Arrasando con la Magia II: Los Caballeros del Abismo

Capítulo 3 - El canto de sirena -

Un intenso frío recorrió las espaldas del grupo, una extraña sensación de desesperación invadió sus cuerpos, no había escapatoria, delante de ellos estaba Sareena Kholl, una Caballera Abismal, y junto con ella venían cientos de soldados, todos armados con espadas de maná y grandes escudos, los cuales tenían un símbolo grabado en estos, era una espada plateada, muy ornamentada, quebrada por la mitad y soltando varios fragmentos. Chloe estaba paralizada del miedo, estaba parada frente a un Caballero del Abismo, y esta vez no tendría la ayuda de sus padres ni de Vel'orien para socorrerla, esta vez tendría que hacerse cargo ella misma.

- Disculpe, señorita – Dijo Strauss – ¿Quién es usted?

- Oh, mis disculpas. Mi nombre es Sareena Kholl, soy la tercera discípula del Maestro Izan, es un gusto – Hace una venia – No escatimaré en preguntar sus nombres, es poco probable que salgan cuerdos de aquí, hoy.

Sareena empuña su violín y lo reposa en su cuello. Este era negro y azul, con varios ornamentos plateados. Levanta el arco lo más alto que puede, este comienza a brillar intensamente, se para erguida y comienza a tocar una suave melodía. Los emblemas de los escudos de los soldados comenzaron a brillar con una luz tenue y gris, estos cargaron sus escudos y se pusieron en posición.

- ¿Tú eres Sareena Kholl? – preguntó Ben, frunciendo el seño, haciendo relucir a toda potencia su mirada asesina – Mucho gusto, soy Ben Blazer... ¡El hijo de Sam Sumerlight!

El chico sale disparado hacia Sareena, con una cuchilla de viento en su mano derecha. Chloe le grita que se detenga, ya que él solo no podría acabar con un Caballero del Abismo por sí solo, pero Ben hace caso omiso a la advertencia. Sareena cambia el ritmo de su música y comienza a tocar acordes más salvajes (Ver: Beethoven Virus). Junto con el cambio de ritmo, los soldados gritaron al unísono y cargaron contra el grupo. Strauss le hizo una señal a Chloe de que les brindaría apoyo desde el aire, con ello despegó en Eschalor. Nathan seguía tirado en el piso, al parecer había sucumbido al dolor repentino que sentía. Chloe desenfundó su estoque y se equipó con un Corpus Leve, cargando contra los soldados con todo lo que tenía, pero un esgrimista jamás le podrá ganar a un usuario de escudo, y más considerando el tamaño de los que aquellos tipos portaban. Ben se elevó en el aire y desplegó un mar de cuchillas de viento, asesinando raudamente a una pequeña parte de los soldados. Pero entonces Sareena hizo un acorde alto con el violín, sucesivamente una red de energía atrapó a Ben, encerrándolo contra el piso. Los soldados tenían rodeada a Chloe, encerrada en un muro de fuertes escudos. En ese momento la chica recordó una parte específica de la historia de su padre, de cómo su hermana usó un par de látigos para destrozar a los centenares de Soldados de Sangre que los rodeaban. Pero Chloe carecía del poder para hace armas tan letales, así que pensó en otra estrategia, si no podía penetrar sus escudos...

- ¡Entonces los arrebataré! – gritó mientras invocaba un látigo de luz en su mano izquierda, lo enlazó en uno de los escudos y lo jaló fuertemente, haciendo que su portador quedara desprotegido, luego crujió el látigo hacia arriba, y junto al sonido clásico de un látigo se liberó una nova de luz que cegó a varios de los soldados

Le asestó una estocada en todo el centro de la cabeza a uno de los soldados, justamente donde su casco se dividía, asesinándolo al instante, arrebató el escudo de otro de los soldados y lo lanzó contra el que estaba enfrente, rompiendo la muralla de escudos. Con una estocada al que le había quitado el escudo, lo usó como banquillo para salir del retén y se reposicionó. Si algo tenía Chloe de lo que carecía su padre era control absoluto sobre el Corpus Leve, ella podía activarlo y desactivarlo a voluntad, además de que había creado sus propio Corpus: el Corpus Gravia; el cual, a diferencia del Corpus Leve, hacía a su usuario tremendamente pesado, y el Corpus Rigidum, el cual hacía que el cuerpo se mantuviera en su lugar por determinado tiempo. La rubia quitó otro escudo, le aplicó el Corpus Leve y lo lanzó hacia arriba, luego se aplicó a sí misma el mismo Corpus, y al escudo le colocó el Corpus Rigidum, su subió en él e invirtió los Corpus, se mantuvo en el aire mientras ondeaba el escudo a su alrededor, lo lanzó hacia los soldados, pero justo en el último momento cambió el Corpus Leve del escudo por un Rigidum, produciendo que este hiciera un cráter en la tierra, destruyendo a varios de los soldados. Entonces se le ocurrió otra idea, ella podría mantenerse en el aire con el Corpus Rigidum, atar su estoque a la punta del látigo y atacar desde una posición segura, pero Sareena tenía otros planes, de sus acordes salió un círculo mágico, en el centro tenía una nota musical, de este salió una bola de fuego gigantesca, Chloe lanzó su estoque hacia un lado, le colocó el Rigidum, se puso el Leve y esquivó la bola de fuego.