Siempre fuiste vos.

En familia.

Flor largó una carcajada. Con él, cualquier plan era el mejor plan del mundo. Estaba entregada a hacer lo que él sugiriera.

Después de desayunar se acercaron al jacuzzi de uso exclusivo que tenían en la cabaña. Antes de entrar, chequearon que nadie los vea. Se desvistieron hasta quedar completamente desnudos y entraron. El agua caliente los abrazó y relajó mucho. Permanecieron en silencio, con las cabezas apoyadas en las almohadillas, mirando el cielo y suspirando.

12:45 salieron y se prepararon para almorzar. Sus estómagos rugían de hambre.

Comieron milanesas napolitanas con puré, una de las comidas preferidas de Nico.

Flor: estoy para dormir un ratito antes de que vengan las masajistas, tenes ganas?

Nico: uh, si, dale

Flor: ya somos un matrimonio de viejos, comemos y nos acostamos a dormir de vuelta

Nico: -se rio- a mi me encanta, eh. Vos sabes que yo soy un viejo

Flor: mi viejito -dijo, y se tiró sobre él en la cama para llenarlo de besos-

Durmieron casi 2 horas. Se despertaron sobresaltados con el sonido del teléfono fijo

-Nico: hola?

-Recepcionista: buenas tardes Nicolás. Lo llamo para confirmar a las masajistas. Estarían llegando a su cabaña en los próximos 10 minutos.

-Nico: okay, gracias por avisar.

Nico: en 10 minutos vienen las masajistas, nos levantamos?

Flor: si, dale. Podes poner más fuerte la calefacción? Nos va a dar frío cuando estemos en las camillas

Nico: lo que quiera mi reina -besó su mejilla-

A los 10 minutos tocaron su puerta dos señoras bastante grandes. Extendieron ambas camillas, pusieron mantas y almohadas especiales y acomodaron sus cremas sobre la mesa. Les ofrecieron dos batas para que puedan quitarse la ropa y quedarse en ropa interior. Se acostaron en las camillas y, por 1 hora, se sintieron las personas más relajadas en la faz de la tierra. Cuando terminaron, volvieron a acostarse en la cama y ahí merendaron los sándwiches que les habían traído.

Flor: creo que es el mejor día de mi vida

Nico: me decís en serio?

Flor: te lo juro. Soy muy feliz -volvió a besarlo- me sorprendiste mucho con toda esta escapada. Me quedaría acá toda la vida

Nico: te amo, lo que más quiero es que seas feliz

Terminaron el día viendo una película, el día se había puesto muy frío y nublado. Comieron algo dulce antes de dormir, algo que ya se les estaba haciendo costumbre.

El domingo se levantaron a las 9:30 con el sonido de la puerta. Nico se levantó, aún dormido, y se asomó a ver quién era.

Recibió el desayuno, lo apoyó en la mesa y se fue a la habitación a despertar a su novia (todavía no podía creer que le podía decir así).

Nico: arriba -le depositó tiernos besitos en la mejilla y la frente- ya llegó el desayuno?

Flor: buen día, que lindo despertarse así

Nico: trajeron cosas riquísimas, ¿queres que las traiga acá a la cama?

Flor: dale

Desayunaron en pijama. El domingo estaba nublado y ventoso, como si fuera a llover.

Nico: a qué hora te esperan en Lanús?

Flor: no tengo tanto horario. Tipo 12:30/13:00. Vos vas a Luzuriaga, no?

Nico: si, me esperan mis abuelos para comer a esa hora también. Te llevo a Lanús y después voy

Flor: bueno, dale.

Salieron de la cabaña antes de las 12 y comenzaron el viaje, que les llevaría aproximadamente una hora.

Cuando llegaron a la puerta de la casa de la familia de Flor, no querían despedirse

Flor: me hiciste pasar un fin de semana increíble. Estoy muy feliz con todo esto que nos está pasando. Gracias, gracias de verdad. Te amo.

Nico: te amo, voy a intentar que siempre seas la más feliz del mundo

Flor: nos hablamos más tarde, si?

Nico: si necesitas que te busque para volver avísame. Seguro pego la vuelta tipo 19:00

Se abrazaron fuerte y se besaron. Se demoraron un poco más. Como siempre, no querían soltarse.

Flor entró a su casa. Se encontró con una imagen muy familiar: su mamá cocinando unos canelones, su papá cortando carne para el estofado y su hermana Rocio bailando la música que sonaba en la radio.

Flor: buenas!

Rosa: hola hijita! Que linda estás -la abrazó-

Adrián: hola florcita!

Flor: hola Rosi!

Rosi: Flor! -gritó y corrió a abrazarla-

Rosa: tenes hambre? Comemos en un ratito

Flor: siempre tengo hambre

Ayudó a poner la mesa y se sentó a esperar que esté la comida mientras conversaba con sus padres en la cocina. Rocio había salido al patio a buscar gusanos en la tierra

Flor: les tengo que contar algo

Rosa: ay. No me asustes. Que pasó?

Flor: nada malo. Veni, sentate ma.

Se sentaron y le clavaron la mirada 

Flor: vieron que les conté que me separé de Agustín hace un tiempo porque me pasaban cosas con Nicolás?

Adrián: si

Flor: bueno, de eso pasaron varios meses ya. La cosa con Nico fue creciendo y bueno, decidimos que lo vamos a contar. Estamos bastante enganchados y no tenemos más ganas de estar escondiéndonos

Adrián: están seguros, hija? Lo pensaron bien?

Flor: lo pensamos bien y estamos seguros. Estamos de novios y queremos vivirlo libres.

Rosa: ustedes son grandes y saben a lo que se arriesgan.

Adrián: tienen la decisión tomada y está perfecto. Nos encanta que estés contenta y acompañada.

Rosa: te vemos contenta y disfrutando de tu presente. Y lo queremos mucho a Nico, lo sabes. Es muy lindo lo que les está pasando y me parece bien que lo disfruten

Adrián: lo van a contar en vivo?

Flor: creo que si. Primero queríamos hablarlo con ustedes para que se enteren primero.

Adrian: me iba hasta Luzu a matarte si nos enterábamos directamente en vivo

Flor: jamás haría eso

Rosa: más te vale, novia de América -le besó la cabeza- comemos?