Always Be Together

◆Capitulo 5◆

-!Mamá! !Han llamado a la puerta!- me grita Rachel desde el salón.
Yo me acerco corriendo a la puerta y la abro.
-Hola mamá- digo abrazando a la mujer que esta delante de mi puerta.
-Hola Ellie- me dice devolviendome el abrazo- ¿Donde está Rachel?
-En el salón viendo los dibujos- la digo mientras yo vuelvo a la cocina para terminar de preparar la cena.
-!ABUELA¡-oigo gritar a mi hija en el salón.
Supongo que ahora se estan abrazando y mi madre dandola millones de besos por toda la cara.

-¿Que haces, cielo?- me pregunta mi madre entrando en la cocina.
-Pues terminando la cena- la digo probando la salsa de la carne.
-He visto unas fotos en la tele... En las que estas con Harry y los chicos- me dice mi madre con una sonrisilla de lado.
-Si, estuvieron todos aquí en casa- le contesto mirándola.
-¿Y? ¿Se lo has dicho?
-Pues no, mamá. No me parecía oportuno.
-¿Y cuando va a ser oportuno, Ellie?- me dice cruzandose de brazos- ¿Cuando se vuelva a ir?
-No se mamá. Es dificil decirselo.
-¿Por qué?
-¿Y si piensa que lo hago por su dinero?- la digo levantando la voz- Dejaría de hablarme, ahora sí que para siempre.
-Ellie, tienes que quitarse este peso de encima- me dice acercandose a mi- Él nunca te diría nada sobre el dinero. Te conoce perfectamente, sabe como eres.
-Ya lo sé- la digo limpiandome una pequeña lágrima que resbala por mi mejilla- Mañana voy a ver a Anne con él, y hablaré con Gemma para que me ayudé.
-¿Vas a llevar a Rachel?- me dice mientras me quita la comida del fuego.
-No, se la queda Nathan.

Ella asiente poco convencida, y me ayuda a poner la mesa para cenar.
-¿Que hay de cenar mami?- me pregunta mi hija entrando en la cocina.
-Carne con salsa y patatas- la digo mientras la cojo en brazos y la siento en la mesa- ¿Te quedas a cenar?- le pregunto a mi madre.

Ella asiente con la cabeza y se sienta al lado de Rachel mientras yo sirvo la cena.

-Esta buenísimo mami- me dice Rachel mientras se mete otro trozo de carne en la boca.
-Gracias, princesa.
-Abuela, ¿tú sabias que mami conoce a Harry Styles?- la dice Rachel a mi madre la mar de contenta.
-Algo me había comentado- la contesta ella con una sonrisa.

Antes de que Rachel pueda volver a hablar, llaman a la puerta. Yo me levanto de la mesa para abrirla, y cuando la abro, me encuentro con un Harry algo sudado y con cara de cansado.
-¿Llego a tiempo para la cena?- me pregunta con una sonrisa.

Yo me río y lo abrazo con fuerza, mientras él me da un beso en el pelo.
-¿Harry?- le digo aún entre sus brazos.
-¿Si?
-Hueles fatal.
-Es lo que tiene, me acabo de bajar del escenario.
-No tendrías que haber venido, estas cansado- le digo mientras avanzamos hacia la cocina.
-Ya...Pero tenía que ver a mi princesita- me contesta tapándole los ojos a mi hija.
-!HARRY¡- grita ella quitandose las manos del rizado de los ojos y lanzandose a abrazarle.
-Hola Harry- le dice mi madre con una sonrisa.
-Hola Jane- le contesta él dandola un pequeño abrazo- ¿Como has estado?
-Bastante bien, ¿tú?
-Ahora mismo muy cansado. Pero todo muy bien- responde con una sonrisa.

Rachel se lo lleva al salón mientras que yo despido a mi madre y recojo la cocina.
-Díselo cuanto antes, Ellie- me susurra mi madre antes de marcharse.
Yo solo asiento con la cabeza y la doy un beso en la mejilla, antes de cerrar la puerta.
Mientras voy de camino a la cocina, decido pararme a escuchar la conversación de Harry y Rachel.

-¿Tú tienes papá, Harry?- le pregunta mi hija.
-Si, se llama Des. ¿Por qué princesa?
-Yo no tengo papá- dice con la voz triste- Mami dice que cuando se enteró que yo iba a venir se fue y ya no ha vuelto.

Al oirla decir eso a mi hija, se me rompe el corazón. No debería de haberle dicho esa mentira.

-¿Pues sabes qué?- le dice Harry- Él se ha perdido tener esta preciosidad de niña junto a él. Si tu fueras mi hija, no te iba a dejar nunca. Siempre te leería un cuento para dormir e iríamos al parque de atracciones.

Las palabras de Harry, hacen que me encuentre con ganas de entrar en el salón y gritarle que es suya. Rachel es su hija.
Gritarle que puede leerle cuentos todas las noches e ir al parque de atracciones.
Me duele. Me duele no tener el suficiente valor para entrar y decirselo.
Pero lo que más me duele aún, son las palabras que mi hija le dice a continuación y que me hacen derramar unas lágrimas.

-Harry, ¿quieres ser mi papá?