Entre algo agitada, no tenía tantas ganas de convivir con los chicos, era tarde y tenía ganas de dormir.
-¡Que te hiciste en el cabello!-Grito el más alto llamando la atención de todos.
-Te queda genial, Chelle.-Halago el rizado haciendo que una estúpida sonrisa saliera de mis labios.
-No me gusta.-La pelirroja hizo una mueca.-Se parece a mi color de cabello, solo que más oscuro, no te queda.
Suspire y fui a mi habitación. Estaba cansada de todos, estaba cansada de la universidad también, quería escapar de todo, de el maldito sentimiento que siento ahora, de estás personas, de mi madre, de todo el mundo. Quería vivir, quería no sentirme presionada, tal vez y acepte la propuesta que Pam me había dado esa noche, tal vez y me vaya de la vida de todos con solo ser feliz y vivir en paz. Finalmente deje de estar metida en mis pensamientos y salí de la ducha, me puse mi pijama.
Michelle.
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Estaba bastante cansada, pero moria de hambre. Me hice un sándwich. Estaba apoyada en la cocina mientras comía de el y leía uno de mis libros favoritos "Atados por el amor". Sonreía cada vez que leía este libro.
"Él no estaba seguro de cómo se le había escapado el día. Empezó en la cama, por supuesto, y aquello fue una experiencia nueva. Si pasaba una noche entera con una mujer era siempre en la casa de ella. Nikki no entendía que era la única mujer a la que había llevado a su casa. Soltó un bufido. ¿Y cómo lo podría saber? El no se lo había dicho.
Entonces sucedió lo de la mesa de la cocina. ¿Acaso era culpa suya no poder dejar de ponerle las manos encima, ahora que la tenía desnuda y en su casa, sin que pudiera escaparse? Al fin y al cabo era un hombre.
Desesperado, le sugirió que salieran. Pero incluso en público no podía no tocaria. En el Mercado de los Granjeros sus manos estuvieron todo el tiempo en el bolsillo trasero de ella. Durante el almuerzo, estuvieron tan cerca de las caderas que casi podía sentir el calor y la humedad de su соño.
A penas llegaron a casa tuvo miedo de pasar por otro momento
embarazoso en el coche. Jesús. No había hecho nada así desde que era adolescente. Sonrió. En retrospectiva, de todos modos, tal vez debería haber cedido. Ella había estado preciosa con la luz de la luna llena brillando sobre su piel, con la cabeza echada atrás en su éxtasis.
Aunque estaba lo del condón olvidado. Tampoco le había pasado algo así desde que era un adolescente. Normalmente, la posibilidad de un embarazo no planeado le haría estar temblando por dentro. Siendo sinceros, era más pronto de lo que a él le gustaría, quería más tiempo con sólo ellos dos, pero era algo que encajaba en sus planes para ella."
Cada vez mi sonrisa era más grande, hasta que fui interrumpida.
-¿Que lees?-El rizado soltó una carcajada.
-Atados por el amor. Uno de mis libros favoritos.
-Suena aburrido. Pero dime, ¿De que trata?-Interrogo.
-De dos personas, personas que se aman mutuamente y sinceramente tienen la mayoría del tiempo, sexo, tienen conflictos y lo arreglan con ello, todo lo arreglan de tal modo. Es bastante bueno la verdad.
-Wow, está vez no parece aburrido.-Sonrei y rodé los ojos. -Pero bien, creo que es hora de irme. Los chicos se van al rainbow y yo iré por ahí.
-Bien, entonces te veo mañana o otro día.-Sonrei.
-Exacto, mañana estaría bien.
Este se esfumó de la cocina y sonreí. Desde que el y Renee estaban juntos lo sentía demaciado distante, ni siquiera hablaba mucho con el y me entristecía bastante. Quisiera volver el tiempo atras y volver a los momentos de felicidad con el y Izzy, dónde solo éramos nosotros tres. Suspire y fui a mi habitación, tenía casa sola por suerte.
