creciendo juntos

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La sala de la clínica estaba iluminada con una suave luz cálida mientras Kageyama y Hinata esperaban a la doctora. Había pasado casi una hora desde que habían llegado para su revisión, y este momento era particularmente significativo: finalmente estaban terminando el primer trimestre del embarazo, una etapa crucial.

Hinata, sentado en una silla con la mano de Kageyama entrelazada con la suya, sentía los nervios acumulándose. A pesar de que todo había ido bien hasta ahora, no podía evitar preocuparse por el bebé. Kageyama, por su parte, estaba tranquilo por fuera, pero Hinata sabía que en su interior, su alfa estaba tan ansioso como él.

La puerta se abrió y la doctora entró con una sonrisa amable.

-Bueno, ya hemos llegado al final del primer trimestre -dijo mientras tomaba asiento frente a ellos-. Todo parece estar en orden con el bebé y contigo, Hinata. Los exámenes indican que el desarrollo ha sido normal hasta ahora, y eso es una excelente noticia.

Kageyama soltó un pequeño suspiro de alivio, apretando ligeramente la mano de Hinata. La doctora continuó explicando los resultados de los exámenes, mostrándoles una nueva imagen del ultrasonido. El pequeño cuervito, como solían llamarlo en privado, ya mostraba sus primeras formas definidas.

-¿Cuándo podremos saber si es niño o niña? -preguntó Hinata, con una mezcla de emoción y curiosidad.

-Aún es un poco pronto para saberlo -respondió la doctora-. Pero en unas semanas, cuando lleguemos a la mitad del segundo trimestre, podremos realizar las pruebas para conocer el sexo del bebé. Aunque lo más importante ahora es que continúes con los cuidados necesarios, como los ejercicios que te indiqué.

Kageyama asintió con seriedad. Desde que Hinata había comenzado a hacer los ejercicios recomendados por la doctora, él había estado involucrado en cada rutina, ayudando a su omega con cuidado y precisión.

Cuando salieron de la clínica, Hinata se sentía más aliviado. El bebé estaba bien, ellos estaban bien, y todo indicaba que el embarazo seguía un curso normal. Kageyama, aunque aún algo tenso, sonreía con orgullo.

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De camino a casa, Hinata sacó su teléfono y decidió que era un buen momento para contarle a su familia que ya habían terminado el primer trimestre. Había hablado brevemente con sus padres unas semanas atrás, pero esta vez quería que todos, incluida Natsu, supieran cómo iba todo.

-Mamá, papá, ya tuvimos nuestra cita de hoy. ¡El bebé está perfecto! -dijo emocionado por la llamada de video, mostrando con orgullo la imagen del ultrasonido que la doctora les había dado.

-Eso es genial, Shoyo -respondió su madre con una sonrisa cálida-. Me alegra tanto que todo esté bien. Asegúrate de cuidarte, ¿sí?

-Y no te olvides de nosotros cuando el bebé nazca -bromeó su padre.

Natsu, que estaba cerca, miró la pantalla con curiosidad.

-¿Puedo ver la foto otra vez? -preguntó la joven-. Quiero ver al bebé.

Hinata le mostró la imagen con una sonrisa, encantado de compartir ese momento con ellos. Mientras hablaba, Kageyama se mantuvo a su lado, escuchando y participando en la conversación cuando era necesario. Pero había algo más que debía hacer, algo más personal.

Esa misma noche, después de cenar, Kageyama decidió que era hora de hablar con sus padres. Había estado evitando la conversación durante un tiempo, pero ahora que el embarazo estaba avanzando y todo parecía estar bien, sentía que debía actualizarles.

-¿Mamá, papá? -comenzó Kageyama, mirando su teléfono mientras se sentaba en el sofá junto a Hinata, que lo observaba con curiosidad-. Solo quería decirles que todo va bien. Hinata y el bebé están saludables.

Sus padres, al otro lado de la línea, le sonrieron con alivio.

-Me alegra escuchar eso, Tobio. ¿Cómo te sientes con todo esto? -preguntó su madre con suavidad.

-Bien... aunque aún me cuesta creerlo. -Kageyama se pasó una mano por el cabello, un poco incómodo-. Pero estoy haciendo todo lo que puedo para asegurarme de que ambos estén bien.

Hinata, a su lado, sonrió y le apretó la mano, dándole apoyo silencioso.

-Estamos orgullosos de ti, hijo -dijo su padre-. Y si necesitas algo, sabes que estamos aquí.

Kageyama asintió, sintiendo un peso menos en sus hombros después de esa conversación. Sin embargo, sabía que había alguien más con quien necesitaba hablar.

Más tarde, Kageyama se apartó un poco de Hinata para hacer una última llamada. Marcó el número de su hermana mayor, con quien ya había hablado sobre el embarazo semanas atrás, pero necesitaba contarle los avances recientes.

-¿Tobio? -La voz de su hermana sonaba alegre al otro lado de la línea-. ¿Cómo estás? ¿Cómo va todo con el bebé?

Kageyama suspiró, relajándose un poco. Su hermana siempre tenía esa manera de hacerlo sentir más tranquilo.

-Bien. Acabamos de terminar el primer trimestre. La doctora dice que todo está perfecto.

-¡Eso es fantástico! -respondió ella-. Me alegra tanto escuchar eso. ¿Y cómo va Hinata? ¿Y tú? Porque sé que no puedes evitar preocuparte demasiado.

Kageyama rió suavemente.

-Sí... bueno, estoy intentando no sobreprotegerlo tanto, pero no es fácil. Hinata lo está manejando bien, mejor que yo.

-Lo imaginaba. -Su hermana rió-. Recuerda que esto es nuevo para los dos, pero lo estás haciendo bien. Y si necesitas ayuda o consejo, ya sabes que puedes llamarme en cualquier momento.

-Lo sé -dijo Kageyama, sintiéndose agradecido por su apoyo-. Gracias.

-¿Has seguido tomando fotos del progreso? -preguntó su hermana con curiosidad.

-Sí -respondió Kageyama-. De hecho, tengo algunas que quiero mostrarte. El bebé ya empieza a tomar forma.

Envió algunas fotos que había tomado durante las citas médicas. Su hermana las miró con asombro.

-Wow, es increíble. No puedo esperar para conocer a mi sobrino o sobrina.

-Yo tampoco -respondió Kageyama suavemente.

Al colgar el teléfono, Kageyama volvió a donde estaba Hinata, abrazándolo por la espalda. Ambos se quedaron en silencio, disfrutando del momento, sintiéndose más conectados que nunca mientras seguían preparándose para la siguiente fase del embarazo, conscientes de que juntos podían superar cualquier cosa.

...


Hoy me dió tiempo a escribir, amo a esos dos, después tengo planeado hacer One-shorts kagehina (+18),
Las amo personitas que leen por favor no se olviden del proyecto que va ha ser sobre los hermanos Miya trando de conquistar a Hinata y Yamaguchi, esto resultando en celos por parte de Kageyama y Tsukishima.

Esto lo escribí hace unos días para cuando público los capítulos ya tenga más borradores

Haré pedidos si es que así lo quieren

Un futuro? -kagehina_omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora