Seduciendo al Seductor

Capítulo 6. Una ruptura y un nuevo enemigo

Pov Austin

Andrea no paraba de mandarme mensajes sobre lo bien que se la había pasado y la última semana del mes ya estaba terminando el día de hoy. Dan y River como era de esperarse ya habían terminado con sus conquistas, pero en cambio yo prefería terminarlas al final del día, para así no soportar sus miradas de odio y más aún porque hoy era viernes lo que le daría tiempo para calmarse.

Empecé a caminar hacia la cafetería encontrándome a Gary quien sin previo aviso me empuja hacia los casilleros haciendo que caiga. Gary es uno de los pocos chicos que por alguna razón siempre te ataca si le caes mal o si le has hecho algo, y estaba totalmente seguro de que le caía mal.

―¡Serás idiota! ―le digo levantándome con el ceño fruncido.

―Él que lo ha dicho ―me dice poniéndose frente a mí.

―Sí caracol ―respondo con una sonrisa y frunce el ceño.

Una de las cosas que Gary más odiaba era que lo compararan con el caracol de Bob Esponja, pero qué culpa teníamos, solo decíamos lo obvio.

―¿Te callas o te rompo la cara? ―me amenaza.

―Wow, el caracol se cree rápido ―comento y lanza un golpe que esquivo a tiempo.

―No seré rápido, pero tengo lo mío.

―Al parecer el caracol si es rápido con los golpes ―digo lanzándole mi puño que impacta con su cara y lo hace retroceder―. Pero no es lo mismo cuando los esquivas ¿no?

―¡Maldito idiota! ―grita mirándome con odio.

Me lanza una patada dándome en las costillas lo cual deja su pie a mi alcance, lo tomo del tobillo tirándolo al suelo para tomar su mano poniéndola detrás de su espalda y reteniéndolo contra el piso.

―No te metas conmigo Gary, la próxima no sé cómo te vaya ―lo amenazo dejándolo y caminando hacia la puerta de la cafetería.

En cuanto entro veo a Andrea con su cara de preocupación sentada con sus amigas del equipo de porristas, ella me ve y sonríe para ponerse de pie y caminar hacia mí, antes de que este cerca miro hacia otro lado y la paso le largo.

―Austin, Austin ven aquí ―me alcanza tomándome del brazo―. Explícame ¿Por qué rayos me has estado ignorando? ―me reclama.

―No quiero hablar ―le digo y me suelto de su agarre para irme sin mirarla.

―¡Austin! ―la escucho gritar.

El día paso rápido, Andrea cada vez que podía se acercaba y yo la evitaba a toda costa, en cierto modo esto de evitar e ignorar a mis conquistas me divertía y era la parte más esperada del mes, según yo.

La campana suena mencionando el fin del día y claro que fuera de clase ahí estaba Andrea mirándome con enojo, nunca la había visto enojada, pero se veía tan graciosa, aguante la risa mientras se acercaba a mí y los alumnos empezaban a abandonar los pasillos.

―Perdón ―me dice.

―¿De qué? ―me recargo de los casilleros.

―Por lo que estas molesto.

―No estoy molesto.

―¿Entonces que tienes? ―me pregunta.

―Andrea, la verdad creo que esto no está funcionando ―le suelto.

―Estas bromeando ¿No?

―No, estoy terminando contigo, si es que alguna vez tuvimos algo.

―No, Austin ―dice―. No me puedes hacer esto ―dice al borde de las lágrimas―. Austin yo... sabes que te amo, te lo demostré ¿Y ahora tu? ―se agarra la cabeza.