Capitulo 4

2.5K 236 94
                                        

Dahlia
Ya he empacado la mayor parte de mi ropa, no llevo demasiadas cosas. Estoy lista para comenzar mi nueva vida lejos de aquí con el hombre que amo. Mi madre y mi hermana no están tan felices como yo quisiera, en realidad nunca les ha gustado Joel para mí. Pero soy lo suficientemente madura para tomar mis propias decisiones. Finalmente llegó el momento de dejar su lado, no puedo vivir aquí para siempre, tengo que lograr mis sueños y metas al lado de mi esposo. Hoy nos casaremos por la corte, solo irán mi mamá y mi hermana, algo súper simple, definitivamente no como esperaba que fuera mi boda, pero es lo que es. No puedo negar que sigo pensando en la oferta que me comentó Iván pero no puedo, me iré y eso es definitivo.

—Mi niña te voy a extrañar mucho y ya te he dicho muchas veces que Joel no me convence, no se hay algo en el que no confío. Dali ten cuidado con el por favor no te vayas piensa un poco mas, siento que estas acelerando las cosas solo porque quieres irte de este pueblo. Quiero decir tienes un buen trabajo amas lo que haces y ahora con lo que te ofrecio El Chapito todo va a ser aun mejor mija vas a poder estar cerca de nosotras y seguir trabajando en algo que te gusta.

—Mi mama tiene razon Dali ya sabes lo mucho que no nos gusta Joel para ti, me cae gordo ese vato pendejo, creo que te mereces a alguien mejor que ese mocoso alucin. —Lilian dice mientras pone cara de asco

—Sé que a ustedes no les cae bien, pero por favor intenten hacerlo solo por hoy, por mí porfavor. Lo único que les pido es su apoyo.

—Tienes razón mija, solo nos tenemos la una a la otra, tu hermana y yo te apoyamos.

—Gracias mami.

—Volveré. Tengo que ir a recoger unas cartas de recomendación que el director de la clínica escribió para mí. Regresaré después para poder prepararme para la pequeña ceremonia.

—Ten cuidado mija.




Joel
—Ruso, te lo pagaré, solo dame más tiempo, por favor, te lo ruego, no tengo el dinero conmigo ahora mismo, pero te lo pagaré, lo juro por Dios.

—A mí no me jures nada pendejo, te dije específicamente que tuvieras mi dinero listo hoy, no sé cómo carajo lo vas a hacer pero quiero mi dinero hoy. ¿Qué cabron, crees que no sé que estabas a punto de irte del pueblo con la mamasita de tu noviecita? Intentaste verme la cara de pendejo, pero olvidas que tengo ojos puestos en ti donde quiera que vayas, cuando tu apenas vas yo ya vengo pendejo.

—Ruso...Ruso no me mates, por favor no me mates, no tengo el dinero pero...pero...pero tengo algo mejor para ti.

—¿De qué estás hablando pendejo?

—Mi novia, te doy a mi novia a cambio de la deuda que tengo contigo. Puedes tenerla y hacer lo que quieras con ella, realmente no me importa. De hecho, sé exactamente dónde está ahora mismo. Entonces, ¿qué dices?

—Bien, me gusta el trato, eres un bastardo afortunado de tener a esa joyita a tu lado, pero ahora haré lo que yo quiera con ella. La tendré como mi perrita, además no es difícil porque no es jodidamente hermosa.

—Me dijo hace unos minutos que estará en la clínica donde solía trabajar. Solo fue por unos documentos. Dense prisa, no estará allí mucho tiempo. Ruso solo una cosa no le digas a ella sobre nuestro arreglo por favor.

—JAJAJAJA eres un maldito cobarde le diré lo que me dé la gana, cállate la boca. Te voy a dejar ir, pero ten mucho cuidado pendejo no arruines mis planes, si lo haces te mataré a ti y a toda tu familia cabron, ¿me oyes?

—Si.....Sí, lo entiendo.

—La llamarás y te asegurarás de que todavía esté en la clínica. Enviaré a mis hombres allí para que la traigan aqui. Será mejor que no intentes advertirle porque entonces tú serás el muerto pendejo.

Un Dia A La VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora