Interrupciones.

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La mañana siguiente, exactamente a las 5:55, Flor se despertó sobresaltada pensando que se había quedado dormida. Decidió lavarse los dientes y la cara y tomar algo para el dolor de cabeza. La resaca la estaba matando.

Al abrir la puerta se encontró con Nico todavía dormido, hecho un bollito contra la pared. Evidentemente tenía frío.

Flor: Nico -se agachó para despertarlo- Nico!

Nico: uh, qué hora es?

Flor: 5:55. ¿Qué haces acá?

Nico: anoche vomitaste un montón, me senté acá a esperar que termines y que esté todo bien y se ve que me quedé dormido -se incorporó con ayuda de Flor- uh, me duele todo.

Flor: me estas jodiendo que dormiste acá? Te dije que te vayas...

Nico: no me iba a quedar tranquilo si me iba y te dejaba así. 

Flor: gracias nicolino -acarició su hombro- vení, vamos a tomar un ibuprofeno a la cocina. 

Caminaron en silencio por el corto trecho hasta la cocina. Nico tomó abundante agua y después se preparó un café. 

Nico: te sentís mejor?

Flor: me está matando la resaca, pero estoy bien. No se porqué tomé tanto anoche.

Nico: la pasamos lindo. Estuvo bueno el asado.

Flor: si, obvio. Gasti cocina riquísimo. 

Se hizo un silencio incómodo durante el que se miraron buscando qué decir. Ninguno sabía. Al cabo de unos segundos, Nico rompió el silencio

Nico: bueno, me voy a ir a dar una ducha y a preparar para el programa. 

Flor: si, yo voy a ver si puedo dormir un poco más. Es temprano todavía. 

Cada uno se fue a su cuarto, pero ni ella pudo dormir ni él pudo preparar el programa. Estaban con la cabeza en otro lado, aún sin poder ponerle nombre al sentimiento tan extraño y nuevo.

Con el pasar de los días, Flor comenzó a prestar atención a las pequeñas actitudes que Momi le había mencionado de Nico, aunque todavía creía que eran inventos suyos. Sus conversaciones con Agustín eran cada vez más esporádicas y sin ganas, aunque intentaba disimularlo para que él no le haga otro planteo. Los programas salían cada vez mejor, los oyentes aumentaban y el público que iba a verlos en vivo también. 

El sábado Nacho había organizado una fiesta Polenta en uno de los paradores de la playa. Todos estaban muy entusiasmados.

Flor comenzó a prepararse temprano. Puso música y, mientras bailaba, se maquillaba. Eligió un vestido negro corto que tenía algunas transparencias y unas bucaneras. El resultado le pareció aceptable, así que se perfumó, agarró un bolso y bajó para encontrarse con el resto de sus compañeros que la estaban esperando.

Momi: ah bueno! Que bomba que estás, amicha! Posá que te saco unas fotos.

Flor tiró unas poses, de esas que tan bien le salen, arriba de la mesa del comedor mientras el resto le hacía piropos. Nicolás la observaba de más lejos, mientras simulaba conversar con el pulpo. 

En el auto, mientras iban a la fiesta, eligió algunas de las fotos que le habían sacado y las subió a Instagram. Al cabo de dos minutos, Agustín le envió un whatsapp:

-Agus: epa, che. Que vestidito que te pusiste..

-Flor: te gusta?

-Agus: no me gusta que lo uses cuando no estoy :( vas a ser un imán de pibes

-Flor: dale, Agus, dejá de hinchar con eso.

-Agus: bueno amor, es que te extraño. 

-Flor: me estoy cansando un poco de estos planteos. Mañana hablamos, besito.

Apagó el celular, dispuesta a pasar una buena noche sin pensar en Agustín y sus planteos. Ya lo resolvería en otro momento. Subió el volumen de la música y bailó hasta llegar al boliche.

Una vez ahí, tragos van, tragos vienen, bailó con todos sus amigos. Cerca de las 4:00am se le acercó Nico en un evidente estado de ebriedad y la sacó a bailar

Nico: a ver como baila la más linda de la fiesta -decía, mientras daba pasos torpes

Flor: uh, parece que te queres copiar de mi el otro día ¿Qué tomaste nicolino?

Nico: vodka... un montón -decía mientras la hacía girar tomándola de la mano - me acompañas a fumar?

Flor: bueno, dale.

Se apartaron del grupo y caminaron hacia la orilla del mar. Hacía mucho frío y el viento era fuerte. Prendieron el porro y se lo pasaron uno al otro, dando largas pitadas en silencio.

Nico: te lo iba a decir en la casa y me dio vergüenza. Estas muy linda.

Flor: ay -se ruborizó- gracias. Vos también.

Nico: yo estoy hecho un boludo bárbaro. 

Flor: ¿un boludo con qué?

Nico: con v...

Justo cuando estaba por hablar, usando el coraje que le había dado la cantidad de alcohol que había tomado, Nacho interrumpió.

Nacho: qué hacen? me comparten? -y se sentó en medio de los dos.

Siempre fuiste vos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora