Seduciendo al Seductor

Capítulo 15. ¿Por qué lo hice?

Pov Mag

En cuanto Andrea termino la rutina y las porristas del otro equipo empezaron, habíamos estado en el baño, conversando. Una vez que dejamos de discutir sobre qué hacerle a Austin y a sus amiguitos nos dirigimos a la cancha, ya que según nosotras el partido estaba por comenzar.

Mire hacia el otro lado de las gradas y me quede helada, esa no era yo, claro que no lo era, yo estaba parada al otro lado con Andrea ¿Cómo es que estaba ocurriendo esto? Dos personas iguales en el mismo lugar ¿Acaso era mi doppelganger?

Andrea me mira seriamente y después a la chica tan parecida a mi con el hermano de Austin, estaban lejos, pero podía verlos y ella se parecía demasiado a mí en muchos aspectos ¿acaso tenía alguna hermana que no conozco?

―¿Qué es esto? ―suelto―. ¿Solo fui al baño y ya hasta doppelganger tengo? ―le pregunto a Andrea.

Andrea me mira un poco extraño y me sacude con todo el cariño que siente por mi -nótese el sarcasmo- y me mira seriamente.

―Di algo que solo la panqueques diría ―pide sosteniéndome de los hombros.

―Con el uniforme de porrista te vez gorda, tienes un barro ahí ―señalo su cara y continuó―. La cosa que traes en el zapato tal vez no es papel, te he dicho que no me digas panqueques en público, tienes un lunar en el tr...

―¡Ok...! ―dice abrazándome―. Eres tú... Pero, wow ―dice mirando a dónde la falsa yo se encuentra. Miró en su dirección y wow.

―¿Qué demonios? ―nos miramos sin entender―. Yo soy así de fácil ―digo indignada y Andrea ríe. Pero lo más importante es el quien es ella.

Todo el medio tiempo nos la pasamos ahí, mirando cada movimiento de la yo falsa hasta que Andrea me dio un golpe en el hombreo.

―¡Aush! ―me quejo mirándola.

―Ni siquiera te diste cuenta de que regrese a anímalos, amiga el partido ya termino ―me dice jalándome del brazo―. Ahora vayamos a ver a la falsa tu.

Caminamos entre la gente que se bajaba de las gradas y caminamos hacia donde todos se saludaban y abrazaban.

―¿Ganamos? ―pregunto.

―Perdimos, culpa de Austin, al parecer tú falsa yo lo engaño y perdimos. Eso te da créditos lo estas enamorando ―comenta Andrea sonriendo. Caminamos hasta donde la yo falsa se encuentra esta vez sin compañía o eso parece.

En cuanto nos ve mientras nos acercamos sonríe.

―Oh, tú debes ser la novia de Austin ¿cierto? ―me mira parpadeando varias veces―. Pobre de ti linda, eres tan hermosa, eres mucho para él ―dice haciendo que se note su voz chillona, muchos tonos mas altos de lo que estoy acostumbrada.

Ella podría parecerse a mí, pero ahora estaba segura de que ella era peor que la chica mas fácil del instituto y eso es decir mucho.

―Soy mucho para cualquiera ―comento.

―Mira nena, puede que él termine hoy o mañana contigo, porque tú, linda besaste a su hermano.

―Diría que una zorra beso a su hermano ―dice Andrea mirándola con superioridad―. Vámonos cariño, que al parecer la roña existe y se contagia ―pasa un brazo por sobre mi hombro para empezar a caminar.

―No sabia que los hombres entraran al equipo de porristas ―dice la falsa yo, aunque no estaba segura de querer seguir diciéndole así.

―No sabia que las ratas topo pudieran maquillarse ―contrataca Andrea soltándome para encararla con una cara de pena―. Debería de tener cuidado con el uso de tu maquillaje.