Siempre fuiste vos.

Confusión.

3, 2, 1... ¡FELIZ AÑO NUEVO!

Flor estaba con su familia y su novio en Lanús celebrando la llegada del 2023.

- Agus: feliz año, mi amor. Que lindo empezarlo juntos.

- Flor: feliz año! 

Rosa: hija! feliz año.

Todos se abrazaban, la música sonaba fuerte y los invitaba a bailar y cantar a los gritos. Así fue hasta bien entrada la madrugada.

El celular de Flor sonó con una notificación de whatsapp.

- Nico: que empieces un gran año Flor. Te quiero mucho, gracias por ser parte de este equipo que me hace tan feliz.

Flor leyó el mensaje un poco extrañada. Hacía algunos días que notaba a Nicolás más ¿cariñoso? de lo habitual. 

Él era un hombre de negocios, serio, comprometido. Hacía tiempo que estaba soltero y aseguraba no tener amigas mujeres, por lo que su vida giraba entre el trabajo, la familia y los amigos de toda la vida. Aunque con ella siempre había tenido un vínculo de mucho cariño. Se sentía distinto.

-Flor: te quiero mucho niquitich. Somos un gran equipo. Feliz año.

Sonreía al teléfono sin saber bien porqué. Agustín la sacó de su mundo:

Agus: Flor, todo bien? Te escribió alguna amiga?

Flor: ehhh.. si, Caro Hurstel - mintió para no tener que dar tantas explicaciones. 

Hacía tiempo que salía con Agustín. Comenzaron como amigos desde muy chicos hasta que la vida los encontró disponibles para un vínculo amoroso. Él era un gran compañero para ella, quería mucho a su familia y se sentía parte de ella, viajaban, compartían mucho. El único defecto que Flor le encontraba en ese momento eran sus celos por Nicolás.

Agustín aseguraba que a Nico le pasaba algo más con Flor, que la miraba distinto. Ella no llegaba a comprender de dónde sacaba esas ideas. Es por eso que, cuando recibió el mensaje de Nico a las 00:00, prefirió mentir. No tenía ganas de comenzar el año discutiendo con su novio, que últimamente se tomaba todo bastante a mal.

Al día siguiente, 1 de enero, viajaría hacia Pinamar para comenzar los programas de verano de Nadie Dice Nada junto al resto de sus compañeros: Nico, Momi, Nacho y Santi. Nico se había ofrecido a llevarla, por lo que a las 9:00 am ya estaba abajo de su casa, listo para iniciar el viaje. Le mandó un mensaje para avisarle:

-Nico: Flor, estoy abajo.

-Flor: voy! dame 5 minutos.

5 minutos de Flor terminaron siendo 20, pero él ya estaba acostumbrado. Antes de que ella se suba al auto aprovechó para tirar un poco de perfume y mirarse en el espejo ¿Acaso estaba nervioso? Se desconocía. Hacía días que estaba irreconocible.

Flor: buen día -dijo mientras se subía al auto- perdón la demora, estaba preparando el agua para el mate.

Nico: buen dia. Todo listo para arrancar?

Flor: si, todo listo. Vamos.

El viaje a la costa fue relajado: escucharon música, cantaron, incluso Flor durmió un poco. Un rato antes de llegar, comenzaron a conversar.

Nico: y? Agustín viene para acá en estos días?

Flor: emm.. no se, no lo terminamos de hablar bien. Está raro Agus.

Nico: por? querés contarme?

Flor: no sé, me hace planteos por cosas que no tienen sentido. La verdad que me viene bien unos días de distancia para despejarme un poco y observar todo con más claridad. 

Nico: ah, o sea que es grave. 

Flor: no no, no se si "grave" es la palabra. Fueron una seguidilla de cosas que me molestaron y que no sé como comunicarlas. Por eso te digo, unos días en la costa con mis amigos y trabajando seguro que me vienen bien.

Nico: si, obvio. Y ya sabes que si necesitas hablar con alguien, acá estoy. Ya se que no soy la persona que más habla, pero te puedo escuchar todo lo que necesites.

Flor se quedó en silencio durante el poco tiempo de viaje que quedaba. Una vez que entraron a la ciudad bajó las ventanillas para llenarse del aroma a pinos y disfrutar de la hermosa brisa. Le encantaba Pinamar.

Al llegar a la casa se encontraron con que el resto de sus compañeros aún no había llegado. Se dispusieron a elegir sus dormitorios y acomodar su ropa, cada uno en su mundo. Cerca de las 17:00, un poco aburridos de ordenar, Flor tuvo una idea.

Flor: Nicolino, vamos a tomar un fernet afuera? Está hermoso el día para estar en el jardín.

Nico: vamos, dale.

Se sentaron en el pasto y, fernet de por medio, continuaron conversando. 

Flor: y vos en qué andas? Estás chongueando?

Nico: ehh.. -se incomodó- no. Andaba con una chica pero nada serio.

Flor: no, obvio. Ya te conozco. De vos no se espera nada serio si de relaciones se trata.

Nico: ah bueno, viniste bardera.

Flor: no, perdón -entre risas- pero es verdad. Ya sabemos todos como sos, te gusta más la noche...

Nico: si, me gusta. Pero últimamente no tengo tantas ganas de salir o de boludear con minitas como antes, ¿sabes? Me gustaría encontrar a alguien...

Flor: no te creo nada Nicolás

Él la miró y no le sacó la vista de encima. Esperaba decirle algo con la mirada, pero... ¿decirle qué? Antes de que pudiera pensar o seguir conversando, el resto de sus compañeros irrumpieron en la escena.

Momi: hola locos! Ya arrancaron a escabiar?

Nacho: uh que bien un fernecito a esta hora. Como andan?

Flor: probá que está riquísimo. Todo bien, ustedes? mucha gente en la ruta?

La conversación se convirtió en una grupal en la que hablaban de banalidades. Más tarde, cuando terminó de llegar el resto del equipo y estuvieron todos acomodados en sus dormitorios, se reunieron a preparar el primer del día siguiente, el primero de la temporada.