𖦹𝐴 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 (Slash)

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 31 𝙎𝙀𝙂𝙐𝙉𝘿𝘼 𝘾𝘼𝙍𝙏𝘼

Michelle.

4:28 am.

Estaba llorando, mi cara estaba completamente húmeda con algo de color negro, por las sombras y máscara de pestañas.
No suelo ponerme ebria ni nada por el estilo, hace muchísimo tiempo que lo deje de hacer, pero está vez las comas sobraron y se convirtieron en “ahoguemos las penas”.
No podía deja de pensar en el y lo mucho que lo amaba, en lo mucho que quisiera tenerlo  a mi lado..
Desde que me enamore de el me imaginé tonterías imposibles, los dos en una linda casa con tres niños y una hermosa  niña, los dos amándonos mutuamente y sin nadie en el medio.

—¡Es hora de irnos, hermana!—grito Pam viniendo del baño.

Limpie mis lágrimas y sonreí.

—¡Bien, estoy muy cansada!—reimos.

En todo el trayecto habíamos venido cantando canciones de Michael Jackson y Led Zeppelin.
Las dos coincidiamos en esas dos bandas.

Al llegar vi un sobre bajo la puerta, extrañada lo levanté, pero supuse que era para Pamela, todos los días le llegaban distintas cartas.
Pero, me di cuenta que decía “Michelle”, enmarque una ceja y fui algo mareada a mi habitación.
Saque mis tacones antes de subir por las escaleras.
Entre a mi habitación y me senté en la cama. Abrí el sobre.

Allí había algo, un fragmento de vida que ya había pasado hace un par de años, había una fotografía mía sonriendo mientras miraba para otro lado. Era de un día bastante especial, el cumpleaños de Izzy.
Tras la foto decía: “Feliz navidad, Michelle. No estar contigo en los días festivos se me hace demasiado raro, se hace notar muchísimo que no estas presente hoy. Te veías tan preciosa hoy, eres la constelación más hermosa que he visto en toda mi vida, bajaría la luna y las estrellas solo por ti.
Tengo tantas ganas de decirte quien soy, pero se que me odias, la última vez me dejaste en claro que ya no querías saber nada más de mi. Pero lo merezco. Y soy sincero, no la amo, te amo a ti, mi amor..

08-04-86

Con todo el amor del mundo; S.”

Me sentía tan culpable de todo, ¿No sabes más nada de el? ¿Está loco? No podría vivir sin el, jamás...Nunca.
No podría estar alejada de el, y que ahora me tenga que mandar cartas anónimas me parecía algo super cursi y triste solo porque mi orgullo es bastante grande para volver a hablarle luego de que el me mande a la completa mierda.
Me sentía tan cansada de todo y de todos, mis piernas empezaban a fallar cada que intentaba pararme hasta que termine cayendo al piso, me acomode y me senté quedando de espaldas a la cama. Mis lágrimas se deslizaron sin ningún problema mientras el aire me faltaba y sentía mi garganta con un fuerte nudo que no podía deshacer.

—Querida escuché un ruido, fuiste....—Abrio la puerta y rápidamente vino hacia mi preocupada.—¿Que sucede cariño?—me abrazo y quedé apoyada en su pecho.

—Estoy tan cansada Pam.....Necesito descansar un poco de esta situación que me mata lentamente, verlo feliz con su novia me pone tan mal, me lo he imaginado conmigo desde que me enamore de el y....Y no puedo soportarlo, lo amo demasiado como para decir que realmente estoy feliz con el. —solloce —Siento que me muero, Pam, respiro pero me mataron...—Hice una pausa para luego seguir.—Quisiera poder pedir ayuda, pero no creo que puedan ayudarme, me siento tan vacía y tan inservible..

—No digas eso, mi amor.. —dijo en lágrimas.—Yo te ayudaré, para eso estoy, con ayuda de un psicólogo profesional y mia  vas a seguir adelante, algún día vas a encontrarte con una persona que te ame muchísimo...