La muerte de Yor había afectado a la familia Forger, Anya se sintió desprotegida porque la mujer que era capaz de protegerla de las cosas malas se había ido de ese plano, estaba molesta con todos, sobre todo con Red Circus, pero tambien estaba muy molesta con su padre por alejarse de ella y su hermano menor.
Los años pasaron y aunque la huella de la ausencia de Yor siguiera fresca intentaba ser demasiado fuerte por su hermano Markus, no obstante, no estaba sola ya que Damián y Becky siempre estuvieron con ella para apoyarla, darle un hombro para llorar y unas palabras de aliento para seguir viviendo.
Pero en esos años, aunque la relación mejoro con sus amigos, con Markus y sus tíos, el vínculo con Loid estaba demasiado daño, era como si fuera un extraño en la casa cuando estaba presente y nunca habían hablado del tema de Yor con sinceridad, solo recordaron como él decidió tomar una misión el día de su sepelio.
¿Hermana? —Markus de 11 años observaba a su hermana quien estaba perdida en sus pensamientos
¿Qué sucede? —lo miro con curiosidad
¿Estas saliendo con Damián? —cerro los ojos
¿Qué? —se sonrojo—claro que no, solo somos amigos
A mí no me molestaría—tomo un poco de café—siento que hacen bonita pareja
¿A qué viene eso? —comió galletas
Él fue el que te dijo que le dijeras a papá que hablara de mamá—la miro a los ojos—por eso estamos acá en el pueblo donde ella era
Ah—suspiro—pero aun así nos ha dejado solos porque su misión es más importante
Lo que importa es que nos trajo, mañana solo debemos ir a saludarla—le sonrió—le agradezco eso
¿No estas molesto con él? —alzo la ceja
No—negó—creo que ese niño de 6 años soltó ese hecho y quiere ahora seguir adelante mientras apoya a los que estuvieron con él
Eres tan maduro—le sonrió con ternura
Me haz criado bien—sonrió con amabilidad
Los dos hermanos Forger se fueron a su habitación que compartían, pero Anya no podía dormir, su mente estaba perdida en muchos pensamientos, pero sobretodo el más importante que tenía nombre.
Odio no poder ir a tu concierto—murmuro—en serio quería oírte
Ya dile que lo amas—la voz somnolienta de su hermano se hizo presente
¡MARKUS! —grito y se sonrojo—por favor no digas nada más
Anya se cubrió con su cobija y su hermano la observo desde su cama, él había notado la evolución de los sentimientos de su hermana mayor hacia ese mocoso engreído, sabía que fue difícil enfrentar sentimientos de su edad cuando tienes una herida en el corazón, pero entendía que su hermana se enamoró puramente de Damián Desmond.
Al poco rato ambos hermanos se quedaron dormidos y el sonido de como su puerta se abrió se hizo presente dejando ver a Loid quien los miraba como todos los días cuando llegaba de su trabajo.
En la mañana siguiente los dos hermanos Forger estaban listos para ir al panteón mientras que su padre ordenaba las cosas que tenían que llevar, no había palabras entre el adulto y los menores, solo había un silencio incómodo.
Cuando llegaron a la montaña donde la tumba de Yor Forger se hacía presente los tres se procedieron a hincar para brindar sus respetos, cada uno empezó a hablar de cosas sobre lo que había acontecido en su vida.