Capitulo 53

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Antes de poder decirla nada, sale corriendo hacia las escaleras.

-!Rachel espera¡- la grito levántandome de la silla y corriendo detrás de ella.

Llego a la planta de arriba, y no se en qué habitación se ha metido.

-¿Sabes donde está?- me dice Harry. No sabía que había subido conmigo

Niego con la cabeza, y empiezo a llorar otra vez, pero ahora de desesperación.

-Ya se donde está- dice de repente- Está en mi habitación.

Me conduce hasta la habitación que tiene en casa de Louis, y efectivamente, se escuchan los sollozos de Rachel.

-¿Como has sabido que estaba aquí?- le susurro.
-La última vez que vine, me dejé la puerta abierta, y sé que Louis no se ha encargado de cerrarla, y en la cama tengo un muñeco de Frozen que me dieron unas fans hace tiempo. Lo habrá visto y se ha ido con él- me explica.
-¿La has oido llorar verdad?
-Si- me contesta con una sonrisa inocente.

Niego con la cabeza, y abro la puerta despacio, para encontrarme a Rachel sentada en la cama, con las mejillas muy rojas y repletas de lágrimas.

-Rachel, cielo. ¿Estas bien?- la pregunto cuando entro en la habitación.
-!Dejame¡ No quiero verte- me contesta.
-¿Por qué no te bajas abajo y me dejas hablar con ella?- me dice Harry. Yo asiento y salgo de la habitación.

Llego al salón donde están todos y me siento en el sillón, para intentar relajarme un poco.

-¿Como está?- me pregunta Liam.
-No quiere verme- contesto con un hilo de voz- Me odia.
-No te odia Ellie. Solo se ha enterado de una forma muy brusca- me dice Perrie- Ya verás como se la pasa.
-Eso espero- la digo en un susurro.

{...}

Después de una hora, Harry aparece en el salón, sin Rachel.

-¿Como está?- le pregunto nada más verle.
-Está bien- me sonríe- Quiere que vayas a verla.

Sin pensarlo dos veces, subo las escaleras y me dirigo a la habitación de Harry.

-¿Rachel?- digo abriendo la puerta.
-Hola- murmura ella desde la cama.

Está tumbada, con las mejillas rojas, y abrazada a un cojín.
Me siento en la cama junto a ella, y al instante de sentarme, se tumba en mis piernas.

-¿Por qué se ha muerto el tío Nathan?- me pregunta.
-Es dificil de explicar Rachel- la contesto acariciandola el pelo.

Ella asiente y una lágrima le resbala por la mejilla.

-Le voy a echar de menos- solloza.
-Yo también amor. Pero ahora el tío, es un ángel, ¿sabes? Y te va a cuidar toda la vida. Siempre va a estar a tu lado.
-Pero yo quiero que esté conmigo aquí.
-Lo se- la contesto acariciandola el pelo.
-Mamá.
-Dime princesa.
-¿Como se va a llamar el bebé?
-¿Como quieres que se llame?- la digo con una sonrisa. Sé que nombre va a decir.
-Nathan. Como el tío.
-Pues así se va a llamar- la beso el pelo.
-¿Me perdonas? Te he hablado muy mal antes- se levanta y me rodea el cuello con sus pequeños brazos.
-Claro que si amor. Te quiero.
-Yo más mami.


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