Capítulo 24. ¿Por qué?

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Pov Austin

Nos encontramos a pocos minutos de que partido y la temporada de inició. Estamos en los vestidores ya listos y con todo el ánimo del mundo.

―¡Bien, chicos! ―entra el entrenador―. Como saben este es el inicio de temporada y no podemos perder. Todo depende de este partido para saber si continuamos ―dice mirándome―. Así que mucha suerte chicos. Ya vayan calentando para salir ―dice antes de irse.

―¡Qué emoción! ―comenta Dan con voz de nena y dando saltitos.

―Dan, no hagas eso que pareces niña ―dice River serio y negando con la cabeza.

―Igual tengo el pelo rosa ―responde frunciendo el ceño para después poner una sonrisa y agitar su cabello como comercial de shampoo y río.

―¿Nunca vas a madurar? ―digo.

―Ya maduré ―responde con una sonrisa.

―Demuéstralo en el campo ―le grita alguien.

―Ya verás que los haremos polvo ―dice yendo a donde el chico que le grito―. Con todo y cabello rosa y si perdemos River se rapa ―dicho eso River sale detrás de él enojado.

―El que se rapara serás tú, yo no perderé mi cabello por tu culpa. ―comenta saliendo del vestidor al corredor.

―¿No vienes? ―grita Dan―. Ya casi salimos

―Ahora los alcanzó. ―les digo.

Abro mi casillero para sacar mi botella de agua y al cerrarlo me encuentro con una chica recargada en los casilleros.

―Hola ―me sonríe

―¿Hola? ―respondo―. ¿Qué haces aquí?

―Bueno alguien me dijo que estarías aquí o que ¿acaso no me recuerdas Austin? ―dice acercándose a mi―. No puedo creer me olvidaras ―dice sonando herida mientras hace pucheros e intenta abrazarme.

―¿Quién eres?

―No pudiste haber olvidado esa noche tan hermosa ―dice abrazándome.

―Ohh ―digo una vez caigo en cuenta de quien es.

―Por cierto, ya quiero verte jugar ―susurra en mi oído―. Ojalá ganes, aunque creo que te hace falta músculo ―comenta con una sonrisa tocando mi brazo.

―Hey ―digo quitándome su agarré

―Bueno solo decía, es que en verdad sería malo si pierden ―dice―. ¿No has pensado en tomar asteroides? ―susurra y frunzo el ceño―. No te enojes. ¿Y si te doy un besito para la suerte? ―comenta acercándose con una sonrisa.

―No ―digo alejándome de espaldas hasta la puerta con la botella en mano―. No tengo tiempo para eso.

―Hola ―dice una hermosa voz a mis espaldas en cuanto estoy afuera.

―Hola ―digo volteándome para ver esos hermosos ojos y sonreír al igual que ella.

―Te venía a...

―Deja que te un besito Austin ―dice la voz de la chica de antes para colgarse de mi cuello y besar mi mejilla.

Observo como Mag se tensa por un momento y su sonrisa se cambia por una de total confusión.

―Bueno, no necesitas nada de mí ya vi que te atienden bien ―comenta seria dándose la vuelta para irse.

―Espera, no es lo que parece ―le digo quitándome a la chica de encima para ir por Mag.

Seduciendo al SeductorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora