Esa relación se mantuvo en secreto, además fingían demasiado bien cuando estaban en presencia de los Desmond para evitar cualquier acción negativa de estos, pero en las tardes que estaban en el cuarto del chico ambos aprovechaban para abrazarse, besarse y hablarse con mucho cariño.
Todo era felicidad hasta que Anya cumplió 15 años, ese día cuando ella y Damián caminaban hacia el parque un grupo de hombres armados quisieron matar a su amado, por eso ella como pudo y leyendo la mente de los implicados pudo salvarlo, pero aun así ambos resultaron heridos de balas en la pierna.
Necesitas guardaespaldas—hablo con voz ronca el progenitor de los Desmond
Señor—Anya se acercó con las muletas—yo quiero proteger a Damián—lo observo a los ojos—es mi deber de herramienta
007—se quedó sorprendido—bueno, entonces contactare a Garden para que se encargue de tu entrenamiento
Pero padre—Damián intentaba obstaculizar el camino—Garden no está afiliado a nadie
Lo sé—asintió—pero ellos siempre están a favor de proteger a las personas, por eso diré que quiero que entrenen a esa chica para protegerte
Lo hago con gusto—Anya se acercó a Damián—tengo que cuidar a mi dueño
Anya—el chico se quedó observando los ojos verdes de la chica, pero esto no pasó desapercibido por su padre quien solo cerro los ojos para intentar pensar que sus suposiciones eran erróneas
Paso un mes y ambos fueron dados de alta por la lesión que sufrieron, entonces esa noche la chica empezó a empacar sus maletas, pero sintió que alguien la abrazo por la espalda.
No quiero que te vayas—le susurro
Es por tu bien, lo hago para protegerte—dejo de empacar—tengo que ser fuerte para protegerte
Pero no quiero que te alejes—bajo la mirada
Volveré pronto—se giró para abrazarlo—cuando termine el entrenamiento estaré contigo
Anya—la observo a los ojos—promete que no te harás daño
Lo prometo—le sonrió—dime ¿quieres dormir conmigo?
¿Qué? —se quedó sonrojado—espera ¿Qué?
Lo leí en tus pensamientos—lo observo—¿está mal?
No—intento ocultar su rostro con su mano
A mí no me molestaría—lo miro a los ojos—es nuestra última noche juntos antes de que me vaya a entrenar
Yo—se quedó pensando
La pelirosa no dejo que el chico terminara su oración y se abalanzó sobre él para besarlo con mucha intensidad, este por el shock solo se dejó llevar mientras ponía sus manos en la cintura de esta, después de un rato de besuqueos y caricias decidió deslizar sus manos dentro del pijama de la joven, la cual reacciono ante esto con pequeños suspiros.
¿En serio estas segura de esto? —la miro a los ojos
Si—asintió con las mejillas sonrojadas—estoy segura
El chico la cargo hasta la cama de él y se quedó un rato mirándola a los ojos mientras ella estaba recostada
Eres demasiado hermosa—se quedó mirándola fijamente
Te amo—le sonrió y tomo su rostro para besar al chico
La pelirosa le quito la playera que él llevaba y él le quito el pijama de esta, era la primera vez que la veía de esa forma que no pudo evitar que sus mejillas se tornaran rojas
