𖦹𝐴 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 (Slash)

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 27 [𝙄» 𝙋𝙊𝙀𝙈𝘼]

Michelle.

Me había encerrado en la habitación que me había dado Pam, quería estar un rato sola y pensar las cosas, quería volver a sentirme bien como los viejos tiempos donde tenía a mis dos mejores amigos conmigo.

-Querida, ¿Puedo pasar?-su melodiosa voz sonó detrás de la puerta.

-Claro. -respondi. Está paso.

-¿Que sucedió, hermana? -Se sentó a un lado. Ella me abrazo acariciando mi cabello.

-Muchas cosas, pero ya no podía vivir ahí..-Hice una pausa y suspire.-Oir a la persona que amo follarse a mi hermanastra era como si me estuvieran matando lentamente.

-Oh, nunca me contaste de el, ¿Quien es?-Pregunto algo entristecida.

-Slash. Lo he amado desde la primera vez que nuestras miradas conectaron entre si. Juro que he intentado de todo para que el sienta o mismo que yo, pero no sé ha logrado. Hice hasta lo más estúpido posible, he intentado ser su novia, tal vez así me querría más y tal vez, solo tal vez, el se enamoraría de mi.

-Oh cielo, eso es sumamente estúpido. Si esa persona no te quiere como eres es un caso perdido, tu tienes que ser tu misma, y a la persona correcta vas a enamorarlo de esa forma.

-¡No quiero a alguien más!-dije algo triste, estaba llorando, de nuevo.
Mi garganta estaba con el nudo más grande que pude sentir jamás.-No soy lo suficientemente bonita para que me elijan y se queden a mi lado...-Murmure.

-¡Que tonterías dices!-Esta me tomo de la cara y me miró a los ojos.-Eres la mujer más bella, carismática y inteligente que pude conocer en toda mi vida. No digas esas cosas que no son. -sonrio.-Es más, de hoy en adelante, yo te ayudaré en todo, nunca dejes que hasta tu propia mente te pisotee, Michelle.

Sonreí débilmente.
Ya era de noche. No tenía hambre. Solo supe ducharme y
dedicarme a dormir hasta tarde.

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I
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𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪 𝓹𝓪𝓼𝓲𝓸𝓷 𝓯𝓾𝓮 𝓾𝓷 𝓽𝓻𝓪𝓰𝓲𝓬𝓸 𝓼𝓪𝓲𝓷𝓮𝓽𝓮...

𝙉𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙞𝙤𝙣 𝙛𝙪𝙚 𝙪𝙣 𝙩𝙧𝙖́𝙜𝙞𝙘𝙤
𝙨𝙖𝙞𝙣𝙚𝙩𝙚, 𝙚𝙣 𝙘𝙪𝙮𝙖 𝙖𝙗𝙨𝙪𝙧𝙙𝙖 𝙛𝙖́𝙗𝙪𝙡𝙖,
𝙡𝙤 𝙘𝙤𝙢𝙞𝙘𝙤 𝙮 𝙡𝙤 𝙜𝙧𝙖𝙫𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙛𝙪𝙣𝙙𝙞𝙙𝙤𝙨,
𝙧𝙞𝙨𝙖𝙨 𝙮 𝙡𝙡𝙖𝙣𝙩𝙤𝙨 𝙖𝙧𝙧𝙖𝙣𝙘𝙖𝙣

𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙛𝙪𝙚 𝙡𝙤 𝙥𝙚𝙤𝙧 𝙙𝙚 𝙖𝙦𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖 𝙝𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖
𝙦𝙪𝙚, 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙟𝙤𝙧𝙣𝙖𝙙𝙖, 𝙖 𝙚𝙡
𝙩𝙤𝙘𝙖𝙧𝙤𝙣 𝙡𝙖𝙜𝙧𝙞𝙢𝙖𝙨 𝙮 𝙧𝙞𝙨𝙖𝙨, 𝙮 𝙖 𝙢𝙞,
𝙨𝙤𝙡𝙤 𝙡𝙖𝙜𝙧𝙞𝙢𝙖𝙨.

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-¡Es hora de despertar!-Dijo la rubia.

-¿Por qué?-dije adormilada.

-Estos cuerpos que podrían volver loco a cualquiera no se mantiene solo, hay que engordar ese toto, bueno, yo si necesito engordarlos.

Me rei. Algo dormida me levanté, desayunamos un café bien cargado para recargar energías y galletas de avena.
No tenía muchas ganas de hacer gimnasia o ir al gimnasio, pero debía hacerlo, todo por ir a la universidad me volví a descuidar. Supongo que es parte del proceso.

Me puse mis calzas deportivas más un top y mis zapatillas. Cómo siempre con un litro de agua para llevar, era la persona más sedienta que podrían conocer.

Bueno, en conclusión, casi no hablaba con los chicos, mucho menos con Izzy, pero supongo que está bien asi. Es mejor, creo, quiero decir, tiene una novia y que novia no le gustaría que toda la atención de su novio solo la tenga ella, además es una chica muy guapa y muy amable, hasta yo la amaría. Aun sigo pensando que habrá pasado con Izzy, jamás lo entenderé hasta que el mismo me lo diga.
Y Slash, bueno, ya saben, prefiere a Renee, es obvio, ni siquiera le llegue a importar lo suficiente, siquiera me manda un "hola", un "¿cómo estas?"..

En fin, los únicos con los que hablaba era con Axl, Steven, Duff y Emily.
Más que nada con Steven de ahora en más, nos estábamos volviendo cercanos, y tal vez se dirán el por qué, bueno ya me conocen, soy la que aconseja para conquistar chicas.
Steven estaba enamorado, enamorado de aquella chica castaña oscura, la tal llamada Adriana, aunque tiene afán de groupie. No me gustaría que Steven buscará amor en groupies, porque ellas solo buscan dinero, drogas y sexo. Pero se que no puedo arruinarle la ilusión de estar con ella, Steven era como un niño pequeño, sentía demasiadas emociones por algo tan pequeño, daba ternura y cierta lastima.

Emily, ¡Se iba a casar! Todo pasa tan rápido que no se cómo llegamos hasta aquí, aunque este tal futuro esposo de ella le pasa como diez años más que ella, hay que tener en cuenta de que tenía dieciocho años.

Axl, se había enamorado profundamente de Erin Everly, la chica rizada ojos del más lindo cielo que podías ver, su carisma te hacía admirarla, era como una bella flor, delicada y con su hermoso aroma.

Duff, bueno, no hay mucho que contar.
Me daba muchísima lastima y tristeza que Duff se hunda en el Alcohol y drogas para escapar de sus ataques de pánico o ansiedad, me angustiaba demasiado.
La última vez casi se me sale el corazón por la boca, el rubio casi no la cuenta..