Dahlia
Me siento bien de haber salido, me alegro de que Ivan haya tomado la iniciativa de traerme a la ciudad. De hecho, ni un solo día que he estado con él me ha tratado mal, en realidad es todo lo contrario, me ha tratado como ningún otro hombre lo ha hecho. Los pequeños detalles significan todo para mí y él los hace todos. Me respeta tanto que es una locura mirar atrás y ver cómo Joel nunca me trató de esta manera, es sorprendente.
A el nunca le importaron mis sentimientos, siempre se preocupó simplemente por sus propios intereses. Nunca di el segundo paso con Joel y era algo que siempre el me reclamaba. No estaba lista para perder mi virginidad con él y ahora que sé la verdad, me alegro de no haberlo hecho, él no merecía algo tan especial de mí. Sinceramente, ya había dejado de intentar escapar, nunca usé la medicina que le había pedido a Ivan que comprara hace semanas, no quiero usarla no veo la necesidad de ello. Estaba empezando a sentirme como en casa, mis días estaban llenos de risas, bromas y juegos con Evian. Hacíamos cosas que hace una familia normal, excepto dormir juntos, no lo hemos hecho todavía, y él no me presiona para hacerlo, lo cual me gusta, ya que me da mi espacio, pero me pregunto si tal vez eso pronto cambiará.Esta es la primera vez que salgo después de estar en el rancho de Iván durante más de un mes, bajo la ventana y aprovecho el aire fresco. De pronto siento algo frío en mi rodilla expuesta, me doy vuelta y veo la mano de Ivan apoyada allí, no la aparto, simplemente dejo que pase, lo miro y me da una sonrisa que le devuelvo. Dios, tan pronto como hizo eso, sentí cosquillas en el estómago y una sensación de nerviosismo.
¿Qué diablos es esto, Dahlia? Deja de sonrojarte por Dios, él sabe exactamente lo que está haciendo y se ríe, lo que me pone aún más nerviosa.Afortunadamente llegamos al restaurante despues de un rato, muchas camionetas con hombres armados ya estaban allí esperando nuestra llegada.
—Ven hermosa vamos.
Entrelazo mi mano con la de Dahlia y la ayudé a salir del auto deportivo. Caminamos dentro del restaurante hasta el fondo, hasta una mesa apartada solo para ella y para mí, para que no nos interrumpan. Mientras caminamos, puedo sentir la mirada pesada de todos los presentes. Los hombres miran a Dahlia boquiabiertos, como perros hambrientos pero tan pronto como hacen contacto visual conmigo, saben que es mejor no ver lo que es mío. Llegamos a la mesa y la ayudo a sentarse y me siento a lado de ella. El mesero viene inmediatamente.
—Tráeme una botella de tu mejor vino.
—Sí, señor.
Agarro la mano de Dahlia y le doy un suave apretón. Ella está mirando a su alrededor, tal vez nunca ha estado en un restaurante como este.
—¿Estás bien? Pareces nerviosa.
—Sí, estoy bien, solo que ha pasado tanto tiempo sin salir al mundo que me siento un poco rara. Además, nunca he estado en un restaurante como este, es tan elegante que me siento fuera de lugar.
—No digas eso que este es exactamente el lugar al que perteneces hermosa. Y lo siento por no sacarte antes pero necesito que entiendas que es por tu propio bien hermosa, solo sera hasta que me ocupe de algunas cosas.
—Sí, ahora lo entiendo, escucha Iván, nunca he tenido la oportunidad de disculparme por lo grosera que fui al principio. Bueno, quería disculparme, pero no sabía cómo abordar el tema. Me avergüenzo de mi comportamiento. Lamento haberte abofeteado y haberte dicho hasta de lo qué ibas a morir. Solo tenía mucho miedo de que, bueno... no sé, me fueras a lastimar. Pero con el tiempo me di cuenta de que ese no era el caso y en realidad querías ayudarme y protegerme. Joel me cegó tanto que ahora que lo pienso, él nunca tuvo sentimientos por mí, de hecho ni siquiera se por qué estábamos juntos. Mi madre y mi hermana me advirtieron sobre él y tenían razón, pero el pasado es el pasado. Me alegro de no haber cometido el grave error de comenzar una vida con él. Bueno, ahora sé que eso nunca hubiera pasado porque él me iba a vender.
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Un Dia A La Vez
FanfictionÉl lo llama amor a primera vista, no hay nada en este mundo que él no haría por ella. Ella lo llama secuestro. Sigue la historia de una mujer que padece el Síndrome de Estocolmo. I.A.G.S Historia 100% mia no se aceptan copias o adaptaciones.