Un futuro? -kagehina_omegaverse-

Juntos otra vez

El cálido calor de marzo se reflejaba en Hinata y Kageyama que se mantuvieron abrazados durante lo que parecía una eternidad. El alivio de estar juntos nuevamente era casi irreal, pero una tensión sutil aún flotaba en el aire. Ambos sabían que las cosas no serían tan fáciles de arreglar, pero al menos ahora estaban juntos para todo.

Después de un largo silencio, Kageyama fue el primero en hablar—¿Sabes? Si sigues llorando así, vas a deshidratarte. Y no creo que quieras tener que lidiar con eso encima de todo lo demás— Su tono era suave, casi una broma, pero tenía un toque de sinceridad que logró hacer que Hinata esbozara una sonrisa pequeña pero genuina. Hinata secó sus lágrimas con el dorso de la mano y bajó la cabeza, avergonzado—Lo siento... lo siento tanto, Tobio... No debí irme así... Yo solo...— Su voz se quebró, pero esta vez, no intentó ocultar su vulnerabilidad. Kageyama apretó ligeramente el abrazo, acercando a Hinata más a él —Está bien entiendo que te di razones para ello y que lo que lo necesitabas— Hinata, sintiéndose más seguro dejó salir con una voz más calmada—No quería que lo arruinara todo... Tenía miedo de lo que pensarías del bebé... y de mí...—

—Sentí que moría sin ti—confesó Kageyama, apoyando su barbilla sobre el cabello de Hinata—Pensaba que no volverías. Y los días se hicieron interminables... No podía comer bien, ni siquiera concentrarme, Sugawara-san tuvo que venir a verme porque estaba preocupado—

Hinata se separó un poco para mirarlo a los ojos, notando entonces la delgadez en su rostro, ojeras bajo sus ojos—Lo siento...—repitió, con más dolor en su voz.

Kageyama le acarició la mejilla—Pero ya estás conmigo. Ahora, solo quiero asegurarme de que tú y el bebé estén bien—Su tono se volvió más serio, pero aún cargado de afecto—Voy a organizar una cita médica lo antes posible. Quiero que te revisen, al bebé también, y que nos aseguremos de que no estemos contagiados, tenemos que cuidarnos, Shoyo—

Hinata asintió, sintiendo cómo el peso de la culpa y la incertidumbre comenzaban a disiparse. Con Kageyama a su lado, las cosas no parecían tan imposibles.

[***]

Pasaron unos días desde que Hinata había regresado a casa, y aunque la tensión aún estaba presente, ambos se esforzaban por volver a una rutina estable. Kageyama, había dedicado esos días a organizar las citas médicas necesarias. Fue un proceso más complicado de lo que pensó, pero al final, logró lo que quería, asegurarse de que Hinata y el bebé estuvieran bien. Consiguió una cita en el Área Omega de la Clínica Nakamura, un lugar especializado en la atención de embarazos omega. Además, hizo arreglos para que ambos se hicieran la prueba de covid el mismo día. Cuando llegó la fecha, Kageyama y Hinata se dirigieron juntos a la clínica. Los recibió la doctora Satō, quien rápidamente los guió a una sala privada.

—Shoyo-kun —comenzó la doctora después de revisar los resultados preliminares de los análisis—tu embarazo va bien hasta ahora, pero hay algunas cosas que debes considerar para que todo siga en orden. Cuídate muy bien con el nuevo virus tu estás en un mayor riesgo. Lo más importante en esta etapa es asegurarte de que tu cuerpo reciba lo necesario, descanso adecuado, nutrición equilibrada y evitar cualquier tipo de estrés físico o emocional extremo—

Hinata asintió, sintiendo el apoyo de Kageyama a su lado. La doctora continuó con una sonrisa tranquilizadora.

—Como atleta, tu cuerpo tiene ciertas ventajas, pero también necesita un cuidado especial. Es fundamental que no te exijas demasiado. Mantén una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales, especialmente calcio y hierro. Esto es crucial para un omega en tu situación. Y además, recuerda que las feromonas juegan un papel importante. Tu cuerpo estará emitiendo más feromonas, lo que puede influir en tu estado emocional y en el bienestar del bebé.—siguió explicando la doctora.