Dahlia
Hago que las escoltas me lleven a la escuela de Evi y tan pronto como llego allí miro a mi alrededor todavía paranoica de que Joel me pueda estar siguiendo pero no veo nada fuera de lo normal. Me registro en la escuela y el director me lleva a la enfermería donde Evi está sentado agarrando su mano izquierda. Tan pronto como me ve corre hacia mí, veo lágrimas en sus ojos y rápidamente las seco.—Hola mi amor ¿estás bien?
—Dali, estás aquí, te extrañé mucho, pero ¿por qué no están mi papi y mi mami aquí? ¿Dónde están?
—Yo también te extrañé, y no sé dónde están tus padres pero por ahora vamos a hacerte sentir mejor, mi amor si.
—Si, Dali me duele, me duele mucho cuando muevo el dedo.
—Shhhh tranquilo mi rey te llevaré al medico para que te revise.
Saqué a Evi de la escuela, los maestros siguieron intentando comunicarse con Ivan y Deborah, pero ninguno responde su teléfono. No tengo idea de dónde están, pero ahora no me importa. Evi es más importante para mí. Hice que la escolta nos llevara a un hospital cercano porque por lo que pude ver, Evi se dislocó el dedo, pero quiero asegurarme de que no haya fractura. Será necesario que le tomen algunas radiografías. Evi se sienta en mi regazo y apoya su cabeza en mi pecho mientras acaricio su cabello y beso su frente. Lo he extrañado mucho. Me mira con esos ojos color miel que tanto amo y me sonríe y comienza a acariciar mi mejilla.
—Te amo Mami.
—¿Mami?
—Sí, solo no le digas a mi mama Deborah que te llamé así porque ella me grita y se enoja mucho.
—Guardaré nuestro secreto, yo también te amo mucho chiquito.
—¿Por qué no me dijiste adiós? ¿Por qué te fuiste sin decirme? ¿Estás enojada conmigo verdad?
—No, claro que no, es solo que todo pasó tan rápido que tuve que irme y tú estabas durmiendo, eso es todo chiquito.
Evi asiente y llegamos al hospital, les digo a las escoltas que intenten llamar a Iván ya que nadie parece poder localizarlo.
—Ven mi rey para que el médico pueda verte.
—No, no Dali, tengo miedo de los médicos, me va a hacer daño, probablemente me cortará el dedo, no, no yo no quiero, quiero a mi papi, Dali, llama a mi papi.
—Shhh tranquilo estaré a tu lado todo el tiempo no te dejaré lo prometo mi guerito hermoso.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo.
Evi parece un poco más relajado. Entramos al hospital y lo atienden de inmediato. Evi nunca suelta mi mano, quiere que sostenga la suya todo el tiempo, lo cual hago. Revisan sus signos vitales y le dan un analgésico ya que tiene un poco de dolor. Después de tomarle radiografías, nos dicen que solo es un dedo dislocado, no hay una fractura, gracias a Dios. El médico vuelve a colocar el dedo en su lugar en segundos que Evi ni siquiera siente el dolor. Le colocaron una férula para el dedo para protegerlo, la tiene que usar durante cinco días para que los ligamentos de su dedito sanen de la manera adecuada.
—Ven, vamos a casa. Vendrás conmigo porque no sé dónde están tus padres.
—Sí Dalí, Quiero ver a Titi Clau y Tia Lili.
—Ven vamos cariño.
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•Iván
Apenas me desperté hace unos minutos, me quedé dormido toda la tarde hasta ahora despierto, pero que vergas me pasa. Tenía mucho sueño. Es extraño de mi, ando con una flojera barbara. Mis hermanos están echadotes viendo la televisión al igual que yo. El Texas entra a la habitación del hotel. Por la expresión de su rostro ya sé que algo pasa.
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Un Dia A La Vez
ФанфикÉl lo llama amor a primera vista, no hay nada en este mundo que él no haría por ella. Ella lo llama secuestro. Sigue la historia de una mujer que padece el Síndrome de Estocolmo. I.A.G.S Historia 100% mia no se aceptan copias o adaptaciones.