Capítulo 37. ¿Qué diablos estoy haciendo?

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Pov Mag

Andrea me había explicado perfectamente todo lo que no debía de hacer, sonando como mi madre cuando me dio la plática, tan detallado.

―... Eso es todo ―dice deteniéndose frente a mi después de haber dado tantas vueltas como si estuviera dando un discurso―. Estoy tan orgullosa, te ves hermosa.

―¿Segura que esta es la...?

―Estoy segura ―me interrumpe―. Siempre espera a que la chica del primer "paso" y él ni siquiera da batalla alguna, pero tú ni te inmutas a nada a veces pienso que eres como... ―dice poniéndose una mano en la barbilla como siempre que busca respuesta de algo.

―No saldrás del cómo porque no encontraras la palabra a tiempo ―le digo y ella ríe bajando su mano para darme la razón.

―Pero vamos, vamos, dime ¿A qué hora pasa por ti? ―pregunta emocionada.

―Se supone que ahora ―digo mirando la pantalla de mi celular y enseguida en timbre suena. Cruzamos mirada por unos minutos hasta que reacciona y es la primera en hablar.

―Corre, corre, baja antes de que lo dejen subir y me vea ―susurra empujándome hasta la salida―. Estaré aquí para cuando vuelvas ―escucho la puerta cerrarse una vez estoy fuera de mi habitación.

―Claro, claro ―susurro bajando de mala gana las escaleras, encontrando a un Chris con el ceño fruncido cerca de la puerta y Austin aún fuera de la casa.

―Muy bien ―dice Chris con severidad en su voz cuando estoy junto a él―. La quiero aquí antes del anochecer ―señala a Austin con un dedo.

―Pero ya es de noche ―digo notando el cielo nocturno fuera.

―Exacto ―sonríe―. Adiós ―intenta cerrar la puerta, pero lo interrumpo.

―Chris, si mamá... ―no termino de decirle cuando ya está hablando de nuevo, esta vez empujándome hacia fuera.

―Ya entendí, más te vale traerla bien o Frisk atacara ―amenaza a Austin señalándolo con un dedo para después mirarme a mi decir en un susurro―. Luego te cuento ―en respuesta a mi mirada rara.

―La traeré sana y salva ―dice Austin en un intento por no ser amenazado de nuevo.

―Bien ―digo rápidamente antes de que Chris le diga algo más a Austin. Tomo a Austin por el brazo y lo jalo caminando hacia su auto―. Nos vemos luego ―me despido de Chris con una mano antes de subir al auto de Austin.

―¿Me acaba de amenazar? ―pregunta sentado una vez en el asiento del piloto.

―Sí, no te sorprendas ya lo hizo una vez o más veces.

―Lo sé, lo es ―dice mirándome con una sonrisa―. Solo, pensé que ya lo había aceptado.

―Pero vamos ya o me deberás una cita ―le digo cambiando de tema.

En el camino no quise preguntarle a donde me llevaba ni nada por el estilo, ya que tal vez ni quiera me contestará como en todas las películas que había visto y porque Andrea me lo había dicho, claro.

Llegamos a un restaurante muy bonito y un poco lujoso nada a lo que estaba acostumbrada pero el vestido lila que llevaba con unos lindos zapatos bajos si quedaba o iba un poco con el lugar.

―Reservé hace mucho, quería traerte a aquí, si o si ―dice una vez estaciona el auto―. Se tardaron un montón, pero por fin estamos aquí.

Baja del auto y como todo un caballero, rodea abriendo la puerta para que bajara y haciendo una pequeña reverencia para completar su bromita. Sonrió y bajo del auto ignorándolo. ¿En serio esta sería su forma de conquistarme esta noche? Tendría que enforzase un poco más si en verdad quería llévame a la cama. Me había esperado otra cosa siendo él, tal vez ya está perdiendo su toqué o nunca lo tubo.

Seduciendo al SeductorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora