¿Cómo que te gusta mi hermano mayor?

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Un joven de 14 años estaba intentando enfocarse en sus tareas, pero unas palabras lo tenían aterrado y algo molesto, es que ¿Cómo la mocosa pelirosada podía decir tan campal que le gustaba Demetrius?

Esto es estresante—murmuro mientras agarraba su cabeza

¿La tarea? —Ewen se acercó y noto que su amigo ya había terminado sus deberes—oye ¿Qué te sucede?

Nada—cerro los ojos—solo pensé en voz alta

¿Tiene que ver con lo que oímos en el receso? —Emile mordió su papa frita—oh hable de más

Claro que no—frunció el ceño—dime ¿a quién le importa esa molestia?

Pensé que estaría molesto porque su hermano era increíble para que una plebeya se fijara en él—Ewen estaba confundido ante la reacción de su mejor amigo

Ah eso—suspiro—bueno, termine la tarea yo creo que iré a pasear un rato ¿quieren algo?

¿Invitaras? —se sorprendieron

Si, díganme o no les invito nada—camino a la puerta

Unas galletas por favor—sonrieron y se despidieron de él

Cuando el peliverde salió de la habitación ambos rubios se quedaron mirándose a los ojos y se burlaron.

¿Es tan obvio? —cerro los ojos

¿el hecho de que este celoso? —se burló Emile—es tan obvio

El peliverde caminaba por los pasillos para llegar a la pequeña tiendita de galletas que estaba dentro de su dormitorio, pero sus pensamientos estaban muy fastidiosos ya que no entendía porque le molestaba tanto que Anya dijera eso de que le gustaba su hermano mayor.

Al final—cerro los ojos—ella es igual que mis padres

Damián sonrió con tristeza y pidió las galletas para regresar a su habitación con algo de cansancio.

Aquí están las galletas—entro a la habitación y observo que sus amigos ya estaban dormidos

Damián se puso su pijama y se recostó en su cama para intentar dormir, pero las palabras de la chica pelirosada aún estaban clavadas en su corazón y muy en el fondo de él solo quería entender que le falto para que ella lo prefiriera.

En la mañana siguiente los tres alumnos llegaron al salón de clase y cuando Anya entro al salón con Becky, el peliverde la siguió con una mirada triste que sus amigos notaron.

Deberías hablar con ella—le susurro Ewen

No estoy preocupado por ella—fingió molestia

Me refiero a que le digas que conozca su nivel—comento—digo, seguramente debes estar molesto por eso

Ah si—suspiro—es eso

Anya giro la cabeza para observar que Damián la miraba y al leer su mente observo que se sentía algo herido por algo que dijo, pero no entendía bien esa maraña de pensamientos.

Cuando las clases terminaron Anya se sentó en la parada de autobús para esperar su transporte, pero en eso observo que cierto chico de cabello verde se acercaba a ella y la tomaba del brazo para empezar a correr rápidamente, no entendía ese comportamiento de quien era su enemigo, pero solo decidió seguirlo.

Entonces cuando llegaron al lago Stella Anya se quedó más confundida ante eso, Damián la soltó y bajo la cabeza para no mirar los ojos verdes de Anya.

Enana digo Forger—murmuro—dime ¿te puedo preguntar algo?

Claro—estaba confundida al verlo que caminaba hacia ella con la cara hacia abajo

Dime ¿Por qué te gusta mi hermano?, ¿Qué me falta a mí para que tú me mires? —la miro a los ojos y la pelirosa noto que en los ojos ámbar del chico se reflejaban unas pequeñas lagrimas

¿Eh? —se quedó confundida

No mientas o hagas que no sabes nada—cerro los ojos—ayer te oí

Anya intento leer la mente del joven frente a él y observo que estaba recordando cuando ella hablaba con Becky.

Ah—lo miro—¿de qué me gusta tu hermano?

Y sigues siendo cruel—la tomo del hombro para pegarla al árbol cercano—dime Anya, ¿Qué tengo que hacer para que te guste más que mi hermano?, porque te puedo jurar que a mí me gustas más de lo que puedes gustarle a Demetrius, yo te puedo dar todo lo que tú quieras y te puedo hacer muy feliz, yo siempre te he visto Anya, por favor dime ¿Qué tengo que hacer para gustarte? Porque en este momento de mi vida no me importa que mis padres me observen, solo quiero que tú lo hagas

Bueno—se quedó confundida—ayer Becky me pregunto si me gustaba alguien y le dije que Bondman porque lo admiro mucho, me agradan las personas que son demasiado valientes para proteger a las personas—cerro los ojos mientras sonreía orgullosa—pero Becky dijo que le dijera una persona real no un anime que fuera como en un rango de edad de 23 a 14—puso su mano en su mentón—no podía decir papi o mami—suspiro—tampoco el profe Henderson o Green, así que recordé que tu hermano era muy listo y me ayudo con algunas materias cuando le pregunte, por eso dije que él me gustaba aunque—miro como el peliverde tenía una mirada complicada

¿Tú crees que gustar es admirar? —intento hablar, aunque estaba en shock

¿No es lo mismo? —lo miro sorprendida—porque a Demetrius lo admiro

¿No lo ves cómo hombre? —se sorprendió

Lo veo como el hermano mayor del segundo hijo—ladeo su cabeza—dime ¿es diferente el gustar de admirar?

Demasiado, tonta—la soltó del hombro y se sonrojo al recordar lo que dijo—ah, eres una idiota me hiciste actuar estúpidamente

No me digas idiota—inflo sus mejillas—yo no fui quien me hizo correr al lago Stella

Eres torpe y muy hermosa—la miro a los ojos—nos vemos mañana

Espera—intento detenerlo—Segundo dime ¿con que significado dijiste eso sobre mí?

Nos vemos mañana—camino más rápido

¡SEGUNDO! —intento correr tras él

El peliverde sentía que sus mejillas ardían demasiado, había confesado ese sentimiento agridulce que tenía escondido en su corazón hasta para él mismo, no sabía que el amor doliera tanto o lo confundiera como un idiota, era tan raro, pero a la vez se sentía tranquilo al decir ese pequeño monologo y recordó cómo se veía esa chica acorralada por él en ese árbol.

Dios, soy un torpe—se detuvo al ver que Anya ya no estaba—maldita sea—miro su mano—estoy enamorado de ella, todo este tiempo la he querido

El sentimiento que sentía en su corazón no era un ataque cardiaco, ni siquiera era un poco de coraje por haberlo golpeado, era amor y ahora entendía porque cada año la veía más hermosa que años anteriores.

Maldita sea Forger—suspiro mirando el cielo con una sonrisa torpe—en serio me gustas demasiado

Pero aun no era valiente para decir sus sentimientos a los 14 años, entonces esperaría en algún momento más en el futuro ser sincero.

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