Relato +18
Un joven de cabello verdoso caminaba lo mas rápido que podia mientras se acomodaba su corbata y su suéter, estaba avergonzado por lo que había ocurrido horas antes, ademas de eso quería evitar preguntas incomodas de sus dos mejores amigos
Damián—se acercó Ewen—al fin te encontramos
Maldición—murmuró
Grosero—Emile lo tomo del brazo—vamos a desayunar a la cafetería
Tengo clases—intento disuadirlos
Que recuerde, tu horario libre de la universidad es ahorita hasta las 2 pm—se burlo el rubio—ven, invito el desayuno que te veo hambriento
Ah—quería irse pero le era imposible porque fue detenido
Los tres chicos fueron a la cafetería de la universidad e intentaron buscar la manera de interrogar al joven que se veía demasiado nervioso ante el interrogatorio
Dios, no debimos emborracharnos—dijo Emile—más si tenemos clases los sábados
Ya se—dijo Ewen molesto—no aguanto la cabeza
Por cierto, ¿por qué no llegaste a dormir ayer?—lo observaron
Fui a cada de mi madre—intento cambiar de tema
Si eso fuera cierto no estaría usando un suéter así—alzo la ceja
¿Qué sucedió?—el robusto lo observó
El peliverde se sonrojo demasiado, sabía que sus amigos le cuestionarían varias cosas pero él no quería decirles nada, no obstante, agradecía que gracias a esa fiesta en casa de Becky al fin pudo hacer algo que a sus 20 años no había logrado.
.-.-..- Flash back
Era viernes en la noche y el grupito de Edén decidió hacer una fiesta en casa de Becky quien gustosa acepto, todos estaba algo cansados pero debido a que no se veían tan seguido decidieron hacer un espacio.
Oiga—Ewen observo a Damián—viene muy guapo
Tonterías—se sonrojo
¿Quieres que Anya te diga algo?—se burlo Emile
Tontos—suspiró
El peliverde estaba apenado ya que sus amigos habían adivinado, si bien veía a Anya regularmente aun su relación a sus 20 era demasiado de amigos y él quería ser valiente pero no encontraba cómo, entonces por eso quería verla y que gracias al influjo del alcohol poderle decir sus sentimientos.
Cuando llegaron a la mansión Blackbell, esta les abrió la puerta de su casa y decidió burlarse con Ewen y Emile de lo nervioso que estaba Damián
Pueden dejar de ser un dolor de trasero—se acomodó su camisa negra
Vienes muy guapo—una voz misteriosa se hizo presente
Todos los invitados sonrieron al ver de quien era la voz y mientras el peliverde solo logro sonrojarse demasiado
Llegas tarde—intento evitar tartamudear pero al girar a verla noto que estaba usando una blusa blanca y una falda roja que la hacía ver tan hermosa
Y es así como Damián se puso rojo como tomate—se burlo Emile
¡De déjenme en paz!—grito sonrojado
A mi me agrada cuando estas así—sonrío y lo abrazo del brazo—me haces pensar que me vestí bonito
Ah—se sonrojo más
Becky y Ewen se burlaron porque por más que era obvio que ambos querían algo más que una amistad aun Damián era demasiado lento
Vamos a tomar—Becky fue por la botella de vino—además hice bocadillos
Eres la mejor—corrió Emile con ella
Los tres chicos fueron a la cocina dejando a Anya y Damián en la sala
Que bueno verte—le sonrío
Igual—intento no verle la cara ya que estaba perdido en su labial rojo
Oye, ¿por qué no me ves?—le dio un golpecito en su brazo
Te ves muy hermosa—sus mejillas se sonrojaron
Los tres chicos regresaron y notaron que ambos estaban sonrojados entonces aunque les agradaba ese coqueteo tierno también querían más acción
Juguemos—Becky coloco la botella en la mesa—quien conteste mal tomará
Es buena idea—secundo Ewen
