𖦹𝐴 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 (Slash)

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 55 𝙏𝙃𝙀 𝙒𝙀𝘿𝘿𝙄𝙉𝙂

Abri los ojos lentamente, la luz de allí hizo que los entrecierre.

—¡Déjenla respirar, animales!—dijo el moreno un tanto preocupado.—¿Corazoncito, estás bien?

—¿Corazoncito? Ni a Renee le dices así.—Dijo el pelirrojo algo extrañado.

—¡Cállate, pelirroja metida!—hablo el rubio más alto.

—¡Cállense!

—¡Dios, que dolor!—toque mi cabeza mientras me levantaba rápidamente haciendo que casi me caiga, pero Duff me atrapó, menos mal, me hubiera bajado los dientes.—Gracias.—sonrei de labios cerrados.—Todo ha Sido tan extraño, soñé algo raro también, otra vez el....—Dije recordando.

—¿El?

—No se, Popcorn, no se quien es.—Suspire.

—Chicos, vayan yendo a casa, tomen el auto, vamos a ir caminando nosotros, pasaremos por la farmacia.—dijo el moreno.

—Bien, tengan cuidado.—Dijo el pelinegro.—La quiero sana y salva en casa eh.

Solté una carcajada en un suspiro.

Me cambié con la ropa con la que había venido.

—¿Estás mejor?Toma, es agua.—Sonrio.

—¿Tu eres Angela, no?—Pregunte.

—¡Si!¿Me conoces?—Sonrio.

—Algo así, bueno, te vi en un....en un lado, pero jamás te había hablado.—tome del agua.—Bueno, me voy, Slash me espera y es algo impaciente.—reimos.

—Bien, te veo otro dia, creo. Adiós.

Saludé con la mano y tome mi abrigo.

Salimos del lugar y caminamos varias cuadras a la farmacia.

—¿Te sientes mejor? ¿Que paso?

—Si, gracias. Y no se que me pasó, solo me desmaye, fueron muchas cosas tal vez.

—Entiendo, ¿Quieres hablar de nosotros?

—Nosotros.—afirme y solté una carcajada con los ojos cristalizados.—No sé si exista un nosotros ahora.—pare en mi lugar quedando frente a frente a el.—Yo te amo más que a nada en el mundo, pero no siento que tú me ames, lo siento cuando estás borracho o drogado, Slash, ese no eres tu, no estás conciente. —sonrei algo triste mientras las lágrimas rodaban en mis mejillas.—Siento que la amas solo a ella, y soy tu segunda opción, porque si ella te deja, estoy yo, porque sabes que te amo, y que siempre te di el poder de destruirme. Y yo no quiero ser tu segunda opción. No es algo posible hasta que la dejes, ¿Entiendes?

—Yo.....no le pude decir que cancelemos, y hoy es nuestra....
—Sin más me eche a correr mientras lloraba, me sentí tan libre de poder decirle todo eso. Aunque me sentía destruida por dentro, fue un adiós tal vez, aunque quisiera que fuera un;“es un hasta luego, no un adiós”.

Escuchaba como el gritaba mi nombre.
Llegué a casa, dónde todos estaban despiertos, menos Steven.

—¿¡Que paso!?¿¡Y Slash!?—Dijo Axl algo angustiado.

—¡Lo odio!¡Lo odio tanto!—dije gritando como una desquiciada mental mientras golpeaba su pecho, el intentaba abrazarme hasta que lo hizo y cai en sus brazos.—Lo odio tanto....me odio tanto por amarlo...ojalá nunca haberlo conocido..—Solloce. Mi llanto gritaba ayuda, quería ayuda oara no morirme en mi angustia y dolor.—Estoy tan cansada....—Dije en voz clara y suave mientras quedaba sentada en el piso con Axl.

—Lo se, lo noté mucho. Slash es un imbécil, un idiota que no sabe controlar su calentura. Se que duele, pero el no es para ti, el solo piensa en su prometida y el. Pero juro que vas a salir de esta y de todas.

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Suspire con lágrimas en los ojos mientras me veía en el espejo, con el vestido de madrina color rosa pastel y maquillajes brillosos.
La boda había llegado, el comienzo del fin había llegado a las puertas de mi vida.

—¿Estás lista?—pregunto la pelirroja con su gran vestido de novia.—Es hora.—Sonrio.

—Si.—afirme.

Cómo era madrina debía ir antes con las demás amigas de ella. Suspire y tome la mano de Duff que me ayudaría a bajar las escaleras, tenía tacones. Del otro lado apareció Izzy tomando mi mano. Rei al igual que ellos.

—Me sentí muy princesa.—solte una carcajada.

—Lo eres, una muy bella.—el rubio sonrió mientras soltaba humo de su cigarrillo.

—¡Es muy tarde!¡Vamos!—dijo Izzy mirando la hora.

Reímos y fuimos a la iglesia.

A puras corridas llegamos, me acomode rápidamente en mi lugar. Mire al moreno, estaba algo caído, pero hacia notar su "felicidad".
Se veía tan atractivo, siempre soñé con el, vestido así, para nuestra boda.
Las lágrimas nuevamente querían salir, y así fue al verla llegar a los brazos de Slash, que también lloraban.
Al dar el “si” sentí ganas de correr, de escapar de la situación, de querer morirme, moría lentamente con solo verlos felices. Mis piernas actuaron solas, mi corazón les dijo que haces, nos dolía tanto. Me fui corriendo de allí varias personas nos veían algo extrañadas con el ceño fruncido. digo nos porque Steven venía detrás de mi.