El lunes 2 de diciembre era un día especial. Flor se levantó con el estómago cerrado y una leve sensación de náusea. Estaba más callada de lo habitual, lo cual prendió las alertas de Nico.Nico: estás bien?
Flor: si, si.
Las conversaciones eran cortas, Flor se disociaba con facilidad. Pasó mucho tiempo en el baño arreglándose, poniéndose mil cremas y todo tipo de maquillaje. Otros largos minutos ocupó mirando el placard: nada la convencía. Su cuerpo había cambiado totalmente y le resultaba casi imposible vestirse y sentirse bien con el resultado.
Inhaló y exhaló varias veces, intentando que la indecisión no la ponga de mal humor y arruine por completo un día que debía ser feliz.
A las 9 salieron para Luzu. En el auto las conversaciones también fueron llevadas al mínimo. Nico respetaba su silencio. Sabía que ella estaba procesando por dentro el día movilizante que tendría: el último día en NDN.
El obstetra le había dado ese lunes como fecha límite para trabajar. El calor era intenso y arrasaba con todo. En el estado de Flor, era hasta peligroso. Las indicaciones eran claras: reposo, estar fresca e hidratada y, en lo posible, acompañada.
A las 10:15 Flor escuchó, por última vez en vivo, las palabras que la habían acompañado por cuatro años:
Nico: buenos días, buenas tardes, buenas noches!
Momi: hola manga de caprichosos!!
Santi: buen día locassss!
Nacho: hola trolos buen día!
Todos miraron a Flor esperando su saludo. Ella captó la señal inmediatamente, puso su mejor cara de poker y gritó al micrófono
Flor: hola pedazo de facheros! Como los trata la vida el día de hoy?
Nico: que arriba que está este equipo hoy!
Momi: muy arriba!
Nico: tenemos un programa con muchas cosas hoy! Así que empecemos. Bienvenida a la producción de este programa....
Como siempre, el programa siguió su curso orgánico. Flor estuvo ensimismada durante (por lo menos) la primera hora y media. Muchos hicieron comentarios al respecto, que surfeó diciendo que había dormido poco.
Cerca de las 13:00, cuando el programa estaba por terminar, y tal como habían quedado con Nico, llegó el momento.
Nico: bueno, amigos. Llegó un momento especial, que no queríamos que llegue y que se pasó rapidísimo. No quiero hacerme cargo yo de hablar ahora, así que voy a dejar a la persona protagonista decir sus palabras como quiera y como le salgan.
Las cámaras la apuntaron. En la pantalla solo se veía su cara, que denotaba un nerviosismo extremo. Miraba hacia abajo, con la vista clavada en sus rodillas y se mordía el labio inferior. Cuando fue su momento de hablar, con los ojos llenos de lágrimas, levantó la cabeza y suspiró
Flor: bueno, qué difícil. No quería que llegue este momento, se habrán dado cuenta. Sé que muchos están especulando con mi fecha de parto, que me ven cansada, sin dormir, hormonal. Les quiero agradecer, primero, por bancarme con todo eso y más. Por estar siempre firme. La comunidad de luzu es una locura y no para de crecer, y la gente que la compone es realmente amorosa. Sepan que ese amor llega siempre -tomó aire y siguió- hoy es mi último programa al aire. Nuestra bebé va a llegar en cualquier momento y ya es hora de que me quede tranquila, en mi casa, esperando que eso pase.
Buscó la mirada de Nico, que la observaba con los ojos llenos de lágrimas. Estiro su mano hacia él y se las tomaron con fuerza, esbozando una media sonrisa.
Flor: la verdad que lo último que me imaginé es tener que dejar de trabajar. Yo me imaginaba acá hasta el día anterior a parir. Hace cuatro años que esto es mi rutina, el lugar donde me divierto, la paso bien. Sé que va a ser difícil sin Nadie Dice Nada. Pero también sé que es un momento, que la prioridad hoy es esperar a la bebé de la mejor manera posible, y que para eso tengo que bajar un cambio. Los voy a extrañar mucho -miró a sus compañeros uno por uno- y obviamente los voy a ver todos los días. Y cuando llegue la bebé los vamos a ver juntas. No me reemplacen tan rápido que vuelvo, eso se los prometo -seco sus lágrimas una vez más- gracias a todos por el amor. Los quiero mucho.
El estudio entero se puso de pie y la aplaudió. Todos iban a extrañar su energía, su capacidad de irse de todos los temas y perderse en sus pensamientos, su forma de ver la vida y de explicar lo que le pasa.
Nico: mi amor, en carácter personal quiero agradecerte. No solo porque sos el hogar perfecto para que nuestra hija crezca y porque la cuidaste muchísimo durante estos casi 9 meses. Sino porque también, de la misma manera, cuidaste tu puesto de trabajo, tus afectos, tus responsabilidades. Soy testigo de las noches sin dormir y los malestares que has pasado, y también soy testigo de que aún así viniste y diste lo mejor de vos en cada programa. Ahora toca descansar y terminar de preparar todo, y te prometo que antes de que te des cuenta vas a estar ahí sentada de nuevo.
Momi: te amamos flora!
Santi: te vamos a extrañar.
Los cinco se fundieron en un abrazo fuerte en el que no faltaron las lágrimas. Al cabo de un minuto, el resto del equipo se sumó y el programa terminó, dando paso al típico blanco y negro.
Permanecieron abrazados durante largos minutos. La angustia de Flor parecía no aflojar.
Flor: basta, no quiero llorar más.
Nico: lo hiciste increíble, mi vida.
Flor: te amo mucho, gracias por bancarme.
Nico: somos equipo para siempre.
Volvieron a su casa en silencio, respetando la procesión interna de cada uno. Por supuesto que para Nico también era un movimiento grande. La persona que estuvo a su lado desde el primer día en Luzu era ella, no se imaginaba los programas sin su presencia. Pero también sabía que era necesario dejarla descansar y prepararse para la llegada de Oli.
Nico había despejado su agenda del día sabiendo que probablemente ese día necesitarían, más que nunca, estar juntos. Cuando llegaron a su casa, Flor se encontró con la sorpresa que Nico había dejado preparada para ella: un ramo de flores inmenso que decoraba la mesa del comedor.
Flor: ay, mi amor! -lo abrazo fuerte- en qué momento hiciste esto?
Nico: tengo mis trucos todavía! Te gustan?
Flor: me encantan -se acercó a ellas y leyó en voz alta la notita que tenía pegada- "me haces el hombre más feliz del mundo. Estoy orgulloso de vos. Te ama mucho: el papá de Olita". Me voy a morir de amor, Nicolás.
Nico: te amo, mi amor.
Flor: te amo, papá de Olita.
El resto de la semana la vida para Flor fue extraña: su mamá la acompañaba en las horas que Nico trabajaba, y cuando ella no podía, venía al rescate alguna amiga. Con el programa de fondo, se dedicó a organizar y decorar las cosas que faltaban en el dormitorio de la bebé hasta dejarlo listo. También preparó su bolso para el sanatorio, en caso de que se adelantara el parto.
La única actividad que no anandonó fueron las clases de yoga los lunes y miércoles, que se habían convertido en una ayuda grandísima para aclarar dudas, aprender y calmar ansiedades.
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Siempre fuiste vos.
FanfictionNico y Flor. Flor y Nico. Tantos años de amistad y de trabajo, habrá lugar para el amor?