sebastián.
-Al parecer todo fue repentino, quizás fue por eso. Además parecía algo privado, pero ya sabes que los rumores vuelan.
-Gracias por decirme, Fiorela. ¿Sabes dónde será el enfrentamiento?.
-Sí, alguien está haciendo una transmisión en vivo y ya están llegando varios colegas allá, vamos.
Tienes que apoyar a Sebastián.Asiento y salgo con Fiorela hacia la sala de armas del complejo. Llegamos pronto y vemos a Adam y Sebastián preparándose para el duelo. Me siento junto a los demás, me sorprende ver a la mayoría de mis colegas allí.
-Mira Mía, allá están ambos. Fiorela señala a Adam y Sebastián. Al notar mi presencia entre el público Sebastián sonríe y forma corazones con sus manos, lo cual me hace sentir avergonzada, mientras que al ver eso mis compañeras sonríen y se alborotan gritando su nombre.
-Haciendo un espectáculo de tu vida como siempre, Sebastián.
-¿Celoso, Adam?. Pregunta Sebastián con una sonrisa burlona.
-No puedo sentir celos de una mentira.
-Te encanta insistir con eso.
-¿Listo para perder, Sebastián?.
-¿Tú lo estás?.
Adam y Sebastián, rivales en el amor por Mía, se enfrentaban con floretes en mano. El árbitro dio la señal, y los esgrimistas se posicionaron.
Se decidió realizar 3 rondas de cinco minutos cada una, con un descanso de 2 minutos entre ronda, y ganaría el que obtuviera más puntos al final.
En la primera ronda. Adam avanzó con agilidad, buscando una apertura. Sebastián defendía con precisión, desviando los ataques y contraataca con un golpe preciso. Adam retrocede y Sebastián aprovecha para avanzar y presionar.
-Parece que has mejorado en estos años. Dice Adam mientras respira hondo.
-He mejorado y tú has perdido la práctica al parecer. Sebastián comenta con tono burlón.
Adam intenta recuperar el terreno, pero Sebastián está en su mejor momento y logra tocar a Adam en el hombro. El árbitro declara un punto para Sebastián.El puntaje obtenido: Sebastián 1, Adam 0
En la segunda ronda. El árbitro dio la señal, y los esgrimistas se lanzaron al ataque. Adam buscaba oportunidades, mientras Sebastián defendía con maestría. Adam lanza un ataque más agresivo. Sebastián intenta esquivar, pero Adam es demasiado rápido y logra tocar a Sebastián en el pecho. El árbitro declara un punto para Adam.
-Parece que aún no he perdido la práctica, Sebastián. Así que no me subestimes. Tengo una razón para ganarte.
-También yo, no te daré ventaja.
-¿Así que te enamoraste de ella?.
-No tengo que responderte eso a ti.
Siguen atacándose y defendiéndose con precisión y agilidad, cuando se termina el tiempo el puntaje dice que están empatados.
El puntaje obtenido: Sebastián 1, Adam 1
En la tercera ronda. La multitud observaba mientras los esgrimistas se enfrentaban. Adam y Sebastián intercambiaban golpes rápidos y feroces. Sebastián intenta recuperar el terreno, pero Adam está en su mejor momento y logra tocar a Sebastián en el hombro de nuevo. El árbitro declara un punto para Adam.
-Parece que seré el ganador, Sebastián.
-Aún no ha terminado está ronda, Adam.
-Ríndete, esta noche estaré con Mía y más te vale no entrometerte.
-Eso debería decidirlo ella. Dice un Sebastián casi sin aliento por el esfuerzo.
-Por supuesto, no la obligaré a nada. Pero necesito que te mantengas al margen. Responde Adam cuyos movimientos eran más ágiles. Sin darle oportunidad a Sebastián de reaccionar logra tocar su pecho de nuevo justo cuando el tiempo ha acabado. El árbitro declara el final del duelo y Adam es declarado el ganador.
El puntaje obtenido: Adam 3, Sebastián 1
Los dos hombres se miraron, sudorosos y al límite.
-Diste pelea, Sebastián.
-Soy un hombre de palabra. Cumpliré con mi parte del trato. Dice Sebastián de mala gana.
Ambos estrecharon sus manos.
Finalizando el duelo entre ellos.
El público vitoreaba, mientras Mía bajaba de las gradas para encontrarse con Sebastián y Adam. Sebastián se acerca a Mía y la abraza.
-¿Sebastián?. Pregunto mientras todos nos observan con miradas curiosas.
-Consuélame, por favor.-Sí, claro…cariño. Lo abrazo y acaricio su cabello. -Está bien, diste un buen combate. Te estaba observando. Le digo con una sonrisa.
-¿Eso crees?.
-Sí, no sé mucho de esgrima, pero ambos eran bastante ágiles.
Sebastián toma las manos de Mía.
-Mía, espero que te vaya bien en tu cena de esta noche.
-¿Qué?. Ah, sí. El premio que nos dieron al señor Lynch y a mí, La cena de esta noche. Lo había olvidado con todo lo que ha sucedido. Digo con una sonrisa nerviosa.
Adam se acerca a ambos. -Nos vemos más tarde, Mía.
-Nos vemos, señor. Felicidades.
-Gracias, Mía. Responde Adam con una sonrisa y se retira.
Sebastián luce resignado, pero no dice nada. El enfrentamiento ha dejado a un claro ganador y Sebastián está dispuesto a aceptar el resultado, aunque por dentro le duela saber los planes de Adam y peor aún que Mía pueda corresponderle.
(Fin del capítulo 32)
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Duelo de destinos
RomanceMía, una diligente asistente de una renombrada corporación, ve su serenidad trastocada cuando una urgencia médica amenaza la vida de su madre. La solución yace en una operación de alto costo, un monto que escapa de sus posibilidades. Desesperada, Mí...