-¡Te encontré!. Susurra una voz masculina que conozco bien.-¿Sebastián?. Pregunto sintiendo cómo sus manos se apartan de mis ojos.
-Sí, soy yo. ¿Me extrañaste?.
-¿Qué haces aquí?. Pensé que estabas ocupado con las grabaciones.
Sebastián se frota la nuca. -Decidí tomarme un descanso estos días, así que te haré compañía en el retiro. Estaba aburrido y como sabía dónde estarían quise visitarlos a ti y a Adam.
-Entiendo, me alegra verte. Sonrío cálidamente. -Me hubiera gustado saber que vendrías. ¿Cómo supiste que estaría en el club?.
-Subiste unas fotos en tus redes sociales. Y no quería dejarte sola otra vez en caso de que te pases de copas de nuevo.
-No volverá a pasar. Solo bebía refresco. Respondo sonrojada.
Sebastián sonríe. -Bien, aun así debería poder pasar tiempo con mi novia.
-Siendo así, está bien. Sonrío.
Damos un paseo por el jardín del complejo, disfrutando de la compañía y la brisa nocturna.-¿Qué has estado haciendo en este retiro?. Pregunta Sebastián mientras caminamos hacia el lago.
-He estado realizando varias actividades, cocinamos, tuvimos una clase de yoga. Respondo. -Ha sido muy relajante.
-¡Genial!. Dice Sebastián. Me alegra que estés pasando un buen momento.
-¿Y tú? ¿Cómo te va con las grabaciones?. Pregunto.
-Bien, hemos estado trabajando mucho. Responde Sebastián.
-Me alegra escuchar eso. ¿De qué trata la película si se puede saber?.
-La trama de la película es de un romance entre dos personas que, aunque se aman, no pueden estar juntos fácilmente.
-Eso es triste.
Sebastián asiente.-No puedo imaginarme eso. Generalmente no he sido rechazado o tenido dificultades para estar con la mujer que quiero.
-La humildad es lo tuyo. Sonrío.
-Lo soy para ser quien soy.
Nos reímos y seguimos caminando hasta que llegamos a la puerta de mi habitación compartida.
-Gracias por acompañarme.
-Nos vemos mañana, Mía.
Nos despedimos y me doy una ducha antes de ir a la cama, reviso mi teléfono y por sus chats parece que los chicos ya están en sus habitaciones también. Después de unos minutos veo a Fiorela llegar a la habitación y entonces logro quedarme dormida.
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Sebastián había ocupado una de las habitaciones disponibles en el mismo edificio donde Mía se encontraba.Después de acostarse en su cama, revisó su teléfono y decidió ignorar todas las llamadas perdidas de su mánager. En cambio, se sumergió en las fotos que Mía había compartido en sus redes sociales. Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras contemplaba las imágenes de ella.
Sentía una calidez en su pecho, y su mente estaba llena de pensamientos sobre Mía. Quería más que una amistad o un simple noviazgo falso. Se estaba volviendo codicioso, deseando cada vez más su cercanía y estaba siendo cada vez más difícil ignorar aquellos sentimientos que estaban creciendo con fuerza en su interior.
En ese instante, Sebastián comprendió que sus emociones hacia Mía trascendían la amistad y el afecto. Deseaba estar junto a ella, cuidarla y hacerla feliz. La idea de no poder lograrlo lo llenaba de tristeza y anhelo.
Mientras luchaba por conciliar el sueño, Sebastián no podía apartar de su mente a Mía y los sentimientos que experimentaba. Se sentía confundido, pero al mismo tiempo, se sentía vivo. Sabía que debía encontrar la manera de expresar sus emociones hacia Mía y descubrir si ella compartía esos mismos sentimientos.
La idea de estar con ella le infundía esperanza y felicidad. A pesar de sus preocupaciones de que Mía pudiera tener todavía afecto por Adam, decidió arriesgarse y confesarle lo que sentía. Era la primera vez que experimentaba algo así, y no estaba dispuesto a perderla.
(Fin del capítulo 29)
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Duelo de destinos
Storie d'amoreMía, una diligente asistente de una renombrada corporación, ve su serenidad trastocada cuando una urgencia médica amenaza la vida de su madre. La solución yace en una operación de alto costo, un monto que escapa de sus posibilidades. Desesperada, Mí...