Ayuda.

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Nico: menos mal que llegaste. Se me queman los papeles.

Flor: que hago?

Nico: dale la teta por favor, está con hambre.

Flor: y la leche que te dejé?

Nico: se está descongelando todavía, tarda mucho! -se movía con torpeza, mostrando su alteración-

Flor: bueno. Vamos gordi -la tomó en sus brazos y, mientras la acomodaba en su pecho, tomó asiento- que caos la casa...

Nico: se me juntó todo. Cuando me estaba por poner a ordenar, Oli empezó a llorar y Carlos se puso re pesado que quería jugar, salir, no se.

Flor: lo pudiste sacar?

Nico: todavía no, lo dejé en el balcón un ratito mientras calentaba la leche -apoyo ambas manos sobre la mesa y dejo caer su cabeza, rendido- me siento un boludo

Flor: por?

Nico: me dejaste solo dos horas y no pude resolver nada

Flor: no te digas esas cosas. A todos se nos queman los papeles de vez en cuando.

Nico: a vos pareciera que nunca te pasa

Flor: claro que me pasa. Casi todos los días. Cuando hay un bebé, es asi.

Nico: hago unos mates?

Flor: dale, y si queres después sacamos a Carlitos cuando baje un poco el sol y aprovechamos para que salga en el coche Oli también

Nico: me encanta el plan.

Respiró hondo y comenzó a ordenar el caos del departamento mientras Flor alimentaba a la bebé. Cuando se durmió y pudo acomodarla en su nidito, se sumó a Nico para terminar de ordenar. Prendieron un sahumerio y se dedicaron un momento para conversar. Nico estaba evidentemente frustrado.

Flor: queres charlar?

Nico: -suspiró mientras tomaba asiento a su lado- Estoy muy abrumado. No pude hacer nada de lo que tenía que hacer. Me siento un inútil.

Flor: no te castigues de esa manera, amor. Son días. Hay algunos que nos desbordan, otros que son más tranquilos. Es así.

Nico: si pero por qué vos no te volves loca como yo?

Flor: si me vuelvo loca, pero por ahí ya aprendí que este camino es así. Montaña rusa. El que se ahoga en un vaso de agua, pierde.

Nico: tengo tanto que aprender de vos

Flor: y yo de vos, un montón! Por eso nos elegimos -lo abrazo con fuerza y le dio un tierno beso en los labios- hay que seguir intentándolo.

Nico: tengo que aprender a no perder la cabeza cuando las situaciones me desbordan. Vos compartís mucho más con ella, ya aprendiste a no enloquecer

Flor: ojo. A veces enloquezco.

Nico: pero es mi hija también. Yo tengo que poder

Flor: y vas a poder. Mi idea es empezar a retomar mi vida de a poco. Y eso va a implicar que vos te hagas cargo solo algunas veces. Otras veces nos ayudará alguien más...

Nico: y quiero hacerlo. Quiero estar yo. Quiero tener un vínculo con ella como el que tenes vos

Flor: yo la tuve en mi panza 9 meses. Dudo que se pueda llegar al mismo exacto vínculo pero uno de ustedes, distinto pero hermoso a su manera. Y ya lo tienen... solo tenes que explorarlo más. Sin miedo.

Los días en adelante fueron bastante rutinarios para los dos: la rutina de sueño de Oli por fin estaba acomodada, haciendo que puedan dormir de corrido 6 o 7 horas. Nico se levantaba todos los días para ir al estudio y entrenaba 3 veces por semana. Flor, por su parte, pasaba las mañanas acompañada de su bebé, creando un lazo indestructible de amor entre ambas. Y los días que Nico no entrenaba, lo hacía ella. Habían logrado cierto orden en sus días. Lo único que hacía falta era volver a encontrarse ellos como pareja.

Un domingo lluvioso de marzo, se encontraron conversando en el piso del living mientras jugaban con Olivia y con Carlos.

Nico: siento que tenemos todo bastante acomodado pero que no estamos pudiendo encontrarnos nosotros.

Flor: como?

Nico: no sé... como pareja. Extraño los planes que hacíamos antes, las noches viendo películas y series, las salidas a cenar, a merendar, recorrer los bares del barrio.

Flor: si, es verdad. Nosotros dos quedamos bastante desdibujados después de que nació Oli. Debe ser normal, supongo que a todos les pasará. Podemos dejarla con alguien un día de estos y salir. Ya va a cumplir tres meses

Nico: estaría buenísimo, si. Alguna de las abuelas, sino ambas.

Flor: van a estar chochas -tomó su mano para decirle algo serio- y estuve pensando en algo más

Nico: en qué?

Flor: quiero volver a trabajar.

Nico: ya?

Flor: siento que es el momento. Todo está medianamente ordenado. Por ahí alguien quiere darnos una mano con ella en esas tres horas. Quizá una niñera...

Nico: niñera decís?

Flor: no quiero comprometer a ninguna de nuestras mamás a hacerse cargo. A venirse desde lejos y ponerlas en ese lugar de "trabajo". Me parece mejor si buscamos a alguien.

Nico: no había pensado en eso. No me parece mala idea. Alguien que vaya a Luzu a cuidarla las 3 horas del programa.

Flor: habría que empezar la búsqueda, no va a ser fácil. No le voy a dejar mi hija a cualquiera.

Nico: ni loco. Empecemos a pedir recomendaciones.

Corrieron la voz entre sus conocidos, familiares y amigos de que estaban buscando alguien para cuidar de la bebé.

La semana siguiente, se encontraron con todas las candidatas en Luzu y entrevistaron una por una con detalle.

Flor: me gustó mucho Candela.

Nico: cuál era?

Flor: la que es amiga de la hermana de Marian. Siento que necesita el laburo de verdad. Y tiene experiencia, mira su CV.

Nico: -luego de leerlo- si, re piola esa chica. Aparte estudia para ser maestra jardinera, eso me gusta.

Flor: si, re.

Nico: me gustó también Rita. Más grande, con hijos, también tiene experiencia -le alcanzó su CV- me pareció muy tranquila, dulce.

Flor: si, amorosa esa señora -se mordió el labio inferior- ay, no se. Que hacemos?

Debatieron un largo rato, anotando los pro y los contra de cada una, pensando en el futuro, en los viajes que seguramente tendrían y demás. Al cabo de una hora y un par de café de por medio, llegaron a la decisión final. 

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Holi, les dejo uno cortito después de un montón de días desaparecida. 

Me está costando un montón escribir, no tengo inspiración :( así que iré viendo hasta donde seguirla. Ojalá le encuentre la vuelta prontito. 

Besos <3

Siempre fuiste vos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora