Hoy era un nuevo día, Dean me había despertado casi arrancandome el cabello, Amelia estaba profundamente dormida, era la más tranquila de los dos sinceramente, y sobre todo, dormía mucho más que Dean. Al igual Izzy, se la pasaba durmiendo.
Me levanté con Dean en brazos y baje al baño, como ya sabía sentarse puse algunos cojines en el piso, ni loca lo dejaba en el sillón y que se cayera, y le puse sus caricaturas, parece que todos estaban dormidos a esta hora.
Fui al baño, hice mis necesidades y volví, allí estaba Steven con Dean mientras reían.—¿Que hacías tan solo aquí, eh?—dijo haciendole cosquillas. —Si que eres idéntico a Izzy, apuesto a que serás igual de emo, pero guapo, creo, no más que yo, y mujeriego, y llena de mujeres, con una banda, con personas igual de guapos que yo, llenos de música y talento y muchas más cosas que serás de mayor.
—Mi hijo no será mujeriego igual que ustedes.—dije asustandolo
—¿¡Me escuchaste!?—rei ante su cara y vergüenza.—Obvio que no, solo bromeaba.—rio.
Prepare la comida de Dean, manzana rayada y un jugo natural de ananá.
A veces me pongo a pensar y digo, ¿Cómo es que ya tienen 10 meses?
¡Son mis bebés! ¿Por qué tiene que pasar tan rápido? Finalmente le di su comida, bueno, Steven lo hizo, yo me fui a cambiar a mi habitación.
Me puse un vestido pegado al cuerpo con mangas y un escote en U color blanco , tacones blancos y alise mi cabello. Vi como Amelia se había despertado, estaba despeinada y eso me causo algo de gracia, estaba sentada viéndome. Todo hasta que intento despertar a Izzy, está se tiró sobre el poniendo sus manitos en su cara hasta que despertase.
Este rio al verla tan cerca de el.—Que hermosos despertar.—sonrio sentándose.—¿Vas a salir?—dijo viéndome de pies a cabeza.
—No, pero siempre es bueno estar arreglada.—Sonrei.
—¿Y Dean?
—Comiendo, está abajo con Steven. —sonrei.—Estoy muerta de hambre, ¿Que te apetece desayunar hoy, amor?—dije tirandome sobre el y terminar sentada sobre su regazo mientras le daba un dulce beso en los labios. Amelia nos miraba divertidos.
—¡Hey, chicos, van a baj.....!—dijo el rubio más alto entrando a la habitación.—¡Pervertidos, hay una niña presente!—reimos mientras esté la tomaba en brazos y bajaba.
—Es mejor que bajemos.—por último di un beso rápido y salí de la habitación dándole algo de privacidad para que se cambiase.
—¡Ahí viene la atrevida!—rei ante su comentario.
—Si claro, no estábamos haciendo nada..... atrevido, solo un beso mañanero.—rode los ojos.
—Ay si y yo soy Bowie.—dijo haciendo reír a todos mientras le daba un pedazo de manzana a Amelia que está lo acepto con gusto manchandose la blusa que tenía.
—Luego lavas tu su ropa, no le pusiste babero para que no se manche.—rei.
—Carajo, no siquiera se que es eso.
Este rasco su cabeza con algo de intriga, no podía creer que no sabía que cosa era exactamente. Aunque no le di mucha importancia, tenía que darles una ducha a los dos.
Luego de una hora de desayuno y charlas puse el agua tibia en sus bañeras, prepare sus toallas, el cual el de Dean era de un pollito, y el de Amelia el de una mariquita de San Antonio color rojo, su jabón de pelo, cepillo y esponjas. Está era la mejor parte donde Izzy y yo compartíamos con nuestros hijos, era nuestra parte más íntima que digamos. Los ojos verdes hermosos que tenía Izzy brillaban al verlos reír o chapotear en el agua, me hacía dar mil años de vida y felicidad plena.—Ay, lo siento.—dijo Slash un tanto adormilado, no había asistido al desayuno por su profundo sueño característico de el. —¡Ay que lindos, se están bañando! —sonrio.
—Si, lo necesitaban, al igual que tú ahora.—bromee haciendo que Izzy riera y Slash se huela la axila.
—No huelo tan mal.—rodo los ojos, apenas los pude ver por su voluminoso cabello que ocultaba la mitad de la cara.
—Si, claro, Slash.— respondió el pelinegro.
—¡Michelle, te llaman!—grito Steven desde la cocina.
—¡Un segundo!—grite en forma de respuesta.—¿Podrías darme una mano? Termina de bañarlo tu en lo que vuelvo, Izzy te dirá cómo.—sonrei, Slash acepto gustosamente con una pisca de miedo en sus ojos. También una expresión que no podía descifrar. —¿Hola, quien es?
—¡Somos nosotras!—varias risitas se presentaron al otro lado de la línea ya sabiendo quienes eran, eran mi banda.—¿Cómo estuviste, nena?¡Te hemos extrañado muchísimo!
—¡Chicas, que alegría volver a escucharlas! —dije felizmente esbozando una sonrisa plena.—¿Ha pasado algo? —pregunte con un toque de preocupación y intriga.
—¡Claro que no! ¡Solo nuestra amiga desapareció por más de un año con la explicacion de mejorar y luego volver sin que nadie nos dijera nada, bueno Steven llamo ayer gracias al cielo!¡Bueno, a lo que voy es, la banda, a la gente no le gusta la voz de tu remplazo, necesitamos que vuelvas!
—¡Deja de presionarla!—hablo Natalia quitándole el telefono.—¡Iremos a verte en la tarde, nos vemos!—antes de responder cortaron la llamada. Sabía que no esperaría un no por respuesta.
—¡Siento que se me va a ahogar!—dijo el moreno con algo de ansiedad, preocupación y miedo desde la cocina haciéndome reír libremente junto a Izzy. Podía oir los chapoteos que hacía Dean, hasta yo sentiría miedo, se movía como un pequeño pez feliz bajo el agua.—Por fin. —dijo poniéndolo en su toalla, pero ví como un pequeño chorro mojaba el pecho desnudo de Slash, ¡le estaba haciendo pipí! rei junto a los chicos que miraban atentamente aquella escena.—Ay dios mio.—dijo algo asqueado y sorprendido.
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𖦹𝐴 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 (Slash)
Romansa☆ 𝑈𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑛𝑜 𝑐𝑜𝑟𝑟𝑒𝑠𝑝𝑜𝑛𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑚𝑏𝑜𝑐𝑎𝑟 𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑𝑒𝑟𝑎 𝑜𝑏𝑠𝑒𝑠𝑖𝑜𝑛. 𝐿𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜𝑠 𝑙𝑙𝑒𝑣𝑎 𝑎 𝑒𝑠𝑎 𝑠𝑒𝑛𝑠𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑠𝑒 𝑠𝑜𝑙𝑜, 𝑑𝑒 𝑡𝑟𝑖𝑠𝑡𝑒𝑧𝑎, 𝑚𝑒𝑙𝑎𝑛�...