Seduciendo al Seductor

Capítulo 1. Regresando a la rutina

Hola a todos, he decidido corregir la historia debido a los miles de errores que debe de tener, también quiero disculparme de antemano por si llegan a encontrar algún error que se me llegue a pasar.

Para lo que ya la habían leído, no cambiara tanto y para los que no, pues muchas gracias por dale una oportunidad. 

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Frotó mis ojos una vez mi despertador suena y me levantó con pereza, sabía que si permanecía otro segundo más en la cama me dormiría de nuevo. Camino lentamente hacia el baño mientras bostezo y por un momento pierdo el equilibrio al pisar algo, pero por suerte me recupero rápido y miró aquello en el suelo que casi hace que me dé un buen golpe nada más despertar ¿Patines? ¿Eso era en serio? Ni siquiera recordaba tener o haber comprado algunos.

Pateo los patines a un rico cerca de la pared y entro al baño ya más despierta, después de una rápida ducha me visto con unos jeans de mezclilla, una camisa marrón y mis converse. Cepillo mi cabello casi rubio, de manera que se firmen algunos risos y sonrió ante el espejo. Después de todo esté sería el primer día del semestre y no sería malo dar una buena impresión.

Salgo de mi habitación con mi mochila en mano y desciendo las escaleras despacio hasta llegar a la cocina.

—¡Buenos días, dormilona! —saluda mi madre al verme dándome un beso en la frente.

Mi madre era de esas personas que siempre mantienen una gran sonrisa capaz de alegrar el día de cualquiera y obviamente también aplicaba conmigo. Aunque todavía no lograba comprender el porqué de esa sonrisa, pero no importaba, mientras ella estuviera feliz y no enojada era bueno.

—¡Buen día, ma! —la abrazó y tomó asiento frente al desayuno en la mesa que siempre tiene listo para mí en las mañanas.

—¿Qué harás después de clases, linda? —pregunta.

La verdad era que no tenía planes, no era demasiado de hacer planes sino más bien solo que surgiera y no esperaba que surgiera algo hoy.

—Nada, solo regresaré a casa —digo con toda la atención en mi té—. ¿Por qué, ocurre algo?

—No, solo que hoy me quedo hasta tardé en el hospital y quería saber si saldrías y eso —dice con una pequeña sonrisa mientras le doy el último bocado a mí tostada y llevo el plato al fregadero—. ¿Lista? —pregunta mirándome desde pie en el marco de la puerta.

Me limito a asentir con la cabeza caminando hasta ella para poder salir sin antes tomas mis llaves y mochila.

Una vez fuera me dirigí al auto mientras mi madre subía y lo encendía. Todo el recorrido hacia el instituto estuvimos hablando sobre a dónde irnos para las vacaciones de invierno y crear un plan b, en caso de fallar en el intento. Habíamos ideado ir a esquiar, pero no teníamos dinero suficiente así que sería el plan b, de quedarse en casa.

Llegamos rápido, mamá aparco frente a la puerta principal del instituto, antes de bajar mire la pantalla de mi celular y solté un suspiro eran las 7:48 de la mañana, aún faltaba para que iniciaran las clases y sería un poco aburrido esperar, pero era mejor que llegar tarde. Baje del auto despidiéndome de mi madre con un beso en la mejilla y deseándole suerte en su trabajo al igual que ella en mi primer día de clases.

Vi como el auto se mi madre se alejaba y una vez lo perdí de vista, di media vuelta sobre mis talones quedando frente al instituto, tomé las azas de mi mochila sobre mis hombres y empecé a caminar. Era el primer día, nada podía salir mal y no podía ser tan malo, después de todo sería mi último año aquí antes de que por mi pudiera graduarme y si había soportado día años, uno más no sería nada.