Capítulo 43 - Cuando la aventura terminó -

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No había forma, era imposible que Drono siguiera con vida. Normalmente los avatares pueden regresar a la vida regenerándose por medio de su piedra elemental, sin embargo, Chloe había tomado la de Drono, por consecuente convirtiéndose en la nueva avatar de las sombras, por ende, la mismísima existencia de Drono debería ser una imposibilidad para el universo, aún así, ahí estaba ella, parada entre la pelirroja y la esgrimista, casi con la misma sorpresa que la primera, ella lo entendía, sabía que el volver a respirar, sentir la suave brisa en su piel, la intensa luz del amanecer que le causaba un ligero mareo, aquel mareo en sí, todo indicaba que estaba viva.

— ¡¿Qué rayos está pasando aquí, Chloe?! —gritó Drono, tratando de removerse el antifaz, aunque este parecía estar firmemente adherido a su piel, casi como si fuera una protuberancia de la misma, halando su maná y provocándole un agudo dolor —. ¿Por qué no me puedo quitar esto?

— Yo que tú me detendría, eso es lo que te mantiene viva — dijo Chloe con mirada tranquila, limpiando un poco de polvo que había caído sobre la cama —. Ese es un «animae», un objeto moderadamente complicado de crear, se lo usa en golemancia para darle vida a sus creaciones de arcilla, piedra o cualquier otro material que se desee mientras tenga ciertas propiedades de las que no hablaré ahora mismo, lo que importa es que ese animae es lo que te mantiene arraigada al plano físico de la existencia.

— ¿Me convertiste en un...golem? — la antigua avatar se veía ciertamente decepcionada, casi tomándose por completo el matiz de su preocupación.

— Pues, si lo analizas bien, no, no te convertí en un golem en todo el sentido de la palabra — se puso en pié, hizo como si fuera a cruzar el brazo, pero luego se percató de lo ridícula que se veía, así que solo puso su mano derecha en la cadera —. Te hice una renacida.

Un largo, armado y poderoso silencio invadió el lugar con el sigilo que se le había condecorado, efectivamente aumentando la tensión del lugar y, en casos extremos, la preocupación. El viento dejó de soplar repentinamente, haciendo que las cortinas de fina seda se posaran sobre la pared y la ventana.

— ¿Una renacida...?

— Pero, Chloe, tenía entendido que para hacer a un renacido tenías que-

— A. Conseguir el alma original y B. Su cuerpo — tocó dos veces la piedra púrpura en su pecho, la cual lanzaba tenues destellos cada vez que lo hacía —. Lo primero no fue difícil, pues siempre llevo su alma conmigo. Y lo segundo — cerró los ojos por un corto instante, señalando a Drono con el dedo índice y meñique —. Eso es lo que es esto, eso es lo que es mi Hazard Queen: un muy bien conservado cadáver.

Una bofetada de sorpresa atizó con poder a la pelirroja y la elemental, como si les dieran un golpe en el estómago y todo aire en su interior saliera disparado de repente, el respirar se les hacía difícil, Ashley principalmente se veía ligeramente aterrada, básicamente lo que Chloe había hecho era necromancia, pero aún no se había dado cuenta. Al contrario de lo que su padre había dicho en sus poéticas últimas palabras, Chloe cada día, con el pasar de cada segundo, se convertía más y más en un Caballero del Abismo.

— Pensé que me odiabas — susurró Drono tirándose de rodillas al piso, tal caída debió doler —. ¿Por qué me trajiste de regreso?

— Para ser mi predecesora, eres bastante tonta, Drono — dijo la esgrimista, soplando unos cuantos mechones de su platino cabello que caían sobre su rostro, se arrodilló frente a Drono y colocó su única palma en la mejilla izquierda de la antigua avatar —. Te lo dije, ¿recuerdas?, yo no te odio por lo que hiciste, no puedo decir que estoy de acuerdo o que lo hubiese preferido a ser una maga de luz, pero no te guardo rencor. En medio de esta guerra, entre aliados no tenemos el privilegio de guardarnos rencor. Solo necesito tu poder hasta que acabemos con los Caballeros del Abismo y reformemos a los Silenciadores, una vez hagamos todo eso... — en ese momento hizo una larga pausa, sus ojos plateados se encontraron con las amatistas violetas de Drono, casi como si sus colores pudieran brillar y tocarse —, te devolveré tu poder.

Arrasando con la Magia II: Los Caballeros del AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora