Una pequeña pelirosa estaba viendo la televisión cuando oyó que su madre entro a la casa entonces se levantó para saludarla, pero noto que tenía lágrimas en su rostro.¿Mami? —se preocupo
Oh, no es nada Anya—la abrazo con fuerza—dime ¿quieres cenar?
Si—asintió y camino con ella
/No pensé que Loid me engañara con otra\
Anya leyó el pensamiento y sintió que su corazón se rompía, sabía que ellos eran un matrimonio por conveniencia y todo era por la misión, pero no quería ver a su mamá llorar porque la amaba mucho.
Así que la cena paso en silencio mientras comían, luego Anya fue a ver Spy Wars mientras su madre se dirigía a su cuarto.
No te duermas tan tarde—comento con la voz entrecortada
Anya al ser una niña pequeña no entendía ni sabía qué hacer ante esa situación así que en compañía de Bond camino a la habitación de su madre donde la vio abrazando una almohada en posición fetal así que decidió subirse con ella y abrazarla mientras Bond se iba del otro lado para hacer que la mano de Yor tocara su cabeza para brindarle apoyo.
¿Anya? —la pelinegra se sorprendió por eso
Anya no quiere que mami llore—sus ojos se veían con lágrimas—Anya quiere que mami sea feliz
Ambas se quedaron dormidas abrazadas mientras Bond dormía en el piso con la mano de Yor en la cabeza, esa escena fue observada por un rubio que se sentía tenso por lo que paso en la tarde y quería aclararlo, pero sabía que eso significaba contarle su verdad a Yor.
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Es sorprendente que la esposa del presidente de Ostania sea espía de Westalis—comento la reportera desde la tv—¿esto genera desconfianza?
La pelirosa estaba demasiado estresada por esa situación, ese día alguien filtro su identidad secreta a la prensa y eso era demasiado, no sabía que hacer o actuar a partir de ese día, además de eso se sentía expuesta ya que nunca le dijo a su esposo sobre su trabajo secreto.
Cuando llego a su casa las mucamas la saludaron con algo de miedo, entonces sabía que la noticia llego demasiado rápido y entro a la casa para ser recibida por un niño de cabello verdoso que corría a verla.
Mami—el niño de 4 años alzo los brazos—hola
Hola—intento sonreír, pero su cabeza le daba vueltas por los pensamientos de su servidumbre—dime ¿Cómo te fue hoy Dimitri? —lo cargo
Jeeves fue temprano por mí—puso el dedo en su barbilla—me llevo por pastel
Vaya—sonrió algo triste, sabía que esa noticia igual le iba a traer consecuencias al pequeño y luego pensó que debía agradecerle a Jeeves por cuidar al niño
Papi ya llego, pero está en su cuarto—susurro—se veía enojado, me dio miedo y mejor fui a jugar con Bond Jr.
Anya lo sabía, su marido seguramente oyó las noticias o en su trabajo llegaron los reporteros molestos, estaba preocupada porque el joven no soportaba tanta presión mediática desde que a su padre lo aprisionaron cuando él era niño.
Mi vida—se hinco para estar de la estatura de Dimitri—puedes ir a jugar al jardín, iré a ver a tu padre
Si—sonrió—pero no coqueteen—cerro los ojos—no quiero hermanos
Oye—se burlo
El menor salió corriendo al patio con toda la inocencia del mundo, entonces Anya trago saliva y camino hacia su habitación que compartía con su marido, entonces abrió la puerta y lo vio mirando por la ventana, suspiro y cerró la puerta.