Capítulo 27 - Vieja amiga oscuridad, de nuevo te vengo a hablar -

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En la semana que trascurrió entre la victoria estratégica de Chloe sobre Gobber y la batalla por Tintia, la joven esgrimista había dirigido asaltos menores a pueblos bajo el dominio Abisal, liberándolos efectivamente. Su capacidad de planificación militar era perfecta, ella había sido la única en todo el mundo que había analizado los patrones de ataque de los Abisales durante las invasiones, y aquel era básicamente su formación de batalla en cada situación.

Las personas confiaban cada vez más y más en ella. Sus esperanzas, sus sueños, cada parte de sus anhelos iban hacia la general Azureblade que tanto les había entregado. Todos los días la puerta de la mansión Azureblade amanecía bloqueada por cientos de flores blancas y tributos. Chloe les había devuelto la razón de vivir. La tasa de suicidios había sido reducida hasta cero – tal como ella lo había querido –, y cada vez más gente se enlistaba en el ejército. No importaba si sabías usar la espada o no, se corría el rumor que la general Azureblade podría explotar el potencial interno que cada persona tenía. La veneraban casi como una diosa. De hecho, los elfos habían comenzado a llamarla como la reencarnación de Drono – a pesar que era bien sabido que el avatar estaba junto con Chloe –.

Con una formación nunca antes usada, Chloe y el ejército dronossiano se abrieron paso a través de la llanura que tantas batallas había visto.

— ¡Levanten los escudos! — gritó la chica.

Alineados cual fino alfiler, los soldados colocaron sus placas en alto, para prevenir la inminente e inexistente lluvia de flechas. Así es, el fuego enemigo nunca llegó. No había arqueros abisales en los muros de Tintia, aún cuando esa sería una oportunidad perfecta para sustraer algunos combatientes dronossianos. Chloe supo que algo no andaba bien, pero no podía retirarse en un momento tan crucial como ese, la prioridad era el núcleo Azure Glow, y no pretendía irse sin reactivarlo.

La chica convocó un proyectil de sombras en forma de pilar redondeado, lo había estado practicando desde hace tiempo, el cómo hacer bombas con sus nuevos poderes sombríos.

Rhess tomó el proyectil con sus garras, se elevó más arriba de las nubes y dio una voltereta hacia atrás, Ashley casi se cae, entonces cayó en picada, cambiando de dirección gradualmente antes de tocar el piso, para usar toda esa fuerza e impulsar el proyectil hacia la puerta reforzada de Tintia. Con ello, logró quebrantar los cierres posteriores del portón, ahora solo se necesitaría un gran impacto para derribarla completamente. Se habían abstenido de llevar arietes demasiado grandes, puesto que solo estorbarían. La desventaja era que Chloe no podía generar otro de esos súper proyectiles, puesto que tomaban mucho maná para hacer. La chica acarició al hipogrifo y le preguntó si estaba seguro, Rhess respondió con un chillido, a lo que su maestra sonrió. Ella invocó sus alas y, mientras que Rhess se elevaba nuevamente, saltó hacia el vacío con Ashley, girando en el aire y estabilizándose rápidamente. El hipogrifo realizó el mismo movimiento que antes, elevándose por sobre las nubes y descendiendo poderosamente, solo que esta vez Chloe interfirió: Mientras se elevaba le colocó un Corpus: Leve para que no gastara tanta energía en ello, en el descenso lo cambió por un Corpus: Gravia a la vez que le colocaba un Panzer Umbra perfecto en todo el cuerpo, acompañado de varias Égidas corruptas en la punta de su cabeza, para así formar un ariete prácticamente indestructible que no era afectado por los cambios bruscos de movimiento a alta velocidad.

Rhess se estrelló contra las puertas a una velocidad tal que las derribó por completo, casi se pudo escuchar al Panzer rompiéndose en mil pedazos, pero el hipogrifo estaba en perfecta condición.

— ¡Ahora, penetren! — gritó Chloe, volando por entre las puertas, seguida de todos los soldados dronossianos.

Cada guerrero desenvainó su arma y se preparó para la lucha. Pero la ciudad estaba desértica. No había un solo soldado abisal, todo estaba en silencio. Chloe no podía entender lo que ocurría, se suponía que todo el ejército Abisal debería estar presente, deambulando a la espera de atacar, pero nadie vino. Ben Blazer se apresuró y convocó el nombre de los vientos, soltando una poderosa ventisca que se llevó los humos tóxicos producto de la basura rosada de Gobber.

Arrasando con la Magia II: Los Caballeros del AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora