Nico: amor! Estás bien? Que pasó? -le preguntó mientras se sentaba en la silla a su lado-
Flor intentaba hablar, pero su angustia la controlaba completamente. Nico tomó su mano y la acarició. Esperó que el llanto calme un poco simplemente quedándose ahí y cuidando de ella. Le ofreció agua cuando la vio más entera.
Nico: ahora sí me podes decir que paso? Estabas re contenta en el estudio
Flor: salí del estudio feliz. Me senté acá a esperarte mientras le daba la teta a Oli y me puse a mirar Instagram y Twitter. Al toque se llenó de fotos mías en el programa de hoy y de comentarios.... -no pudo seguir hablando-
Nico: leíste algunos feos, no?
Flor: -volvió a romper en llanto- la gente es muy cruel.
Nico: mi amor, no te enganches con esos comentarios. Nuestro trabajo es así, vos lo sabes bien. Mil veces te han criticado por pavadas!
Flor: si, ya lo sé. Pero ahora me agarran con la guardia baja, con las hormonas revolucionadas y sin dormir.
Nico: si, obvio. Y tenes todo el derecho del mundo de angustiarte. Te juro que me dan ganas de salir a matar gente cuando pasan estas cosas
Flor: ya está, tengo que aprender. Pero pienso que si a mí me dicen esto y me afecta de esta manera, cómo me sentiré cuando lea comentarios feos de ella -miró a Olivia, que tenía la mirada clavada en Flor-
Nico: ahí si vamos a salir a matar gente. Tenemos que poder quedarnos con los comentarios positivos, que siempre son más que los negativos. Uno al final termina mirando el medio vaso vacío...
Flor: si, es verdad. Ya está -se limpió las lágrimas con la mano libre- me quiero ir a casa.
Nico: bueno, vamos.
Cuando se incorporaron de la silla se percataron de que no estaban solos. Afuera, la gente estaba amontonada esperándolos. Los miraban desde los grandes ventanales del bar con atención. Parecía como si intentaran leerle los labios.
Flor: uh, la puta madre. Ahora van a salir fotos mías llorando en un bar.
Nico: y las afrontaremos. Vamos, dale.
Volvieron a ubicar a Olivia en el fular para llevarla tapada. Nico fue el primero en salir, pidiendo a la gente tranquilidad para no alterar a la bebé. Flor se puso unos lentes de sol grandes y, con su mejor cara de poker, salió a saludar y sacarse fotos con su público.
La casa estaba en silencio absoluto cuando llegaron. Carlos los esperaba en el patio, jugando como siempre, su energía parecía no agotarse jamás.
Almorzaron unos sándwiches y se acostaron a dormir sin despertador, necesitando un buen rato de descanso.
Nico no podía dormirse pensando cómo hacer sentir mejor a Flor. Lo angustiaba no poder hacer algo para que deje de recibir comentarios feos. A la vez, sabía que eso era parte de su trabajo y que lo mejor sería aceptarlo y no darle importancia. Pero era cierto, Flor estaba con la guardia baja, agotada y experimentando todo tipo de cambios en su vida y en su cuerpo. Era entendible que estuviera sensible por demás.
Le envió un mensaje a Momi para que, esa tarde, la invite a hacer algo. Tenía que empezar a separarse un poco de Olivia para volver a sentirse ella misma y Nico haría hasta lo imposible por cumplirselo.
Se despertaron cerca de las 16:15. Salieron al patio al escuchar risas y allí se encontraron con el resto de sus compañeros, que conversaban en la pileta.
Santi: hola! Pensábamos que no estaban
Nico: estábamos durmiendo
Valen: que tal esa siesta?
Flor: necesaria -dijo, entre risas-
Momi: amicha, no tenes ganas de que vayamos a la playa un rato? Hacemos unos mates ahi. Tarde de chicas.
Flor: no la puedo llevar a Oli a la playa a esta hora
Nico: por qué no me la dejas?
Flor: dejarla? Ya?
Nico: yo creo que si le das una buena cantidad de teta antes de irte, dos o tres horitas vamos a andar bien
Flor: vos decís? Me da culpa, es muy chiquita
Momi: hace una semana que estás acá y no fuiste al mar todavía, que a vos te encanta. Vamos, dale.
Flor: okay, pero espérenme que le doy de comer.
Le dio la teta por 30 minutos ininterrumpidos. Olivia quedó dormida en su nido de contención sobre la lona en el patio. La taparon con un tul para que ningún insecto la pique y se fueron.
Flor eligió una malla enteriza. No se animaba aún a mostrar su cuerpo después del parto.
Fueron a la playa más cercana, por si tenían que volver rápido. Pasaron dos horas y media entre el mar, el sol y los mates. Sus amigas la hacían inmensamente feliz y había sido un hermoso gesto de ellas permitirle volver a sentirse FLOR y no solo LA MAMÁ DE OLI solo por un rato.
Nico llamó cerca de las 18:50 para avisar que Olivia estaba empezando a molestarse por el hambre.
-Flor: amor?
-Nico: hola mi vida, como van por ahí? La chiquita ya se esta poniendo fastidiosa.
-Flor: por qué no se vienen todos para acá? El sol ya bajo un montón -el buen humor la invadía y se notaba-
-Nico: dale, ahí agarro el bolso y vamos. Que buena idea.
Se encontraron todos juntos en la playa. Olivia comía a upa de Flor mientras jugaban al piedra, papel o tijera sentados en ronda en la arena.
Pusieron por primera vez los pies de la bebé en la arena, dejando que active todos sus sentidos para tocarla y amigarse con ella. Antes de irse, caminaron por la orilla los tres mientras el sol caía y el cielo se ponía cada vez más anaranjado.
Volvieron a su casa renovados. Sobre todo Flor que, después de mucho, volvió a sentirse un poco como ella misma.
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Siempre fuiste vos.
Fiksi PenggemarNico y Flor. Flor y Nico. Tantos años de amistad y de trabajo, habrá lugar para el amor?