Ivan
Dahlia y yo nos miramos a los ojos, la conexión era tan profunda que quería agarrarla, ponerla sobre la mesa y hacerle tantas cosas, dios esta mujer me trae babiando por ella, pero me he estado tomando mi tiempo con ella porque realmente la amo. Me acerqué a ella y acaricié su mejilla y cerré la distancia entre nosotros sintiendo el calor de nuestros cuerpos cada vez más cerca. Mis labios tocaron los suyos y nos enzarzamos en un beso lento, dulce y tierno que está haciendo explotar millones de emociones en lo más profundo de nuestros cuerpos. Nos besamos hasta quedarnos sin aliento.—Salud por nosotros hermosa.
—Salud.
El beso que acabamos de compartir me hizo necesitar más, los besos que me da siempre me dejan con ganas de más. Me sentí caliente y sonrojada, debe ser el efecto del vino, no sé si se da cuenta, pero se ríe entre dientes cuando me ve soplar aire con la mano. Lo miro y admiro lo guapo que se ve. Lleva una camisa negra con las mangas arremangadas, me recuerda a la primera vez que lo conocí, todavía lo encuentro intimidante, pero no le tengo miedo. En realidad quiero que me muestre lo que quiso decir cuando me dijo hace unas semanas que rogaría por él.
—¿Está todo bien?
—Si, todo está bien.
La noche transcurrió muy bien, comimos y hablamos de muchas cosas de nuestras vidas y de Evian, el siempre es el centro de nuestra atención.
Él se comporta como un caballero, lo cual me gusta mucho. Nunca me habían tratado así. Es algo atractivo, solo se suma más a la lista de cosas que me gustan de él cada dia mas.
Terminamos de comer y continuamos platicando hasta terminar la última gota de esa costosa botella de vino tinto.—¿Estás lista para volver a casa?
—Sí vamos.
Empezamos a caminar hacia la salida del restaurante cuando de repente Iván dejó de caminar. De pronto escucho una voz de mujer, me quedé confundida. Ivan soltó el agarre de su mano con la mia y fue a abrazar a una mujer. Ella estaba sonriendo y él también. ¿Quién es esta mujer?
Es bonita, tiene el pelo medio largo, color rubio y un tono de piel clara. Ella es de mediana estatura y tiene unos grandes ojos marrones oscuros. No le puede dejar de sonreírle a Ivan y él le devuelve la misma sonrisa. Empiezan a hablar y parece que yo ni siquiera estoy aquí, ¿cómo se atreve? Incluso me soltó la mano, y me ignora. Yo me quedo parada a su lado como mensa mientras el señor habla y habla. Escucho atentamente su conversación, quiero saber quién es ella.–Geovana ¿cómo estás? Hace mucho que no te veo.
—Sí, he estado ocupada, pero quería agradecerte nuevamente por mi regalo de cumpleaños y tambien por los muchos regalos enviados a la niña.
—No lo menciones, es lo mínimo que puedo hacer por mi hermosa niña. Oye, deberías traerla a la casa para jugar con Evi.
—Sí, debería hacerlo, muy pronto la llevare. Ella también te extraña mucho Ivansito.
Como que Ivancito, ¿Ivancito le llama esta mujer.¿Que diablos? Estan hablando una niña, sera que Ivan tiene mas de un hijo, este hombre tiene hijos regados por todos lados, oh dios mio esto no puede ser y luego dijo que quiere mas. Este hombre si que no tiene llene. La mujer se gira hacia mí y me sonríe, lo cual le devuelvo porque no soy una persona grosera. Iván se da cuenta de que ella me mira y de repente recuerda que existo el mugroso.
—Oh Dahlia, ella es Geovana, ella es mi......
—Oh, un placer conocerte, Geovana. Soy Dahlia, que pases buenas noches, yo me retiro. Te espero en el auto Ivan, estoy muy cansada, los dejaré para que hablen tranquilamente.
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Un Dia A La Vez
FanfictionÉl lo llama amor a primera vista, no hay nada en este mundo que él no haría por ella. Ella lo llama secuestro. Sigue la historia de una mujer que padece el Síndrome de Estocolmo. I.A.G.S Historia 100% mia no se aceptan copias o adaptaciones.