La oscura noche cayó sobre el Sacro Imperio Tintio, la mayoría de los escuadrones estaban regresando de sus respectivas misiones, unos ciertamente más cansados que otros. Junto con ellos vuelven Ashley, Ben y Strauss. El enano dice que los verá al amanecer, se despide con una risa estruendosa. El par de hermanos se dirigen caminando hacia su hogar, la mansión Blazer, la cual quedaba justa al frente de la mansión Azureblade. Ben se dirige directamente a su casa, pero Ashley le dice que irá a ver a Chloe un rato, se da media vuelta y comienza a avanzar, pero Ben la toma del cinturón suavemente, deteniendo su paso.
- ¿Qué pasa, Benito cara de popó? - Preguntó la pelirroja con una sonrisa.
- ¿Tienes que ir a ver a Chloe otra vez? - Devolvió la pregunta mientras desviaba la mirada -. Ella debe estar muy cansada, deberíamos dejarla por un día.
- Somos sus mejores amigos, me sorprende que digas eso - Se suelta de su hermano -. Está pasando por una etapa muy importante de su vida, al fin su papá le permitió aprender el panzer, ¡El panzer!, tú y yo sabemos qué tanto nos beneficiaría que aprendiese algo así.
El chiquillo de ojos rojos se da media vuelta, se muerde el labio inferior y camina hacia su casa. El cuello del manto que normalmente porta Ben es alto, por ende este rasgo no se notó.
- Le pones demasiada atención a ella... - Se retira.
Ashley se queda impresionada con la actitud de su hermanito, pero no le pone demasiado pensamiento en ello. Camina hacia la mansión Azureblade y pone su mano en el escáner de maná, este al instante la detecta y le da la bienvenida. En la sala principal estaba Miguelangel Azureblade, con el torso desnudo y leyendo un libro, cuando escucha que la puerta se abre mira en aquella dirección.
- Ah, Ashley, ¿Cómo les fue en su misión? - Pregunta el tipo.
- Comenzó bien - Hace una pausa -. Hasta que nos encontramos con un Caballero del Abismo.
Miguelangel salta del sillón en el que se encontraba, abrió sus ojos como platos y caminó rápidamente hacia donde estaba Ashley, tomándola de los hombros.
- ¡¿Un Caballero del Abismo?! ¡¿Quién era?! - Preguntaba mientras zarandeaba a la pelirroja -. ¡¿Está todo bien, dónde están Ben y Nathan?!
- ¡Cálmese, Sr. Azureblade, todos estamos bien! - Se separa de Miguelangel -. Nathan pudo encargarse de él, además, antes de que pudiera hacer algo, Sacrolion se lo llevó.
- ¡¿Sacrolion?! - Camina de un lado al otro con su típica posición de ¨me acaricio el mentón mientras pienso¨-. Que Sacrolion haya tenido que venir es grave, pero también significa que quién fuese el caballero con quien pelearon, no tenía permitido estar en Gaia, y bien, ¿Quién era?
- No recuerdo su nombre, creo que comenzaba por G, pero su apellido era Ougun - Contesta la chica.
El gran general Azureblade, quien era conocido en la antigüedad como el tercer soldado más poderoso de Celestia, cuyos méritos son la victoria contra Tenebrarum, la organización del Sacro Imperio Tintio, entre otros, cayó desmallado al escuchar a la pelirroja mencionar aquél nombre: Ougun. Ashley corrió hasta el inconsciente cuerpo de su padrino y notó que había comenzado a sudar frío, es más, su cuerpo mismo estaba frío. En eso llega Chloe corriendo.
- Papá, ¿Estás bien? Escuché un golpe y... ¿Ash? - La chica corre hasta su mejor amiga, pero se alarma al ver a su papá en el piso -. ¡¿Qué rayos le pasó?!
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Arrasando con la Magia II: Los Caballeros del Abismo
FantasyPapá solía contarme una historia, todos los días, sobre su valiente y perseverante hermano, Ethan Azureblade, que de entre una familia donde todos tenían poderes, él los carecía. Y tras un sinnúmero de desgracias, finalmente pudo encontrar un poder...