Un Dia A La Vez

Capitulo 59

Dahlia
Me despierto y me quedo en mi cama un rato más, hoy no trabajo, así que voy a relajarme todo el día. Últimamente se me hace cada vez más difícil descansar porque los bebés están creciendo más y más, mi estómago está enorme y ni siquiera estoy en la mitad de mi embarazo. No puedo dejar de pensar en Ivan, me pregunto como esta Evi, Alfredo mencionó que estaba con su Tita. ¿Por qué no está con Deborah? y ¿Por qué ella no estaba en el hospital con Ivan? Si segun son intimos amigos. Muy raro todo pero ya ni al caso. Me levanto hago mi rutina matutina y me pongo unos leggings con una camisa suelta que parece ser lo más cómodo que tengo ya que ya no puedo usar mis jeans, ya no me quedan. Necesito comprar ropa nueva lo antes posible. 

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Iván
Salí del hospital desde hace 3 dias estoy en casa ya que queria estar con mi niño. Desde que llegué a casa, él no se me despega, mi niño esta acostado a mi lado mientras ve películas. El esta preocupado por mí me besa y me abraza cada vez que puede, incluso me trajo un plato lleno de galletas y cereal para que me sintiera mejor, mi hijo es tan noble.

—Papi ¿te duele mucho?

—Ya no tanto, las pastillas ayudan mucho al igual que tu cuidado mi rey.

—Me alegro poder ayudarte papi.

—Oye, ve y prepárate, tengo una sorpresa para ti, adivina qué?

—¿Que es papi?

—Finalmente encontré a Dali, ella fue mi enfermera, la que me cuidó toda mi estancia en el hospital.

—¿Qué papi, estás bromeando? ¿En serio encontraste a Dali? Vamos, papi, llévame con ella, quiero verla.

—No estoy bromeando es la pura verdad. Ve y prepárate, yo también necesito cambiarme.

—Papi gracias por cumplir tu promesa y encontrarla, estoy emocionado de ver a Dalí.

—Lo sé campeón anda ve a ir a cambiarte y saldremos en 30 minutos.

—Si papi.

Hace dias desde que sali del hospital ordené a Nini que siguiera a Dahlia. Quería saber exactamente dónde vivía. Necesitaba comenzar el proceso de conquistarla. Ahora más que nunca ya que está embarazada con bebés necesito obtener su perdón. Quiero a mi muñequita aqui conmigo al igual que a mis bebes.

Me cambié rápidamente, me puse mis mejores garras, me peine y me puse un vergo de perfume asi mi chiquitita se vuelve loca. Mi herida todavía me dolía un vergo, pero de que voy a casa de Dahlia voy, asi me este muriendo me arrastro con tal de ver esa carita de angel que tiene mi amor. Estos dias me he tomado un tiempo libre del negocio, mis hermanos se habían hecho cargo de todo por mí mientras me recuperaba por completo.

—Vamos papi estoy listo, vamos andale date prisa.

—Ya voy espera.

Evi sale corriendo y ya está dentro de la camióneta esperándome con una enorme sonrisa en su rostro. Salimos del rancho pero hago que Nini se detenga a comprar unas flores para mi muñeca. Evi insistió en que también quería comprarle unas asi que compre dos ramos de rosas para Dali.

Dahlia
Todo el dia me la pase limpiando un poco la casa mientras Lilian está estudiando en su habitación. Supuestamente iba a relajarme pero no puedo quedarme sentada todo el día, necesito moverme y hacer algo.

Escucho que tocan la puerta, debe ser mi vecino William él se ofreció a traerme algunas plantas para mi jardín ya que trabaja en jardinería. Voy y abro la puerta y no puede ser, es Iván, hijo de su madre pero como se atreve a venir a mi casa asi nomas, el tiene una gran sonrisa en su rostro, estoy a punto de decirle que se largue, y borrarle esa mugre sonrisita que trae, cuando Evi asoma la cabeza por detrás de él y me sonríe, no puedo evitar devolverle la sonrisa, extrañe mucho a mi niñito hermoso, el corre y viene y me abraza, envolviéndome con sus pequeños brazos, noto que el nota mi barriga pero no dice nada, continúa abrazándome y yo lo abrazo a el.