Flor: creo que hacía mucho no dormía tan bien
Nico: sabes por qué, no?
Flor: porque dormí al lado de mi bebé y no me tuve que levantar para sacarla de la cuna y darle de comer, no?
Nico: exactamente
Flor: creo que el colecho es mi nuevo mejor amigo
Nico: cuando crezca no vamos a estar tan contentos, pero disfrutémoslo por ahora.
Volvieron a acurrucarse los 3 juntos.
Verla dormir a Olivia era un placer. Había crecido unos buenos centímetros desde su nacimiento, pero continuaba siendo una bebé chiquita. Empezaban a aparecerle rollitos en los brazos y las piernas, lo que los desesperaban de amor
Flor: me dan ganas de morderla -repetía cientos de veces por día- es comestible
Sus ojos conservaban aún un color difícil de determinar: de a ratos eran azules, de a ratos grises y a veces miel. Sus largas y arqueadas pestañas adornaban el raro color de sus ojos. Tenía dedos largos y uñas "grandes", que sus padres odiaban cortar por temor a lastimarla. Era realmente una bebé hermosa.
Nico: nos levantamos? En un rato van a empezar a llegar los chicos.
Flor: te van a volver loca, bebé -se volvió a ella para advertirle- vos pórtate bien. Si? Le haces caso a mamá?
Olivia la miraba fijo, no le sacaba los ojos de encima, enamorada de su mamá. Cuando le hablaba, movía la cara como si quisiera contestarle.
Flor: te amo mi amorcita chiquita -decía, mientras repartía besos en su cuello- te amo te amo te amo
En ese momento, Olivia emitió el mejor sonido que habían escuchado en su vida: una carcajada.
Nico: hacele más, a ver si sigue. La quiero grabar -sacó su celular para filmar- dale
Flor: te amo te amo te amo -seguía besándola- te amo bebé
Olivia repitió dos veces más esa carcajada fuerte. El vídeo concluía con un plano de Flor emocionada. Todo lo que hacía Olivia la enternecía hasta las lágrimas.
Nico: creo que grabé el mejor vídeo del mundo.
Flor: estoy segura que si. Mándaselo a la familia, la deben estar extrañando como locos ya.
Cerca del mediodía comenzaron a llegar los primeros integrantes del equipo. Primero, Nacho, valen, Marian y Gaspi. Salvo Valen, el resto no conocía aún a la bebé y estaban esperando ese encuentro con ansias.
Se los encontraron desayunando en la mesa del patio. Nico sostenía a Olivia sobre su hombro y daba golpecitos en su espalda con suavidad mientras ella entrecerraba los ojos al mismo tiempo que hacía fuerza con su cuello para levantar la cabeza.
Valen: hola bebita de la tía!
Marian: ay no, me desmayo. Es mínima.
Nacho: creo que es la bebé más linda que vi en mi vida, fuera de chiste.
Gaspi: qué color de ojos raros que tiene! Es muy linda.
Nico: hola chicos. Un gusto, yo soy Nico. Ella es Flor.
Marian: con esta belleza ustedes ni existen. Discúlpenme.
Nico: bueno, oficien de tíos y háganle provechito así termino de desayunar, quieren?
Marian: obvio, dame.
Disfrutaron de la mañana en el patio mientras tomaban mates y comían algo. Cerca del mediodía, Nico, gaspi, Marian y Nacho se fueron al supermercado. Faltaba gente por llegar y aún no tenían nada en la heladera. Flor se quedó con Valen, que le cebó mates mientras le daba la teta a la bebé.
Mientras estaban en eso, llegó el segundo auto con Momi, Santi y Tati. Santi llegó a los gritos, desesperado por conocer a Olivia
Valen: deja de gritar que hay una criatura
Santi: por eso mismo grito! La quiero ver ya
Valen: está en el dormitorio de Flor. Toquen la puerta por las dudas.
Se acercaron al cuarto y tocaron suavemente.
Momi: amich, se puede?
Flor: pasen, pasen.
Se encontraron con Flor a medio vestir, terminando de alimentar a su bebé.
Flor: acostúmbrense a verme en tetas por la vida
Santi: ya estábamos acostumbrados -miró a Olivia- hola, bebita!
Flor: hola tío Santi -la giró hacia él para que la vea- si me dejan que le cambie el pañal, ya voy para el living y se las doy para que le hagan provechito. Recién termina de comer.
Momi: queres que te ayude?
Flor: dale! pásame un pañal, óleo y algodón de ese bolso que está ahí -se lo señaló-
Su amiga fue alcanzándole lo que necesitaba. Al final, se había pasado el pañal, ensuciando su ropa, por lo que tuvieron que cambiarla completa. Eligieron un look fresquito: una remerita de lino beige y un short haciendo juego.
Santi: naaaa, mírala con ese outfit. No puede ser tan linda.
Momi: vos viste lo que es? Me dan ganas de comermela
Flor: esperen que arranque con los cólicos, ahí la van a querer regalar.
Santi le hizo provechito siguiendo las instrucciones de Momi, madre experimentada y amante de los bebés.
Al rato, el resto del equipo llegó del supermercado y se dispusieron a preparar unas hamburguesas para el mediodía, aunque ya habían pasado las dos de la tarde.
Comieron sentados en el pasto, apoyando todo en una mesita ratona que habían movido de adentro. Al terminar, algunos se fueron a la pileta, otros a la playa. Flor y Nico decidieron dormir una siesta. Ubicaron a la bebé entre ellos y, con todo apagado, se dispusieron a descansar un largo rato.
Dos horas más tarde, se unieron al resto del grupo que jugaba a las cartas en el patio. Los chicos de producción habían abandonado la casa más temprano para ir a la suya (ya que ese año tampoco compartirían hogar, pero estaban muy cerca) y luego se fueron al estudio para terminar de acomodar todo para el día siguiente.
Olivia pasaba de brazo en brazo sin chistar. Flor estaba feliz por toda la ayuda que estaba recibiendo y por lo respetuosos que eran sus amigos con ellos.
Algo que le daba mucho miedo durante el embarazo era eso: no poder ponerle límites a las personas, no saber cómo comunicar sus necesidades y sus decisiones respecto de la bebé. También le aterrorizaban las opiniones, porque todo el mundo tenía una y, en general, se sentían habilitados para darlas.
Con su equipo se sentía natural. Todos les pedían permiso para alzarla, cambiarla o hacerle provechito y llevaban sus opiniones personales al mínimo. Todos les ofrecían su ayuda. Y también, esa noche cuando la escucharon llorar desconsolada por los cólicos, todos se levantaron preocupados a dar una mano.
Nico: gracias chicos, son los cólicos. En un ratito seguro se le pasa. Vayan a descansar que mañana arrancamos temprano -repetía Nico cada vez que alguien se acercaba a ofrecer ayuda-
La noche se hizo cuesta arriba para todos. Y, al día siguiente, cuando los despertadores sonaron a las 7:30, todos ellos pensaron en darse de baja del programa para seguir durmiendo.
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Les dejo estos 3 por hoy. Espero que les gusten! Espero sus comentarios <3
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Siempre fuiste vos.
FanfictionNico y Flor. Flor y Nico. Tantos años de amistad y de trabajo, habrá lugar para el amor?