Capítulo 21: El Retorno del Demonio

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Nathaniel y Axel caminaban por el bosque, con la luz de la luna brillando sobre ellos. Los sonidos del viento y el crujir de las hojas bajo sus pies llenaban el silencio entre los hermanos mientras Axel intentaba procesar la impactante revelación de que Nathaniel, su hermano mayor, seguía con vida. El encuentro con los vampiros apenas unas horas antes había sido solo el inicio, y ahora se avecinaban más respuestas, aunque Axel no sabía si estaba preparado para todas ellas.

Nathaniel, quien había mantenido un aire de calma desde que salvó a Axel, decidió hablar primero, su voz grave y llena de una sabiduría que solo alguien con muchos años de experiencia podría poseer.

—Sé que tienes muchas preguntas —comenzó Nathaniel, mirando a Axel de reojo—. Y mereces respuestas. Yo también estuve perdido durante mucho tiempo, pero recientemente alguien vino a buscarme y me contó lo que estaba sucediendo.

Axel frunció el ceño, intrigado. —¿Quién? ¿Quién vino a buscarte?

—Anna —respondió Nathaniel con seriedad, pronunciando el nombre como si fuera algo sagrado—. Ella fue quien nos cuidó cuando éramos pequeños. La única que sobrevivió al ataque que nos separó como familia. No sé cómo, pero ha logrado mantenerse cerca de nosotros, velando por nuestro bienestar desde las sombras.

Axel se quedó en silencio por un momento, procesando la idea de que Anna, a quien apenas recordaba, hubiera estado siempre cerca, protegiéndolos desde el inicio.

—¿Y por qué te buscó? —preguntó Axel finalmente, con una mezcla de curiosidad y preocupación.

Nathaniel respiró profundamente antes de responder. —Porque Bursus, el demonio más antiguo y poderoso de la historia, ha regresado. Anna descubrió que él sabe que un Salvatore ha vuelto al pueblo, y está planeando su próximo movimiento. Por eso me dijo que debía regresar a Ravenmoor de inmediato.

Axel sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar el nombre de Bursus. Algo en ese nombre despertaba un miedo ancestral en su interior, como si su sangre supiera quién era esa criatura incluso antes de que él lo entendiera por completo.

—¿Quién es Bursus? —preguntó, su voz llena de incertidumbre.

Nathaniel se detuvo, y sus ojos, normalmente llenos de serenidad, se oscurecieron mientras comenzaba a explicar. —Bursus es un demonio de los infiernos, un ser cuya maldad y poder sobrepasan cualquier cosa que puedas imaginar. No solo es un demonio, es uno de los primeros, y a lo largo de los siglos ha devastado reinos y clanes enteros en busca de poder absoluto. Su apariencia es... monstruosa.

Nathaniel describió a Bursus: Una criatura de piel gris oscura, con ojos rojos brillantes que parecen arder desde dentro. Su rostro demoníaco está marcado por cicatrices profundas y aterradoras, con cuernos imponentes que brotan de su cabeza. Bursus es la encarnación del miedo, con colmillos afilados que brillan a la luz del fuego infernal, y una sonrisa cruel que podría helar la sangre de cualquier mortal. Sus cuernos retorcidos y sus largas orejas puntiagudas le daban un aspecto imponente, como si nada pudiera detenerlo.

Axel escuchaba en silencio, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Este era el enemigo que podría destruirlo, el que amenazaba con desatar el caos en Ravenmoor y más allá.

—¿Y qué quiere Bursus con nosotros? —preguntó Axel, su mente ahora enfocada en la amenaza inminente.

Nathaniel lo miró con seriedad. —Lo mismo que siempre ha querido: el poder de los Salvatore. Nuestra sangre, nuestra herencia, contiene algo que lo hace más fuerte. Si él llega a absorber la esencia de un Salvatore, será imparable.

Axel sintió una mezcla de miedo y responsabilidad que lo oprimía. Este demonio no solo estaba tras él, sino tras toda su familia. Sabía que no podría huir de este destino, que tendría que enfrentarlo tarde o temprano.

—Por eso vine aquí tan rápido —continuó Nathaniel—. Sabía que te necesitaba a mi lado para detenerlo. Anna me advirtió que Bursus se está acercando, y su llegada podría ser devastadora.

Axel asintió lentamente, aún procesando todo lo que acababa de escuchar. Anna, la mujer que los había cuidado, seguía luchando por ellos desde las sombras. Y ahora, tenía que prepararse para enfrentarse a Bursus, una criatura cuyas historias ya eran temidas en el inframundo.

Mientras los dos hermanos caminaban de regreso a la mansión Salvatore, Axel comprendió que el regreso de Bursus no solo pondría en peligro su vida, sino la de todos en Ravenmoor. El enfrentamiento que se avecinaba sería el más grande y peligroso que había conocido, y tendría que estar listo, no solo por él, sino por todos aquellos que dependían de él.

Sangre de Demonio: El Legado de los SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora