Seduciendo al Seductor

Capítulo 12. ¡Alejate ella es mía!

Pov Mag

Andrea había llegado a eso de las diez de la noche a mi casa diciendo que su mamá estaba en el nocturno y tenía miedo de quedarse sola, y como la buena amiga que soy la deje quedarse.

―¡Andrea! ―grito al ser tirada por ella de la cama.

―Mmm ―bosteza y se asoma al bordé de la cama―. ¿Por qué estás en el suelo?

―Tu dímelo.

―¿Te caíste? ―dice empezando a reír.

―Cállate Andrea que tú me tiraste ―le digo enojada levantándome del suelo haciendo que por alguna razón ría más―. Ya levántate que son las siete y llegaremos tardé.

―No hay de qué preocuparse tú NOVIO pasara por nosotras.

―Cállate y levántate floja.

Después de bañarnos y vestirnos ya estábamos listas para irnos Andrea como era de esperar movió casi toda mi ropa para encontrar algo "decente" que ponerse. Eligió un vestido café hasta la rodilla, botas grises, chaqueta de cuero negro, cabello atado en una coleta alta, poco maquillaje y sin que faltara mi cartera café que venía con el vestido. Yo por otra parte elegí unos jeans azules rasgados, blusa verde manzana, unas botas negras, que fueron escogidas por Andrea claro, poco maquillaje, también de parte de Andrea, una sudadera azul y el cabello suelto.

―¡Amiga de la hotcakes! ―grita Chris en cuanto ve a Andrea salir de mi cuarto―. ¿Dónde está mi linda hija?

―Adentro ―señala dónde estoy.

―¡Panqueque ven! ―extiende sus brazos con una gran sonrisa

―¡Christopher! ―su sonrisa se borra en cuanto escucha su nombré

―Ya entendí... Por cierto, esperó que el bicho ese venga a cenar o...

―Ya lo quiere ¿verdad, señor?

―No me digas señor... El bicho me dijo suegro ayer ―se queja.

―Andrea... Amiga mía, no le digas señor que se molesta porque ya está viejo ―me rio.

―Bueno, entonces solo Chris ¿no? ―pregunta a lo que el asiente.

Después de un buen desayuno preparado por mamá ya estamos totalmente listas para irnos solo faltaba Austin que pasara por nosotras.

―Diablos tu novio sí que se tarda ―se queja y me acuerdo de algo que claro no habíamos percatado. Austin al igual que todos, no sabía que Andrea y yo somos como hermanas... Maldición.

―Andrea, hermana mía ¿no se nos está pasando algo? ―ella niega―. Recuerda que nadie sabe que tú y yo somos almas gemelas, y no lo tienen que saber hasta que la venganza terminé ―le susurro.

―¡Oh, cierto! ―se rasca la nuca.

―Chris ¿nos llevas al instituto?

―¿Y por qué no te lleva tu novio?

―Bueno en... ―no me deja terminar cuando ya está de pie en la puerta con las llaves en la mano.

Y solo ahora me percataba de que Chris no se iba a su casa ¿Desde cuándo había quedado con mi madre de vivir aquí? Bueno tampoco era como si me incomodara.

―Cariño voy a dejar a las niñas al colegio ―le grita a mi madre desde la puerta y ella le responde con un "si"―. Vamos

Subimos a ¿su auto? Si, ese era su auto porque mamá no tiene un auto azul ¿o sí? Nos mira por el retrovisor y sonríe, miro a Andrea que saca su celular la veo teclear y el mío vibra. La veo y me sonríe e inmediatamente sé que es uno de sus mensajes, lo abro y leo.