Seduciendo al Seductor

Capítulo 51. Los finales son nuevos comienzos

Pov Austin

Debería de estar mal, aún después de los rechazos de Mag ¿Qué ganaba con insistir, cuando entre nosotros ya no hay amor mutuo? La noche pasada había llamado a Susan para que me dijera todo lo que sabía sobre los rumores y ahora estaba frente a la casa de Mag sin saber que hacer ¿Por qué había venido aquí en primer lugar? Claro, arreglar lo que yo mismo había destrozado.

Suspiré y bajé de mi auto, estaba a punto de hacer una estupidez, la estupidez más grande de mi vida. Bueno Evans, ahora podrás considerarte un idiota de verdad. Toque a su puerta y espere a que no me abrieran, pero no fue el caso.

―¡Ya se, ya se, ahora voy! ―dijo Mag abriendo la puerta y nuestras miradas se cruzaron.

¿Por qué demonios había venido si aún dolía verla? Por una parte, quería darme la vuelta e irme y por otra solo quería abrazarla como antes, pero ya no éramos nada y ella estaba en bata así que no lo hice.

―Hola ―empecé e intenté sonreír sin parecer tonto.

―Hola ―dijo ella sosteniendo la puerta y mirando dentro disimuladamente.

―Bueno, no quería que lo nuestro terminará como ya sabes ―digo rascándome la nuca―. Solo quería que no me odies, ya no insistiré más sobre volver a salir, aunque duele creo que tú estás mejor con él ―ella me estaba escuchando y yo sonreía para evitar que doliera. Lo estaba haciendo bien, me convencí de eso mientras seguía hablando―. Espero que podamos ser amigos, no ahora, pero con el tiempo puede que lo consideres. En verdad lo siento y no espero que me perdones porque fui yo él que hizo mal, así que... Nos vemos en el instituto ―me di la vuelta y caminé al auto, no tan rápido como si estuviera huyendo, pero tampoco muy lento como si me doliera.

Ella no hizo nada para detenerme, igual ya no somos nada más que simples conocidos. Lo acababa de hacer, acababa de hacer algo doloroso para mí, porque el renunciar a la persona que amas es más difícil que cualquier otra cosa ya que tú darías todo por ella sin importar que tuvieras que hacer para hacerla feliz, pero estaba haciendo bien en renunciar a tenerla a mi lado, porque de esta forma ella sería feliz con quién está ahora.

Subí a mi auto y miré la puerta por la que minutos antes había estado Mag. Solo espero que aquel chico la haga más feliz que yo. Empecé a conducir, hoy estaba esmerado en dejar al antiguo Austin atrás y ser mejor, así cuando encontrará de nuevo a alguien como Mag no sería tan idiota en dejarla.

Sonreí mientras dejaba atrás la casa de Mag, porque, aunque hubiera dicho todas esas palabras no podía simplemente olvidar este sentimiento, seguiría queriéndola y deseándole lo mejor solo que esta vez de lejos.

Pov Mag

Después de todo lo que había ocurrido en la mañana, la visita inesperada de Austin y las discusiones con Andrea sobre qué usar, por fin lo habíamos logrado, estábamos graduadas y en camino a ser universitarias.

―Y bien ¿Dónde está? ―pregunta Andrea mientras caminamos a donde nuestros padres, mientras mira a todos lados.

―Dijo que tal vez no llegaría a tiempo, es un largo camino ―digo mientras caminamos, intentando ignorar lo que está haciendo.

―¡Mag, Andy! ―nos detenemos al escuchar la voz de Fred―. ¿Dónde está? ―dice una vez llega a nosotras.

―Ve, todos estamos interesados ―dice Andrea sonriendo.

―¿Quién? ―preguntó, ignorándola.

―Ted, ¿Quién más?

―También se atrasó ―dice Andrea riendo.