Nota: Tiene unas partes en español de la canción de ABBA "The winner takes all", si este relato estaba en la semana damianya 3 de este año pero merecia su espacio en esta sección de historias <3
Anya se encontraba en una banca de la estación de trenes esperando el momento para poder abordarlo e irse para siempre a Westalis, era algo doloroso, pero era lo mejor para una perdedora, había sido tan codiciosa al salir desde los 16 años con el segundo hijo de los Desmond y tener una relación por más de 7 años esperando que algún día se unieran en matrimonio. Pero como era de esperarse, cuando cumplió 22 años los padres de este le dijeron que se tenía que casar con la chica que eligieron, una bella mujer de cabello ondulado y castaño, pero con una actitud tan prepotente por ser hija del ex vicepresidente Garnet.
Creo que fui una tonta—murmuro Anya mientras apretaba sus manos—estaba soñando demasiado y creo que jugamos todas nuestras cartas
La chica al inicio intento terminar su relación, pero el peliverde no quería, le dijo que por favor se aferrara a cualquier esperanza que prometía que ambos se casarían y vivirían felices, entonces decidió aferrarse a él mientras la luna engalanaba esa noche triste.
Pero mientras el reloj seguía avanzando, la vida no les estaba dando tregua a esa guerra de poderes ya que la chica era muy egocentrista y no quería perder contra Anya, entonces un día después de que ella regresara de una misión se presentó en su departamento que compartía con Damián desde los 20 para hablar con ella.
Tienes que aceptarlo—la miro con burla—solo eres una plebeya que soñó demasiado, perdiste todo
Pero—intento hablar, aunque su voz se le estaba quebrando
Tienes que aceptar, que los ganadores nos quedamos con todo y los perdedores—se acercó a ella para poner un dedo en su pecho—son tan pequeños—le sonrió con egocentrismo y bajo las escaleras para dejar ese lugar
Ese día Anya se sintió demasiado diminuta y no porque ella fuera más alta sino porque todo el peso de su lugar en la sociedad le estaban recordando lo codiciosa que era, era cierto el ganador se llevaba todo y la perdedora tenía que caer.
Ese dolor tan intenso la hizo quedarse llorando de rodillas, pero de pronto unos brazos cálidos la envolvieron y la pegaron a su pecho.
Anya—le susurro—dime ¿Qué sucede?
Pero las palabras no salían de sus labios, solo se aferró a ese abrazo tan fuerte y reconfortante que le estaba dando mientras lloraba, estaba tan tensa que en ese momento se sentía tan avergonzada por mostrarle esa debilidad tan idiota que una espía de WISE no debería tener, pero también recordó que era una mujer de nombre Anya entonces era válido llorar en los brazos que le brindaban un lugar seguro.
Anya—el joven entendió el porqué de su tristeza y lloro un poco para acompañarla
El destino era un juego de azar demasiado raro ya que los Dioses o lo que estuviera dándole vida a lo que tenían los estaba castigando demasiado, o ¿era el dado del destino?, Damián no quería ver a Anya sufriendo por las decisiones de sus padres o que Sarah la siguiera lastimando por querer sacarla del mapa, ella no merecía todo eso ya que lo único que hizo fue brindarle felicidad, pero en ese momento, ella lloraba con tanto dolor y entendía que no quería hablar, por eso solo dejo que llorara sobre él porque quería brindarle una mano.
Los planes de boda siguieron sin que Damián participara, cosa que molesto a los Garnet y a los Desmond los cuales quisieron apresar a Loid para darle un escarmiento a Anya, pero antes de que se llevaran al rubio, el peliverde llego a la casa de la pelirrosada quien abrazaba a su madre que estaba a punto de desmayarse por la forma tan abrupta que entraron a su hogar.
